En los últimos años, los juegos de deportes extremos han ido ganando terreno gracias a propuestas frescas y accesibles que se mezclan con algunos de los clásicos por fin de vuelta. Una de las incorporaciones más llamativas a este panorama es, sin duda, Descenders Next, una evolución del aclamado título de bicicletas de montaña desarrollado por RageSquid, que busca conquistar tanto a los veteranos del género como a nuevos jugadores con una experiencia ágil, intensa y sorprendentemente profunda. ¿Estará a la altura su debut en acceso anticipado?
Cuesta abajo y sin frenos
Descenders Next es un juego de deportes extremos en el que tenemos que, generalmente, llegar hasta la parte de abajo de una montaña o colina sin perder la verticalidad. Dejando las bicicletas de su predecesor a un lado, ahora tenemos dos opciones, snowboards o mountainboards. A nivel jugable son virtualmente idénticas pero, obviamente, las superficies sobre las que nos movemos son distintas en lo visual.
La principal novedad jugable que esto supone es que no hay freno; en su lugar tenemos que dominar el carving —o lo que podríamos llamar viraje o derrape controlado— para reducir velocidad. Aunque al principio puede resultar frustrante, tras un período de adaptación encontramos que dominar esa mecánica tiene su premio: deslizarse, girar, encadenar trucos y gestionar velocidad aporta una sensación más satisfactoria que el mero botón de frenado.
Aparte, pensamos que Descenders Next plantea otras ideas muy atractivas. La progresión basada en nodos hacia «zonas seguras» (que sirven para guardar los puntos conseguidos hasta el momento) nos parece ingeniosa: cada nodo es una prueba a la que tenemos que «sobrevivir», y si llegamos hasta la siguiente zona segura sin perder todas las vidas por el camino, desbloquearemos esa parte del mapa. La idea de recorrer un mapa abierto pero dividido en pequeñas fases, la mayoría normales pero con algunas más difíciles, otras que nos recuperan salud, etcétera, y con fases especiales en las que podemos realizar una serie de objetivos a lo Tony Hawk pero mucho más simples, contrarrelojes o desafíos de puntos, ofrece esa sensación de libertad controlada que tan bien funcionaba en el original.
Los peligros de la montaña
Descenders Next está en acceso anticipado, así que vamos a ser bastante críticos con el objetivo de que, si los desarrolladores nos leen, puedan mejorar ciertos aspectos del juego. Creemos que la estructura de nodos, por un lado, aporta libertad, pero por otro deja al jugador algo perdido. La generación procedimental y la falta de señalización clara hacen que no sepamos bien qué rutas elegir ni cómo desbloquear nodos especiales, en especial durante las llamadas «Boss Runs».
Además, el diseño procedimental de las fases hace que acaben siendo bastante repetitivas, sobre todo cuando los desafíos secundarios –que nos permiten desbloquear vidas para seguir jugando– son tan repetitivos. Si a esto le añadimos que el objetivo ahora mismo es desbloquear nuevos entornos, también esperaríamos que estos fuesen más que una simple capa de pintura, pero no es el caso. Entendemos que la idea es que sean simplemente niveles, pero creemos que al menos deberían trabajar en la orografía del terreno para que cada uno transmita sensaciones diferentes.
De igual modo, pensamos que el multijugador actual está muy disperso: cada jugador elige sus propios nodos, por lo que aunque estemos en el mismo lobby corremos por rutas separadas. Si no coinciden nuestras selecciones, simplemente no jugamos juntos. Esa estructura rompe la progresión cooperativa auténtica que tanto se valoró en el Descenders original, donde podíamos jugar la misma ruta y compartir desafíos de forma natural.
Por otra parte, las físicas tampoco nos han enamorado, y creemos que los personajes flotan demasiado. Algo parecido pasa con el sistema de colisiones, que perdona algunas cosas imposibles si vamos a poca velocidad, y castiga, a veces demasiado, cuando vamos muy rápido. Entendemos que no busca ser un juego extremadamente preciso, pero no estamos seguros de que sea lo normal sentir constantemente que no tenemos el control. No sólo cuando vamos cuesta abajo a toda velocidad, que es de esperar, sino cuando saltamos por los aires para hacer un truco. Además, ambos deportes son extremadamente similares a los mandos.
Por último, en lo visual, Descenders Next no nos ha convencido. A nivel técnico nos parece muy similar al original de 2019. Las animaciones, las físicas y los entornos se sienten demasiado rígidos, sin ese salto cualitativo que uno esperaría más de cinco años después, aunque al menos no hay problemas graves de rendimiento. Honestamente, nos parece que se ve peor que SSX o Pure en Xbox 360, por elegir dos juegos con un aspecto similar. En lo sonoro, sí queremos destacar la banda sonora, bastante buena y variada, que sabe potenciar la acción con mucho acierto.
Una base con mucho que pulir
En conjunto, creemos que Descenders Next apunta alto: su propuesta de progresión es interesante, nuevos deportes, un control más exigente y estratégico, y una banda sonora muy competente ofrecen una buena carta de presentación. Sin embargo, en su estado actual vemos un sistema, lógicamente, aún incompleto. La libertad de navegación puede resultar confusa, las físicas podrían ajustarse, apenas hay diferencia entre los deportes, y el multijugador tiene margen de mejora.
Si los desarrolladores ajustan la generación de niveles para ofrecer más variedad, pulen las mecánicas de control y las físicas, y le dan una vuelta al multijugador, creemos que Descenders Next podría consolidarse como un digno sucesor del original. Nos lo hemos pasado muy bien con él, y siempre es capaz de dejarte con las ganas de echar otra partida más, pero por ahora, es una versión interesante y con potencial, que ofrece destellos de excelencia, pero también algunas áreas que claramente necesitan mejorar.
Hemos realizado estas impresiones en PC (Ryzen 7 3700X, GeForce RTX 2070 Super, 32 GB RAM) gracias a un código de descarga proporcionado por Xbox.



























