Con el nombre de Warchiefs (caciques o caudillos en castellano), hace posible jugar con los Indios. Estos últimos estaban reducidos a simples comparsas en los choques de potencias de Age of Empires 3. Así, aún importantes en el contexto estratégico (sus poblados servían como punto de control respecto al territorio), su importancia militar era mucho menor, reduciéndose a tropas de apoyo para las principales naciones del juego.
La expansión nos trae a los indios de manera ya propia, pudiendo construir edificios y teniendo su propia "metrópoli": El consejo tribal. Aquí podrás reclutar nuevas tropas con el mismo concepto del juego clásico, aunque esta vez deberás dirigirte a los distintos miembros de la tribu. Cada uno de ellos te concederá mejoras específicas de cara al juego o tropas bien armadas para la defensa de los territorios.
Los iroqueses son una confederación de tribus que prevaleció del siglo XVI al XVIII. Colaboración de carácter defensivo, no obstante algunas de estas tribus se aliaron con los ingleses en las guerras coloniales norteamericanas contra Francia. Esta frágil unión se romperá con la guerra de independencia de los Estados Unidos, en la cual muchas de las tribus apoyarán a uno u otro bando.
La confederación comienza con varios constructores, con los cuales pueden conseguir el dominio de un territorio rápidamente. Siguiendo la norma de las civilizaciones indígenas en esta expansión, el aventurero – explorador es sustituido por el caudillo, líder natural del asentamiento. Este caudillo tiene la habilidad de convertir enemigos, incluso a los ladronzuelos que aparecen por el mapa. Al mismo tiempo los aldeanos pueden realizar actividades para aumentar la experiencia o producción. Estos son los bailes indígenas, adaptados a las nuevas facciones del juego, y que se desarrollan alrededor del fuego tribal. Por último, militarmente son una mezcla entre los occidentales y los indígenas, puesto que toman de los primeros gran parte del armamento y técnica. Tienen el célebre guerrero Tomahawk, especializado en el lanzamiento de hachas, y unidades de caballería versátiles y rápidas. En partidas avanzadas, incluso, pueden llegar a controlar un pequeño cañón.
Los Sioux, facción nómada por antonomasia, representan un cambio mucho más claro respecto a las facciones occidentales. De carácter disperso, provocó ciertos problemas a la expansión estadounidense a lo largo del siglo XIX, teniendo incluso victorias fugaces frente a esta poderosa nación.
Este nomadismo hace que no necesiten casas para aumentar su límite de población, el cual es de salida 200. Entonces, hablamos de una facción extremadamente belicosa, y que representa en cierto modo el ataque continuo a través de escaramuzas. El caudillo Sioux está montado a caballo, siendo mucho más rápido que el de otras naciones. Así, puede explorar rápidamente los mapas, aunque teniendo un nivel de ataque inferior por el contrario. Comparte también la habilidad de hacer aliados del caudillo iroqués.
Si las danzas de los iroqueses eran más bien constructivas, las de los Sioux se centran casi exclusivamente en ofrecen bonificaciones de ataque a las unidades. Éstas son casi todas de caballería, siendo extremadamente variadas y sobre todo muy rápidas. Así, tienen caballería pesada capaz de lanzar hachas y muy útil para un ataque rápido. Entre esta caballería se encuentran arqueros o rifleros a caballo. A pie, siendo su espectro más reducido, tienen unidades defensivas basadas en combate cuerpo a cuerpo o a distancia (mediante rifle o flechas)
Todo esto convierte a los Sioux en una facción muy interesante en el juego multijugador, ya que da pie a rápidos asedios. Aparte, como carecen casi por completo de edificios pueden hacer una efectiva huida a otro lugar del mapa para continuar su lucha.
Realizado este cambio, la bandera cambia y la "Metrópoli" es sustituida por una ciudad en el continente. Obtendrás nuevas unidades, y sobre todo, tus colonizadores pasarán a ser milicia colonial. Esto es, no podrás entrenar más colonizadores, lo que te lleva a ser en cierto modo autosuficiente para realizar este cambio.
La "Revolución" está hecha con el propósito de dar una especie de giro a las partidas rápidas. Así, con un poco de astucia, podrás poner en jaque a los poderes militares gracias a esta emancipación. No obstante, hay que ser cauteloso con el cambio puesto que puede resultar contraproducente si tu poder colonial es meramente anecdótico. Necesitas un puesto colonial establecido de manera permanente, y con varios centros de ciudad si no quieres verte aplastado por el enemigo.
Por último, se han añadido nuevas opciones, tecnologías, edificios y poderes especiales. Los célebres envíos de la "Metrópoli" están presentes también, contando con unidades nuevas que harán más variadas las opciones estratégicas. Hay dos edificios nuevos muy interesantes: La embajada indígena y la taberna (Saloon). La primera sirve para agilizar el reclutamiento de aliados indígenas, y la segunda te permite reclutar forajidos, piratas y mercenarios dependiendo del escenario, estando muy basada en los tiempos del antiguo Oeste.
Con todo, y gracias a las nuevas opciones incorporadas, Warchiefs va a resultar una actualización casi imprescindible para aquellos aficionados al multijugador, puesto que las facciones indígenas parecen estar realizadas pensando específicamente en él. Todas estas dudas quedarán resueltas a finales de este año, cuando se lanzará el juego.
