Avance Mario Vs. Donkey Kong

Los jugones de toda la vida recordarán sin duda alguna un título aparecido para Game Boy monocroma titulado Donkey Kong y que no pertenecía a la excelente saga Donkey Kong Land de la portátil. En él nos encontrábamos controlando a Mario, como no, y el cometido de la misión era, para variar, ir en ardua búsqueda de una doncella secuestrada (mucho se ha hablado sobre si es Peach u otra damisela en apuros). El juego consistía en perseguir al gorila más famoso de Nintendo a través de infinidad de pequeñas pantallas con toques plataformeros y con una importantísima parte de puzzle que requería cierta entrega y empleo de materia gris para poder avanzar. Era un juego para tomar con calma, ir poco a poco, pensar lo que hacer y observar bien el terreno para continuar. Un solo fallo te hacía repetir la fase entera.

Pero el peculiar sistema de avance (cuatro fases, jefe final, cuatro fases, jefe final...) hacía que cada vez jugaras más y más y que hasta que no superaras el nivel en el que te encontrabas atascado no dejaras el juego, pues tenías que salvar la partida tras el jefe. Aunque lo complicado radicaba en descubrir cómo proseguir. Eterno y siempre emocionante, Donkey Kong pasó un poco desapercibido por el mundo del videojuego, aunque parece que ésta, su versión "avanzada", no va por el mismo camino, pues Nintendo la está publicitando bien y la consolita tiene una buena base de jugones a los que este título les puede llegar. Y hablo de versión porque Mario VS Donkey Kong no es un remake, es una secuela por decirlo de alguna manera, las fases son diferentes y añade nuevos elementos que lo convierten en un juego totalmente nuevo a los ojos de los que se pasaron el original. Eso sí, conservará intacto el espíritu del mismo.

En esta ocasión el argumento del juego no gira en torno a una dama a la cual el valeroso Super Mario acude a rescatar. Ahora el enemigo del fontanero irrumpirá furtivamente en la fábrica de juguetes de Mario, y a la vista de éste robará sus más preciados muñecos de Baby Mario y saldrá corriendo con ellos (lo mismo que en el de GB, que teníamos que perseguirle mientras el corría con la dama en brazos). A partir de ahí todo el juego será una persecución con los protagonistas que dan nombre al juego. Hasta la última fase no cesaremos en nuestra contienda.

El juego es simple: nos situarán en un punto de la fase y desde ahí tendremos que (en las fases normales) coger una llave en el escenario y llevarla hasta la puerta por la cual escapó previamente el gorila, y pasar por ella a otra fase más pequeña donde recuperar uno de los juguetes robados por el malvado gorila. Parece todo muy sencillo al contarlo, es simplemente alcanzar determinados puntos de un mapa, pero para poder llegar a la llave tendremos que emplear los múltiples saltos de los que dispone Mario (por si alguien no ha jugado al original, es algo similar a los diferentes saltos que hay en Super Mario 64) para ir subiendo plataformas y evitando enemigos que acaben con nosotros, o diversos obstáculos (como pinchos o lava) que nos impidan avanzar.

Podremos además acabar con dichos enemigos de las formas clásicas, saltándoles encima o lanzándoles objetos, e incluso podemos cogerles por la espalda y lanzarles a otros enemigos o al suelo, para apoyarnos en ellos. Interactuar con todo el escenario es condición indispensable para pasar las fases. Son muchísimos los elementos que podremos emplear para afrontar los desafíos de la pantalla: cintas transportadoras, elevadores, muelles, puentes, escaleras, saltadores... Son la clave del juego. Todo objeto en la fase no se encuentra ahí si no tiene una utilidad, y deberemos utilizar nuestra habilidad en los puzzles para continuar avanzando. Al final de cada mundo nos enfrentaremos a Donkey Kong en un combate singular, normalmente tirándose barrilazos. En la fase anterior a Donkey Kong echaremos mano de los pequeños Baby Mario rescatados, los cuales tendremos que ‘recoger’ en un cofre que nos abrirá paso al mono.

Mario VS Donkey Kong es un juego que explota de exquisita manera el poder de las 2D, pues la fase en la mayoría de las ocasiones será incluso más alta que ancha, y usando los magníficos brincos del fontanero triscaremos de arriba a abajo en busca de los preciados objetos. Y es que no solo encontraremos la llave en la fase, también unos regalitos que al cogerlos nos permitirán ir a fases bonus donde conseguir más vidas.
Para aquellos nostálgicos que echan de menos explotar sus habilidades en las 2D el juego les vendrá de maravilla.

Con este procedimiento serán nada más y nada menos que seis mundos con ocho fases cada una por delante, más todos los modos ocultos y fases secretas, que Nintendo promete como muchísimos y las primeras informaciones indican que en efecto hay casi más juego después que mientras. Una gran noticia para aquellos que recuerdan el Donkey Kong como un juego infinito.

A la hora de jugar es importante mencionar que todo esto se controlará de la forma más sencilla del mundo, muy Nintendo y muy GameBoy. Los saltos son pura habilidad y pulsar el botón en el momento adecuado, y nunca será difícil de jugar para nadie salvo para aquellos que no puedan con los desafíos.

Añadir también, aunque su importancia en el juego es más bien nula, que el blanco y negro soso del original de GameBoy (¿qué podíamos pedir hace diez años?) se verá reemplazado por los alegres tonos pastel a los que Nintendo nos tiene acostumbrados en GBA. En la introducción podremos incluso ver una graciosa escena animada de cómo Donkey Kong roba los muñecos. No será un apartado que destaque ni mucho menos, pero ver coloreado tu juego preferido es cuanto menos, bonito.

Con todo esto se nos presenta el nuevo juego de Nintendo, que como mantenga vivamente el espíritu del original, y todo parece indicar que sí, será un impresionante título que pasará a formar parte de los famosos "must have" (obligatorios). Lo tendremos pronto con nosotros.