Si bien Mario es conocido por sus juegos de plataformas a raíz de los títulos que llevan su nombre, su origen empezó de la mano de Donkey Kong. Como homenaje a ese título, en los últimos años Nintendo ha lanzado una serie de juegos conocidos como Donkey Kong vs Mario en los que unos Marios de juguete se enfrentaban a unos niveles más enfocados a los puzles. Un mes antes de su lanzamiento hemos podido probar el heredero espiritual de la serie, que aunque ha cambiado de título y de mecánicas, sigue teniendo muchas referencias gráficas y de planteamiento.
A la hora de jugar nos encontramos con que hay cuatro modos de juego, cada uno de ellos con sus pequeñas diferencias, aunque partiendo de la misma esencia jugable. Para empezar vamos a partir del primer modo para explicar en qué consiste este Minis on the Move. El juego nos presenta un nivel formado por cuadrados en los que hay un camino incompleto que llevará a nuestro Mario mini hasta la estrella que marca el final del nivel.
La idea es que para poder avanzar deberemos completar esos cuadros vacíos a partir de piezas que irán cayendo en una tubería en la zona derecha de la pantalla, todo esto mientras nuestro Mario anda de forma automática, por lo que tendremos un tiempo limitado. Aparte de llegar hasta la casilla final podremos, opcionalmente, recoger hasta tres monedas, algo que repercutirá en nuestra puntuación final.
Piensa la jugada pero hazlo rápido
A la hora de colocar las piezas deberemos hacerlo sin pausa, pues sólo tenemos un número máximo de piezas que acumular sin usar, pues si llenamos la tubería, se acabará la partida. También es importante recordar que una vez pongamos la primera pieza al lado de Mario, este comenzará a andar y no se detendrá, haciendo que la velocidad con la que pongamos el resto de las casillas sea un factor importante. Y si estáis pensando en dejar para el final esta primera pieza que haga que Mario comience andar, sentimos deciros que no funcionará, pues si llevamos un rato sin que Mario se mueva, aparecerá una cuenta atrás que hará que perdamos si no conseguimos poner una pieza para que Mario empiece a andar. Pero además de esto, tampoco es recomendable retrasar mucho la salida de Mario, pues mientras él camina (y siempre que no hayamos completado del todo el camino), seguirán cayendo piezas, por lo que puede darse el caso de que fracasemos porque Mario no camine lo suficientemente rápido como para evitar que las piezas se nos acumulen en la tubería.
Aquí viene otro elemento importante que hemos podido ver en los primeros niveles, y es que aunque una vez hayamos trazado la ruta óptima la partida se dará por buena, habrá ocasiones en las que para coger todas las monedas del nivel debamos primero poner una pieza y luego sustituirla por otra. Para lograr esto será importante tener en cuenta que necesitaremos una pieza de tipo bomba que podremos usar con cualquiera de las baldosas que hayamos colocado previamente, por lo que podremos sustituirla por otra. Este concepto es interesante y realmente complica las cosas, pues deberemos esperar hasta que Mario haya pasado por la casilla que queremos destruir para poder cambiarla. Estos son los elementos principales, aunque según abramos nuevos niveles se irán añadiendo elementos nuevos que aumentarán las posibilidades.
Modos para todos los gustos
Este es el primer modo de Minis on the Move, pero hay otros que se basan en la principal idea de ir haciendo caminos aunque con algunas variaciones. En "Palacio de Fichas" la idea será la misma, sólo que en lugar de ir cayendo las piezas una a una, desde el principio del nivel las tendremos disponibles todas, y el reto será completar el camino lo más rápido posible. En el siguiente modo, "Revuelta de minis", tendremos varios minis en pantalla y los caminos ya montados y nosotros sólo tendremos que girar ciertas piezas para abrir unas rutas u otras. Parece sencillo, pero puede llegar a resultar complicado y requiere que pensemos bien antes de hacer las cosas.
El último modo llamado "Enredo selvático" nos presenta una pantalla bastante grande con muy pocas piezas montadas. Además, por todo el nivel hay una serie de estrellas y cronómetros que permitirán aumentar el tiempo disponible, y el reto será llegar hasta la salida pasando por el mayor número de estrellas antes de que el crono llegue a cero. Sin duda es el modo más difícil de todos y parece que tendremos que haber practicado mucho en los otros para poder abordarlo.
Aparte de este modo normal, el juego nos presentará cuatro minijuegos, que aunque están bien planteados, no pasarán a la posteridad. En dos de ellos deberemos lanzar minis para chocar con ciertos elementos, algo que haremos mediante el uso de un tirachinas, mientras que en los otros dos podremos usar una manivela para distintas acciones.
Gráficamente es atractivo y aunque se ve sencillo, es agradable y resulta adecuado para el tipo de juego que es. De hecho, aunque en la pantalla superior vemos una recreación 3D de los niveles, nuestra atención estará centrada en la pantalla inferior donde veremos una representación 2D mucho más sencilla, y que será donde además interactuemos, ya que usa la pantalla táctil en todo momento.
Mario and Donkey Kong: Minis on the Move nos ha parecido un título de puzle bastante interesante. Su concepto puede parecer muy sencillo, pero lo cierto es que enseguida se muestra como un verdadero reto que requerirá de toda nuestra atención. Tan sólo hemos podido probar una pequeña parte de todos los niveles que tendrá (y serán bastantes), por lo que nos queda por ver como de buena es la progresión de dificultad, pero creemos que si se lanza en la eShop con un precio atractivo puede llegar a convertirse en un imprescindible.