Análisis Tetris Effect Connected: Tetrominos con amigos (Xbox Series X/S, PS4, Switch, Xbox One, PC)

Rara vez pasa algo como lo que ocurrió hace ahora dos años. Que un juego tan inamovible como el fútbol, el pilla-pilla o las canicas de repente añada novedades que construyan sobre la base y la mejoren es algo que en los juegos (de cualquier tipo, digitales, analógicos o deportivos) es casi inaudito. Sin embargo, eso fue lo que Tetsuya Mizuguchi (el padre de SEGA Rally y Space Channel 5) consiguió (se encargó de idear el concepto) con Tetris Effect bajo su sello especializado en experiencias sinestésicas Enhance y los estudios de desarrollo Resonair y Monstars Inc. Aquella obra tan inspirada por los también propios Lumines y Rez vuelve con una versión con exclusiva temporal para la familia de consolas Xbox y PC, Tetris Effect: Connected, que es tan imperdible como el original, a la vez que añade lo que más en falta se echaba de él: un multijugador con el que no han ido solo a lo obvio.

Haciéndole un t-spin a Tetris

En su base, Tetris Effect se juega como a las versiones más modernas de Tetris: se pueden dejar caer inmediatamente los tetrominosT-Spin, es decir, meter en huecos complicados las piezas con forma de "T" al girarlas justo antes de que descansen definitivamente sobre las filas y columnas; todo esto, por cierto, son conceptos que se explican muy bien en un detallado y accesible tutorial dentro del juego.

El giro de tuerca de Effect a nivel mecánico está en la Zona, un término que rememora esa burbuja de la que nos rodeamos ante ciertos estímulos jugables y/o artísticos y que nos hace olvidar el mundo a nuestro alrededor porque estamos totalmente sumergidos en una canción, en una pintura o en colocar los tetrominos que caen a velocidad de vértigo en una partida de Tetris.

El indicador de la Zona se llena conforme hacemos líneas (más con los combos) y podemos activarla en cualquier momento: cuanto más llena esté, más tiempo durará. Al entrar en la Zona, el tiempo se detiene (los tetraminos dejan de caer, los hacemos caer a nuestro gusto) y cada línea borrada se baja, evitando que se queden huecos.

Por lo tanto, activar la Zona nos permite limpiar casi instantáneamente todo el tablero si la activamos con cabeza. Pero también se puede usar de manera defensiva para parar el tiempo cuando el ritmo nos esté agobiando y los tetraminos ya casi desborden. Además, tiene también un efecto sensorial: los segundos que dura estamos tan concentrados en colocar las piezas de manera perfecta que nos sumergimos aún más en un juego que nos abraza tan fuerte que apenas nos deja respirar. Tetris Effect es a los arcade y los puzles lo que Rez Infinite es a los shooters: una experiencia envolvente y que ofrece outputs táctiles, sonoros y visuales sincronizados y constantes.

Vaya viaje

Esto se nota, sobre todo, en el que sigue siendo el modo principal: Viaje. Es algo así como un modo historia en el que no se cuenta una trama, sino una sucesión de sensaciones que vivimos a través de los elementos mencionados anteriormente. El escenario de juego ocupa un lugar casi testimonial en el centro de la pantalla (es perfectamente visible, pero lo podemos acercar y hasta rotar con las palancas) mientras está rodeado de escenas dinámicas que nos podríamos encontrar perfectamente en una exposición de videoarte: molinos voladores, un fondo oceánico donde los delfines avanzan al ritmo de la música, moléculas bailarinas y muchos otros lugares, entornos y escenas a las que no miramos directamente, sino que, como nuestra vista está centrada en ese pequeño espacio de juego, nos rodean y nos abruman sin estorbar al gameplay.

De hecho, es más bien al contrario: nuestras acciones en el juego afectan al envoltorio, añadiendo notas musicales a una banda sonora espectacular cada vez que colocamos o giramos un tetromino, y desatando efectos visuales que van de explosiones a destellos con cada línea borrada. Todo esto, junto a una vibración del mando y de los gatillos del mismo que se sincroniza con las notas musicales y los efectos del escenario, nos introduce de lleno en ese efecto Tetris al que alude el título.

El modo Viaje, por cierto, lo podéis completar en un par de horas (aunque la dificultad se va incrementando y el último nivel está un tanto descompensado en este sentido), y aunque se puede rejugar para superar vuestro rango y probar las cuatro dificultades distintas, a algunos les puede parecer poca cosa. Pero ya os decimos que es una experiencia tan grata, tan distinta, tan importante, que Effect vale la pena solo por este modo, y si tenéis Xbox Game Pass en consola o en PC no tenéis excusa para descargarlo y pasaros aunque sea solo este modo.

Pero si a algo no le falta son modos de juego, englobados en el modo Effect: Maratón, Ultra, Sprint, Maestro, Juego Rápido, Combo, listas de reproducción que recopilan escenarios del modo Viaje bajo estados de ánimo… Si os gusta Tetris, no os vais a aburrir intentando superar vuestras puntuaciones en los 15 modos de juego, aunque es cierto que no todos son tan redondos, pues hay experimentaciones que no funcionan (sobre todo para los más puristas) como Misterio, que añade efectos alocados repentinos.

Un multijugador realmente conectado

Sin embargo, la principal novedad en este Connected es un modo multijugador ausente en el juego original; hubiera sido suficiente con añadir los tradicionales, pero no se han quedado ahí. Se pueden jugar tanto en local como en online (con amigos o con desconocidos, estas últimas con rango y clasificaciones, pero sin servidores dedicados) y no falta un 1 contra 1 con la mecánica de la Zona, un versus sin dicha mecánica, y otro 1vs1 clásico donde no se pueden hacer cosas como el T-Spin o caer el tetromino de manera instantánea.

Mientras que los modos competitivos son los que podríamos esperar (incluso más, ese 1c1 clásico sorprende en la lista), aquí la estrella de la función es el modo cooperativo. Está separado en cuatro dificultades que se desbloquean progresivamente. En cada una de ellas nos enfrentamos, de manera sucesiva, contra tres bestias de los signos del zodiaco; si un jugador cae derrotado, revivirá solo si sus compañeros consiguen acabar con la IA, y si caen los tres, vuelta al principio de los tres bosses.

Lo interesante es que cada boss, que va jugando su propia partida de Tetris, nos ataca de manera distinta cuando completan líneas: dándole la vuelta a parte de las líneas que tenemos en el tablero, impidiéndonos saber cuál va a ser el siguiente tetromino, colocándonos piezas mastodónticas o de formas raras… Son muy originales y ante los de las dificultades más altas se nos obliga a jugar teniendo en cuenta las argucias que usarán contra nosotros.

Más atractivo si cabe es el contraataque. Cuando se llega a un estado de Zona conjunto, los tableros de los tres jugadores se unen momentáneamente, y hay que hacer líneas que recorren toda la pantalla para mandárselas al boss, que cae derrotado cuando le llenamos el tablero. Por lo tanto, es imprescindible estar fijándonos en el tetramino que va a usar el compañero en cada turno, colocar las piezas rápido para que pueda colocar la suya el siguiente jugador, y ser solidario: a veces es mejor dedicarse a limpiar la parte de un compañero que las está pasando canutas en su lado del tablero a hacer líneas. En definitiva, es un modo que sin palabras, ni stickers ni emoticonos te obliga a conectar.

Sin realidad virtual, de momento

Por ponerle alguna pega, se echan en falta modos versus para más de dos jugadores; además, alguna vez hemos tenido que esperar un poco (medio minuto a lo sumo, nada alarmante) para encontrar una partida, sobre todo en los modos competitivos más clásicos. También es cierto que en los modos Effect y en los multijugador, aun siendo una experiencia visual y sonora genial, no se llega al nivel de inmersión prácticamente absoluta que se logra en Viaje, el que nos parece el modo principal y una experiencia imprescindible a poco que te guste el género, y que disfrutaréis muchísimo si os gusta la música electrónica y el synth-pop.

Por cierto, todos los contenidos de Connected llegarán al resto de versiones del juego (PS4, Steam, Epic Games Store y Oculus) en verano de 2021 como una actualización gratuita. Y lamentablemente, esta versión para ordenador de la Tienda Microsoft, que también llega al Xbox Game Pass de PC, se estrena sin modo para realidad virtual, que eleva enteros la experiencia general. Desde Enhance prometen (https://www.tetriseffect.game/2020/11/04/tetris-effect-connected-faq/) que lo añadirán gratis para finales de año.

Conclusión

Tetris Effect: Connected es una experiencia imprescindible para cualquiera al que le guste el género del arcade; supone una vuelta de tuerca mecánica, visual y sonora a un juego tan asentado que parece casi imposible que funcione. Pero lo hace. Si la base del título de 2018 ya lo hacía más que recomendable, la introducción de un multijugador competitivo muy decente y un cooperativo que nos ha sorprendido mucho nos hacen recomendarlo de manera aún más efusiva. Y si tenéis Xbox Game Pass en consola o en PC, aunque no os atraiga el género, dadle una oportunidad a ese modo Viaje, porque son dos horas que os alegraréis mucho de haber invertido en este juego.

Hemos realizado este análisis en su versión de Xbox Series S con un código proporcionado por Xbox.