Análisis Nobody Wants to Die, una absorbente aventura sobre un futuro cada vez menos distópico (Xbox Series X/S, PC, PS5)
Casi saliendo de la nada, Critical Hit Games, un pequeño estudio polaco, ha lanzado su primer título, Nobody Wants to Die. A pesar de que pintaba interesante desde el principio, es fáci no haberle seguido la pista, y ahora que está entre nosotros creemos que se merece, cuando menos, la atención de los que disfruten con las aventuras narrativas, sobre todo de temática noir. Para nosotros, este título ha sido toda una sorpresa, y os contamos a continuación por qué.
Morir es cosa de pobres
Nobody Wants to Die es una aventura narrativa de temática noir que nos lleva a la Nueva York de 2329, una Nueva York retrofuturista donde la tecnología se mezcla con una versión distópica de la estética de los años 50. En este universo, la conciencia es independiente de nuestro cuerpo, y siempre y cuando tengamos dinero suficiente, podemos trasnferirla a un cuerpo nuevo al morir. Nuestro protagonista, el detective James Karra, se ve envuelto en un caso mucho más complicado de lo que esperaba, y que, por cliché que suene, lo llevará a descubrir las siempre cuestionables maniobras políticas de la gente en el poder y un pasado que no recuerda.
Las historia es el pilar principal de esta aventura, así que no vamos a profundizar mucho más, pero es un juego destinado a quienes le guste la ciencia ficción, las historias de detectives y que combinan lo personal y lo político. Además, queremos dejar bien claro que la jugabilidad es bastante limitada, y se limita a hablar con diferentes personajes, explorar algunos entornos y recorrer escenarios donde se han cometido crímenes examinando las pistas. No hay margen de error, no podemos equivocarnos, y todo es bastante lineal, aunque sí que hay decisiones que modifican ligeramente la historia.
La linealidad, el enfoque en la narrativa, lo limitado de la jugabilidad... no lo decimos como un problema. Al contrario, es lo que los desarrolladores quieren hacer y lo hacen muy bien. Si bien es cierto que creemos que los giros de guión no son los más rompedores, la ambientación, el ritmo, poder tomar decisiones y lo artístico (en lo que profundizaremos ahora) hacen que la historia funcione muy bien, dejándonos muy buen sabor de boca al concluir, y la puerta abierta a una segunda vuelta para ver el otro final.
Un mundo deprimentemente bonito
La Nueva York de 2329 que nos encontramos en Nobody Wants to Die nos ha enamorado. Artísticamente, casi cualquier paisaje que nos encontramos nos ha parecido una maravilla, lo que unido a un fantástico apartado técnico hace que hayamos pasado las seis horas que nos ha durado con la boca abierta. Desde las calles americanas que ahora se extienden infinitamente del suelo al cielo, pasando por algunas de las salas que visitamos, o incluso cómo se resuelven los casos con una vistosa mecánica de rebobinado, no podemos dejar de elogiar el trabajo artístico que ha realizado Critical Hit Games.
En lo meramente técnico, tampoco podemos ponerle muchas pegas. Se ve muy, muy bien, como podéis ver en las pantallas que acompañan este texto, y nos parece fascinante el nivel que se puede alcanzar en este tipo de producciones. No todo está al mismo nivel, pero para ser un proyecto de un estudio independiente, creemos que se ve mejor que muchos juegos de equipos mucho más grandes y con más presupuesto.
La versión de Xbox Series X, donde lo hemos analizado, ofrece los dos modos ya habituales de rendimiento y gráfico, a 60 y 30 imágenes por segundo, respectivamente, bastante estables. Sin ningún tipo de análisis técnico profesional, nos parece que el modo gráfico introduce trazado de rayos (aunque, extrañamente, no en todas las superficies) y parece que también mejora la iluminación, quizás utilizando Lumen. Siendo un juego tan pausado y con un apartado visual tan trabajado, creemos que la mejor opción aquí es modo gráfico, pero siempre se agradece la inclusión de opciones.
Por último, indicar que, aunque el trabajo sonoro queda eclipsado por el visual, también está a un muy bien nivel. Hay más problemillas, como líneas de diálogo que cuyas transiciones son un poco abruptas, pero nada grave que nos saque de la aventura. Sólo hay voces en inglés, pero sí que nos llega con subtítulos en español.
Una aventura muy recomendable para fans del género
Nobody Wants to Die nos ha gustado mucho. Yendo a ciegas, ha sido una agradabilísima sorpresa que nos ha atrapado de principio a fin, y creemos que los que disfruten con este tipo de narrativa van a disfrutar mucho con él. Volvemos a repetir que es una historia interactiva, lineal y bastante guiada, por lo que no esperéis libertad o explorar un mundo abierto, pero es el juego que Critial Hit Games ha querido hacer, y lo han hecho muy bien. Podrían haber arriesgado un poco más con las investigaciones, innovar con las mecánicas o incluso dar más libertad a la hora de modificar la historia, aunque, siendo el debut del estudio, entendemos que hayan querido ir a lo seguro. En cualquier caso, Nobody Wants to Die nos parece una aventura narrativa muy entretenida y recomendable, siempre y cuando sepáis a lo que vais.
Hemos realizado este análisis en Xbox Series X gracias a un código de descarga proporcionado por Microsoft.