Análisis de MechAssault 2: Lone Wolf (Xbox)
Continuando con la historia del original, MechAssault 2 nos propone convertirnos en un piloto de Mechs que deberá hacer frente, de nuevo, a las fuerzas de Word of Blake. La mayor Natalia Kerensky y el teniente Foster, viajarán junto a nosotros por un sinfín de planetas con el único propósito de desbaratar los planes de nuestros enemigos. Y es que como no podía ser de otra forma, la aventura comienza con unos misteriosos ataques sobre el planeta en el que nos encontrábamos escondidos. Tras combatir contra varios de los Mechs enemigos –los robots gigantes-, descubrimos un artefacto de lo más extraño que posee unos poderes inimaginables. Nuestra misión, a partir de ese momento, será la de evitar que las fuerzas de Word of Blake se apoderen del resto de artefactos y por tanto, deberemos ir viajando de planeta en planeta hasta poner fin al asunto.
Como hemos dicho, no estaremos solos en la aventura ya que tanto la mayor Kerensky como Foster, nos irán dando consejos durante el transcurso de las misiones. Tampoco será nada raro verles montados en naves o Mechs listos para repartir plomo a diestro y siniestro, que es de lo que se trata básicamente.
Y es que como ya ocurría con el original, MechAssault 2 es un juego de acción directo. Desde el primer momento nos veremos envueltos en escaramuzas contra todo tipo de enemigos: ya sean tanques, robots, aviones, soldados,… pero esta vez, habrá que añadir alguna que otra novedad que sin duda, mejoran mucho la experiencia de juego.
En algunas misiones, se nos ordenará que entremos en las instalaciones enemigas. Nosotros, a bordo del Mech, vamos destrozando literalmente todo lo que nos encontramos por el camino. Pero llegamos a las murallas y vemos como todas las compuertas han sido cerradas. Claro, nuestro Mech no puede sortear el obstáculo por lo que habrá que buscar una vía alternativa. El camino lo encontraremos bajando del "vehículo" y entrando por una pequeña puerta que da acceso al interior de las instalaciones. Llegados a este punto, tendremos dos opciones: o bien continuar a pie buscando los objetivos, o por el contrario, piratear el sistema de las compuertas para conseguir que nuestro Mech entre.
Si se nos ordena que optemos por la segunda opción, simplemente deberemos buscar el panel de mandos de la compuerta y completar una pequeña prueba –pulsar el botón correspondiente en el momento exacto-. Haciendo esto, las puertas se abrirán y podremos volver a montarnos en nuestra querida máquina de guerra. Pero como decimos, existe otra posibilidad. Habrá ocasiones en las que deberemos internarnos en las zonas enemigas sin ningún tipo de protección. Nuestro piloto deberá ir escondiéndose para evitar que los enemigos le localicen. Y para complicar el asunto un poquito más, puede que nos pidan que volemos algunas estructuras. Así pues, deberemos ir esquivando enemigos mientras vamos colocando cargas explosivas sobre las edificaciones marcadas.
Pero aún habrá más novedades. El BattleArmor es una máquina creada por Foster que se mueve a la perfección en paisajes urbanos. Su tamaño es reducido y posee una gran movilidad, lo que unido a la posibilidad de escalar grandes estructuras, lo convierten en una máquina perfecta para infiltrarse sin armar mucho revuelo. Pero sin duda, su habilidad más destacable será la de poder piratear los Mechs enemigos. Simplemente deberemos saltar sobre los enemigos y comenzar a hackear sus sistemas – del mismo modo que lo hacemos con las puertas-. Si la operación sale bien, el piloto del Mech saldrá disparado y nosotros tendremos la posibilidad de montarnos en la máquina. Aunque si lo preferimos, podemos continuar con el BattleArmor y seguir pirateando robots.
Nosotros podremos pilotar a un buen número de estos Mechs en la campaña, aunque los enemigos contarán con un repertorio mucho mayor. Así pues, la tónica general será la de encontrarnos envueltos en combates muy desiguales en los que los tanques y Mechs enemigos nos dispararán desde todos los frentes. Con nuestra pericia deberemos esquivar en la medida de lo posible los disparos enemigos, y aquí entrarían en juego las especificaciones del Mech comentadas más arriba. Podemos tener un robot gigante con una potencia de fuego desmesurada, pero si nos enfrentamos a varios enemigos, y si encima son rápidos, no duraremos ni un segundo. En cambio, en una situación parecida, podríamos salir sanos y salvos si nuestro Mech fuera rápido y ágil. Por tanto, deberemos adaptarnos a la perfección a las situaciones que se nos irán presentando: si tenemos un Mech lento, lo mejor será ir poco a poco, evitando el enfrentamiento contra varios enemigos a la vez. En cambio, con un Mech rápido, podemos buscar el enfrentamiento más caótico, intentando que los enemigos se destrocen entre ellos.
De ahí que el control en este tipo de juegos sea tan importante. Con un mal control, el jugador no tendría opción de hacer nada ante las situaciones narradas más arriba; pero esto no ocurre en MechAssault 2. Todo es muy intuitivo: podemos volar y disparar sin ningún tipo de problemas, combatir contra varios enemigos sin liarnos con las cámaras, resguardarnos de los disparos y salir rápidamente a combatir, etc. Los enemigos nos atosigarán sin cesar, por tanto, se agradece el esmero en el tema del control. Ahora simplemente debemos preocuparnos de salir con vida de las batallas. Los ítems que encontraremos por los escenarios nos ayudarán a combatir a los enemigos, pero nuestra pericia seguirá siendo el punto fundamental para salir victoriosos.
Y es que MechAssault 2 es un juego muy simple. Habrá que avanzar por los diversos niveles que se nos van presentando disparando a todo lo que se mueva: si vemos un tanque, pues seleccionamos los misiles y se los lanzamos; si nos encontramos con un Mech, pues nos ponemos a esquivar bombas mientras le disparamos con todo lo que llevemos encima. No habrá más que eso, acción sin tregua. Aún así, sí que es cierto que nos encontraremos con una mayor variedad en el desarrollo de la acción con respecto al original, gracias sobre todo, a la posibilidad de bajar de los Mech y al empleo del BattleArmor; pero también a la posibilidad de poder pilotar tanques y naves.
Todas las novedades comentadas anteriormente, verán potenciadas sus posibilidades en el juego online. Y es que muchas veces, las partidas comenzarán con los jugadores repartidos por las bases sin ningún tipo de vehículo. Estos, deberán elegir qué tipo de acción van a desarrollar, por ejemplo: tenemos un BattleArmor y una nave. Sería interesante montarnos en el BattleArmor y pedirle a un compañero que nos transporte con la nave a la base enemiga. De este modo, podríamos realizar un ataque rápido y con suerte, por sorpresa. Pero también podemos optar por colocar a varios compañeros en las torretas mientras el resto, se dedica a atacar con todos los Mechs disponibles a los enemigos.
Pero aún habrá más. Los desarrolladores han implementado un interesante sistema de juego que nos permitirá combatir por el control de la galaxia. El estar en un clan será un requisito indispensable para aventurarse en esta modalidad de juego ya que deberemos, junto a nuestros aliados, combatir contra otros clanes por el control de los diversos planetas que pueblan la galaxia. Si ganamos, el planeta pasará a formar parte de nuestra facción, si perdemos, ya nos podemos ir despidiendo de la zona.
Por tanto, ya os podéis imaginar las escaramuzas que se van a montar a través de Xbox Live. Los jugadores podrán disfrutar de partidas intensas sin casi problemas con el tan temido lag –el retardo a la hora de recibir la información-, aunque como suele pasar en los juegos online, todo dependerá de la conexión que empleemos. Por regla general, las partidas se disputarán con fluidez, pudiendo tener algún que otro tironcillo producido por el retardo cuando nos encontremos en situaciones peliagudas, por ejemplo: cuando nos encontramos en zonas repletas de explosiones, es posible que comience a dar problemas el lag; sobre todo si hablamos de partidas con muchos jugadores.
Las explosiones y los efectos de partículas, así como los efectos de luces, también mantendrán un buen nivel durante todo el juego. Es impresionante ver como los edificios caen mientras una enorme polvareda comienza a inundar las calles de las ciudades. Aún así, también nos encontraremos con algún que otro fallo en este apartado. Para empezar, el que podamos destrozar los edificios es todo un lujazo, pero el problema radica en que siempre caen de la misma forma: la estructura se hunde siempre igual, no se inclinará hacia un lado ni se partirá en dos. Simplemente se hundirá y terminará convertida en una montaña de escombros.
También serán frecuentes las ralentizaciones durante el transcurso de las partidas. Sobre todo, cuando terminamos con los Mechs enemigos ya que estos, se detonan produciendo unas explosiones impresionantes que ralentizan por completo la acción. Y para continuar con los errores gráficos, tampoco podemos olvidarnos de la niebla que cubre todo el horizonte en los diversos escenarios que recorreremos. Y es que lo más habitual en MechAssault 2 es ver como los decorados se van dibujando poco a poco conforme vamos avanzando, algo que sin duda desmerece por completo el resto del trabajo en el motor gráfico; que aunque tenga errores como las mencionadas ralentizaciones, o texturas que se repiten en demasía, si que nos ofrece unas batallas espectaculares.
En lo que respecta al apartado sonoro, la secuela de MechAssault nos ofrece una banda sonora de lujo con temas de grupos tan conocidos como Korn o Papa Roach. También debemos resaltar el trabajo realizado en el doblaje del juego ya que a diferencia del original, esta secuela sí estará traducida totalmente al castellano. También disfrutaremos mucho con los sonidos FX, sobre todo si poseemos un equipo de sonido 5.1, ya que serán de lo más contundentes. Pensad solamente en las batallas en medio de ciudades, con decenas de edificios cayendo y robots gigantes disparando sin cesar. Y encima acompañado por una banda sonora muy cañera.
Con todo esto, MechAssault 2 se convierte en uno de los mejores juegos para Xbox, aunque para ello debamos ser usuarios de Xbox Live. Y es que sin duda, será la experiencia online la que haga que de verdad disfrutemos de este juego. El modo campaña es demasiado corto y muy poco desafiante, por lo que rápidamente terminaremos nuestro periplo intergaláctico. En cambio, con Xbox Live podremos disfrutar con nuestros amigos destrozando a los rivales sin cansarnos. Por tanto, si disfrutas con los juegos de acción y tienes la opción de jugar a través de Internet, MechAssault 2 debe ser una compra obligatoria.