Análisis de Indiana Jones y la Tumba del Emperador (Xbox)
Habrá que esperar a un estúpido aniversario para que LucasArts se decida a lanzar el recopilatorio en DVD de las tres películas de Indiana Jones, o tal vez a esa cuarta película que parece no llegar nunca. Las películas de Indiana Jones forman parte de un selecto club de filmes de acción que está considerado "potable" por los estirados críticos cinematográficos, y gran parte de ese merito lo tiene Harrison Ford y su carismática interpretación de ese Han Solo de entreguerras llamado Doctor Jones, el emblemático héroe chapuzas que también tiene un largo bagaje en el mundo de los videojuegos. Aunque ha tenido muchos títulos para diversas plataformas, especialmente a principios de los ochenta, los juegos que han sido recordados fueron las aventuras gráficas de PC durante la época dorada del género, "La Última Cruzada" y "Fate of Atlantis", esta última excelente. Luego el letargo, y después una resurrección con "La Máquina Infernal" copiando la jugabilidad de Tomb Raider, que a su vez había copiado su temática a Indy. Ahora, Indy retorna de nuevo de la mano de The Collective, que ha utilizado la tecnología de Buffy Cazavampiros para sumergir al doctor Jones en una nueva aventura, que esta vez tiene que ver con China y su primer Emperador.
La historia siempre es lo de menos pero hay que decir que, al igual que en "y la máquina infernal", está muy bien lograda, con las correctas referencias históricas y arqueológicas. La típica introducción de todas las películas no relacionada con la historia también está en el juego, y nos sirve de tutorial; luego, una visita inesperada llega al despacho del doctor Jones.
El gobierno chino quiere recuperar cuanto antes una reliquia del primer emperador de su civilización, que según se dice tiene el poder de esclavizar a toda la humanidad. Cuánto antes, como bien sabréis, quiere decir antes que los nazis, que como también sabréis de maravilla dedicaban gran parte de su PIB a buscar reliquias históricas con poderes paranormales para apoyar sus malvados planes de conquista mundial. Y a construir V2 por si acaso éstas fallaban.
Este muy bien narrado argumento (y doblado al castellano para más inri) da lugar a un juego de acción/aventura, cuyo elementos de exploración básicamente consiste en la fórmula Tomb Raider de llegar del punto A al punto B realizando todo tipo de saltos imposibles, aderezada con nuevos movimientos como deslizarse por cornisas y complementada con el uso de objetos para balancearse como el clásico látigo de Indy, o cadenas de metal de esas que cuelgan de todas partes; también habrá que resolver ciertos puzzles y accionar algunos items. Hay que decir que los puzzles no son nada complicados, al contrario que en "Y la Máquina Infernal" donde algunos tenían su chicha, ya que en este juego de Indy se ha optado por darle más énfasis a la acción. La mayor parte de estos puzzles consistirán en darle a la palanca de turno para activar un mecanismo y así seguir avanzando, aunque hay algunos bastante resultones, como por ejemplo el reloj del astrólogo en la fase de Praga.
El punto débil de la jugabilidad lo encuentro en algo que también es la asignatura pendiente en este tipo de juegos: la linealidad. Las dinámicas de juego están muy bien pero es imposible no imaginarse cómo sería este juego si en vez de estar dirigidos por una ruta como si estuviésemos en una montaña rusa, tuviésemos una libertad de exploración, de resolución de puzzles como los que Indiana Jones resuelve en su aventura, además de los divertidos combates con los enemigos. No es exactamente culpa del juego, ya que es una regla no escrita en este género, pero estamos en la nueva generación e Indiana Jones se merece una aventura que nos sumerja tanto como sus películas. Otro punto dudoso es la inteligencia artificial de los enemigos. En primer lugar, habría estado muy bien incluir el sigilo, y poder causar mayor daño a los enemigos si les sorprendemos; esto no tiene mucho que ver con la inteligencia artificial salvo por el hecho de que los enemigos saben qué estamos detrás de ellos por ciencia infusa. Los enemigos tienen un buen campo de visión y actúan con bastante inteligencia en lo que se refiere a manejar sus armas, intentar recuperarlas cuando las pierden y cubrirse tras las columnas para dispararnos, incluso trabajando en equipo en ese aspecto. Sin embargo, también se cubren aunque no tengamos pistola, cosa que resulta muy gracioso en determinadas situaciones. Donde el trabajo en equipo de los enemigos falla es en el combate cuerpo a cuerpo con ellos, donde se produce con frecuencia el famoso "fenómeno película de Bruce Lee": los demás esperan mientras nos pegamos con uno.
A nivel gráfico, el juego no brilla pero tampoco tiene fallos excesivos, pero inexplicablemente van apareciendo bugs a medida que avanzamos durante el juego, lo que es bastante molesto, como bajones de framerate sin venir a cuento. Aunque el nivel de las texturas no es sobrenatural, cumplen con creces, y la animación de Indy y los enemigos es ciertamente buena y muy fluida. Los escenarios varían: algunos son realmente bonitos y complejos arquitectónicamente, mientras que otros ya no están tan logrados. Un aspecto gráfico bueno pero que no aprovecha las capacidades de Xbox y se ve afectado por bugs a medida que avanzamos en el juego.
En definitiva, Indiana Jones y la Tumba del Emperador es un buen juego de acción/aventura con muy buena parte de acción, buena parte de exploración y unos puzzles no demasiado numerosos ni satisfactorio. Cumple sin brillar en los gráficos, tiene muy buen sonido y doblaje y un buen control. Es un juego que engancha bastante y que no llega a desesperar, porque los niveles están "partidos" en subniveles muy pequeños y si perdemos podemos empezar desde el subnivel en cuestión. Un buen retorno.