Análisis de Viva Piñata: Trouble in Paradise (Xbox 360)
Aunque la entrada de Rare en la nueva generación no fue tan sobresaliente como muchos esperaban, el lanzamiento de Viva Piñata supuso un punto de inflexión para la compañía británica. No en vano, con este título de gestión y estrategia lograron contentar tanto a la crítica como a gran parte del público. Así pues, tras los notables Kameo y Perfect Dark Zero, Rare regresaba por la puerta grande creando además una franquicia que parece estar consiguiendo el éxito esperado por Microsoft. Hay que recordar que hablamos de un título que cuenta con una serie de animación, una sobresaliente adaptación a Nintendo DS, y un regular recopilatorio de minijuegos.
Como decimos, Viva Piñata nació como un simulador de vida centrado en estos simpáticos seres de papel-cartón con forma de animal que destacó por presentar uno de los apartados gráficos más vistosos y vivos que jamás se habían visto en la máquina de Microsoft, amén de contar con una jugabilidad más que ajustada para tratarse de un título de estrategia controlado con un mando. Pero sobretodo, Viva Piñata contaba con ese "feeling" tan sensacional que empapaba cualquier obra de la compañía británica. Algo que se mantiene intacto en esta secuela.
El concepto de piñata
Todo el mundo sabe qué es y para qué sirve una piñata, pero para los despistados comentaremos que las piñatas -originarias de China- son figuras variopintas hechas de papel que en su interior contienen dulces y caramelos. Las piñatas digitales también lo son, solo que cuentan con más personalidad y una utilidad mayor que la de ser destrozadas por un niño el día de su cumpleaños. Por lo tanto, las piñatas digitales no sólo se pasearán por el mundo agitando en su interior sabrosas chucherías, sino que también conocerán a otras piñatas, comerán, se enamorarán y se pelearán; todo visto desde los ojos del jardinero: tú.
Nuestro principal cometido en Viva Piñata es conseguir reunir en nuestro jardín el mayor número de piñatas posible, así como intentar que éstas se sientan a gusto en este pequeño paraíso conociendo a otras piñatas para disfrutar de su vida en armonía. En Trouble in Paradise la fórmula se repite, quizá en exceso, aunque en cierto modo el título esté concebido para expandir sus posibilidades a cada entrega, tal y como sucede con los videojuegos de Will Wright y sus sagas Sims.
Nuestros primeros pasos en el paraíso
Nada más comenzar nuestra aventura aparecerá una breve secuencia donde veremos una vez más al Profesor Pester -alias odia piñatas- y sus compinches intentando robar la base de datos de Piñata Central que con tanto esfuerzo actualizamos en el título original. Por desgracia, éstos no logran hacerse con el control de los archivos, pero sí formatean su memoria central echando al traste todo el trabajo realizado hasta la fecha. Será a partir de ese momento cuando se nos encomendará de nuevo la misión de reunir a todas las piñatas existentes para volver a restablecer la base de datos de Piñata Central.
Así pues comenzaremos nuestros primeros pasos en el jardín de la mano del profesor Langston, quien nos ayudará a familiarizarnos con el control del juego a modo de tutorial, muy importante si no hemos jugado a su precuela o si queremos refrescarnos la memoria. Cabe destacar que el tutorial no se asemeja a lo visto en el juego original, pues si en éste tuvimos la sensación de tener demasiadas cosas a nuestra disposición desde un principio, en Trouble in Paradise iremos poco a poco, constantemente asaltados por unos incansables consejos en forma de texto que aparecerán por toda la pantalla indicándonos en cada momento qué tenemos que hacer, cómo hacerlo y con qué fin.
Acabado el tutorial y organizado nuestro ambiente de trabajo, es importante controlar el menú, pues gran parte del tiempo la emplearemos navegando en la interfaz del título. En él podemos seleccionar los objetos necesarios para hacer de nuestro jardín un lugar acogedor para las preciadas piñatas. En este sentido, para conseguir que las piñatas se establezcan en nuestro jardín tendremos que informarnos antes de sus requisitos de permanencia, pues muchas pasarán por nuestro jardín sin inmutarse y no dudarán en largarse en cualquier momento si no les prestamos la suficiente atención. Por supuesto, los requisitos de permanencia varían en función de cada piñata. Por lo tanto, nos encontraremos con algunas que se quedarán en nuestra parcela si contamos con las plantas adecuadas, otras que buscarán ante todo el agua, suelo arenoso, e incluso otras que querrán comerse a otras piñatas antes de asentarse en nuestro paraíso. Si logramos que se cumplan estos requisitos, las piñatas adoptarán su color original -al comenzar aparecerán en blanco y negro- y pasarán a ser parte de nuestra colección.
Por todo esto, será muy importante contar con un jardín cuidado repleto de una variada flora y objetos decorativos para conseguir atraer al mayor número posible de piñatas. En este sentido, a medida que vayamos progresando en el juego iremos viendo cómo llegan nuevas piñatas que harán que mejoremos nuestras habilidades en el campo de la jardinería. Además, tal y como sucedió en el juego original, contaremos con varios personajes que, a cambio de unas monedas, nos ofrecerán sus servicios. Por ejemplo tendremos la tienda de Costolot, donde podremos comprar elementos significativos para nuestro jardín (vallas, lámparas, mejoras para nuestras herramientas de trabajo, etc.) o el taller de Willy Builder, quien nos construirá cada hogar que precisen nuestras piñatas en el jardín; todo está perfectamente organizado en el menú.
Belleza audiovisual... ya vista
Viva Piñata: Trouble in Paradise cuenta con un apartado técnico de escándalo, los modelados han sido perfilados y cuentan con los mismos detalles que en su anterior entrega, mientras que ahora en el jardín sí que podremos ver una mejoría bastante notable en cuanto a elementos en pantalla. La belleza que desprenden los decorados, las animaciones de estos intrépidos animales y la soltura con la que la consola mueve el juego hacen de Viva Piñata uno de los juegos más atractivos en materia gráfica. Sin embargo, quienes tengan la anterior entrega de Rare en mente tampoco encontrarán una mejoría palpable, pues aunque sí se han corregido varios errores y añadido más detalles y variedad, el motor del juego sigue siendo el mismo que el visto en 2006.
Con la música ocurre exactamente lo mismo, la mayoría de pistas de audio son exactamente iguales que en la anterior entrega, aunque se han añadido varias piezas nuevas para la ocasión. No hay ningún tipo de problema con el apartado sonoro ya que la música en sí es perfecta para el estilo de juego, y transmite perfectamente lo que el juego pretende hacernos sentir. El único problema, de nuevo, es que aquellos quienes hayan machacado mucho las piñatas antaño sufrirán un ligero déjà vu constante.
Las voces del juego volverán a estar en un perfecto castellano, aunque para sorpresa de los demás, el modo historia cuenta con unas voces en el idioma de Shakespeare -aunque subtitulado al de Cervantes-, algo que desconcertará a más de uno.
Novedades
Trouble in Paradise cuenta con muchas novedades, desde pequeños detalles que nos facilitarán el acceso a objetos hasta nuevos modos de juego. Para empezar, contamos con un nuevo sistema de selección de piñatas, lo que significa que ya no tendremos que andar buscando a nuestros animales por el mapa, o haciendo uso de la enciclopedia para seleccionarlos. Ahora tan solo tendremos que pulsar el botón LB o RB para ir alternando entre las distintas criaturas. Lo mismo ocurre con las semillas que nos venderá Costolot, que tendremos libre acceso de plantarlas y colocarlas sin perder tiempo utilizando el menú.
Otra de los detalles que ofrece el juego es la liberación del cursor, pues si en el primer título nuestro rango de movimiento estaba limitado al tamaño de nuestro jardín, ahora tenemos libre acceso a todas las áreas visibles, pese a que sólo podremos interactuar en la parcela correspondiente. Esto es interesante para averiguar información sobre piñatas que se resisten a entrar en nuestro jardín, pues algunas son realmente difíciles de conseguir, además también contaremos con un cartel de portero, que vetará la entrada a las piñatas que nosotros queramos -siempre y cuando tengamos el máximo nivel de apareamiento de la especie-, ideal para evitar conflictos entre piñatas agresivas.
Por otro lado, debido a la cantidad de cumpleaños que se celebran al día en el mundo, el profesor Langston nos retará constantemente a conseguir una especie de piñata en concreto. Una vez completado nuestro objetivo tendremos que colocar a las especies seleccionadas en la caja transportadora para que lleguen a su (triste) destino. La genialidad de estas pequeñas misiones reside en que carecen de un tiempo límite o presión por parte del mentor, por lo que podemos ir trabajando en nuestro jardín al ritmo que deseemos mientras esperamos que aparezcan las piñatas objetivo.
También, una de las nuevas experiencias que ofrece esta entrega es la posibilidad de trasladarnos a otros jardines ubicados en diversos lugares del mundo. De esta manera, tendremos nuestro jardín principal, donde tendremos a nuestras piñatas correteando por ahí, y varios jardines enlace que servirán para hacernos con nuevas piñatas exclusivas de la zona. Por ejemplo, la única manera de hacerse con las piñatas pingüino será hiendo al jardín de isla polar, donde la nieve cubre hasta el último rincón de suelo; mientras que para conseguir las piñatas con forma de escorpión y buitre tendremos que ubicarnos en el cálido desierto y sus altas temperaturas. No bastará con encontrarlas, sino que tendremos que capturarlas y llevarlas de vuelta a nuestro jardín; para ello nos valdremos de distintos tipos de cebo (semillas, fruta, etc.) y de trampas que colocaremos en el suelo de la parcela. Cabe destacar que para esta nueva entrega se han añadido nuevas piñatas creadas para ocasión; más de 30 piñatas se han añadido a esta versión del juego además de todas las que aparecieron en la anterior entrega de la saga.
Rare ha decidido hacer uso de la Xbox Live Vision –la cámara de Xbox 360- para incluir nuevas funcionalidades al juego. Conseguir nuevas piñatas exclusivas con este método será tan sencillo como mostrarle a la cámara de Xbox una carta del animal en cuestión –podremos conseguir en la propia web de Viva Piñata, por ejemplo- y en pocos instantes aparecerá, en nuestro jardín, la piñata seleccionada.
Por último se ha incluido una cámara de fotos directa en el menú, con la posibilidad de tomar fotografías a nuestro jardín, piñatas y vegetación y enviarlas a nuestro disco duro para enseñarlas a nuestros amigos, aunque también podremos enviar las fotos a la web oficial del juego y compartirlas con el resto del mundo.
Nuevos modos, más Internet
Si hablamos de los modos de juego, la nueva entrega de Rare nos ofrecerá distintas maneras de pasárnoslo bien cuidando a nuestras preciadas piñatas, tanto si estamos solos como si disfrutamos de buena compañía. Primeramente contamos con el modo de juego normal, donde modificaremos nuestro jardín e iremos recolectando a los animalitos a nuestra manera, con multitud de consejos y trucos de los ayudantes para hacer la tarea menos cansada.
Si lo que queremos es disfrutar de las piñatas sin ningún tipo de presión por parte de las piñatas malvadas o del profesor Pester, tan solo tendremos que seleccionar el modo de juego Diversión, donde conseguir las piñatas será un poco más fácil. Sin embargo, este modo de juego no cuenta con los preciados logros de la consola Xbox 360 ya que algunos de éstos serían realmente sencillos si los conseguimos en este modo.
En cuanto a los modos multijugador, tendremos la posibilidad de crear un jardín con hasta tres amigos más, dividiéndonos las tareas para trabajar en el mejor jardín jamás creado, tanto en una misma consola como por Internet. De todas formas no hará falta contar con la ayuda de nuestras personas conocidas, ya que bastará con crear un jardín en Xbox Live y esperar a que alguien entre a nuestra parcela. Si vemos que es alguien de confianza podremos otorgarle poderes y que vaya haciendo a su antojo, si de lo contrario es alguien que no conocemos, podremos proponerle una pequeña tarea y, si la cumple, ir dándole poderes paulatinamente a medida que vaya ganándose nuestra confianza. De esta manera evitaremos destrozos y evitaremos a jugadores tramposos que siguen el dogma del profesor Pester.
Concluyendo
La segunda entrega de las divertidas piñatas para Xbox 360 ha entrado con multitud de novedades y mejoras con respecto al original. Sin embargo, tal y como decíamos con anterioridad, todos aquellos jugadores que hayan explotado al 100% el título original quizá no encuentren la revolución que esperaban, sino que se toparán con algo parecido a una expansión del juego: más piñatas, más modos, misma esencia. En definitiva, Viva Piñata: Trouble in Paradise cuenta con los ingredientes necesarios como para satisfacer las necesidades de aquellos usuarios que prefieren pasar un rato divertido cuidando animales que no pegando tiros a diestro y siniestro.