Análisis de Trials HD XBLA (Xbox 360)

Trials HD, sin duda, es una de las grandes sorpresas de este verano en el circuito de lanzamientos de Xbox LIVE Arcade. En el fondo, este nuevo título de la compañía RedLynx (responsables de la saga RedLynx Trials para PC) no se aleja excesivamente de los cánones propuestos por los cientos de minijuegos que circulan por la red basados en el mismo deporte. Entre la miríada de jueguecillos en flash que ocupan el espacio internáutico y que muchos de nosotros hemos tenido ocasión de disfrutar en alguna ocasión (en nuestras horas perdidas de ocio, buscando algún entretenimiento momentáneo y sin demasiadas complicaciones), siempre cabe encontrarse con uno de estos juegos de trial en los que, únicamente, hemos de controlar la aceleración y el freno de nuestro vehículo, además de la inclinación del piloto, la cual nos ayuda a controlar el peso de la moto durante las diferentes cabriolas que nos exige el juego.

La sencillez de estos juegos (ya clásicos) de trial, que mucho antes de la existencia de internet ya circulaban por el mercado de las primeras consolas y las primeras plataformas de ordenador hará ya cosa de veinte añitos, es únicamente superada por la diversión que ofrecen. Si bien quizás no son juegos pensados para jugar durante horas y horas, sin descanso alguno, seguramente son idóneos para pasar un buen rato haciendo piruetas y calculando nuestras caídas para realizar los circuitos propuestos lo más rápido posible, sin caernos de la moto (o cayéndonos lo menos posible), claro está.

Pues bien: sobre estos preceptos se basa, precisamente, la nueva propuesta de RedLynx para la plataforma de descarga de Microsoft. Y, sin duda, consigue lo que busca: ofrecer horas y horas de diversión al jugador más pintado, sin demasiadas complicaciones y con un apartado técnico que, sorprendentemente, se lleva la palma en el género.

Espectacularidad gráfica y sencillez jugable

Lo que nadie se espera de un juego de trial clásico es que venga con gráficos tridimensionales de gran calidad, fruto de las posibilidades que nos ofrece la alta definición. Pues en este caso es así: Trials HD ofrece unos gráficos tridimensionales excelentes, con una gran galería de efectos visuales (explosiones, fragmentaciones y roturas de diferentes objetos del entorno) y unos juegos de luces y sombras excepcionales. La física del juego, en este sentido, es también muy notable, dotando al mismo (dentro de lo que cabe) de un gran realismo, aunque en ocasiones el piloto de nuestra moto se comporte más como un monigote de pruebas de choque que como un ser humano real. No obstante, la física realista se deja traslucir tanto en el comportamiento de las diferentes motos del juego como en los diferentes elementos del escenario con los que interactuaremos en cada circuito.

Por otro lado, la jugabilidad es extremadamente sencilla. Para controlar todo el juego sólo necesitaremos de los dos gatillos del pad (el derecho para acelerar, el izquierdo para frenar) y de las direcciones del mando analógico (izquierda para desplazar el peso del piloto hacia atrás, derecha para desplazarlo hacia delante). Nuestra moto únicamente se moverá en las dos dimensiones del escenario, esto es: hacia adelante y hacia atrás, y en sentido vertical, como en los clásicos del género. Eso sí, la profundidad de los diferentes circuitos y la sensación de volumen vendrán dadas por unos excelentes gráficos tridimensionales, unos espectaculares juegos de cámara (muy notables, sobre todo, en los escenarios de gran magnitud) y una sobresaliente iluminación.

En caso de que nuestro piloto se caiga de la moto, o que éste dé accidentalmente con el cuerpo o la cabeza con alguna parte del escenario, caeremos de la moto y deberemos de reiniciar la partida, sea desde el último punto de control por el que hayamos pasado (representados por los diferentes postes que irán iluminándose a medida que vayamos pasando por delante de ellos a lo largo de cada circuito) o desde el inicio de la pista. El juego nos obsequia con un sistema de puntuaciones y medallas: la medalla de bronce la conseguiremos superando, simplemente, el circuito; las medallas de plata y oro nos exigirán un tiempo y un máximo de faltas determinado, y para conseguirlas deberemos repetir varias veces los circuitos, en la mayoría de ocasiones,sobre todo en los niveles de mayor dificultad, en los que las cabriolas y piruetas que haremos con nuestra moto serán dignas de auténticos expertos.

Aún así, hacerse con el control del juego es muy sencillo, y pronto podremos realizar las maniobras más complejas con toda tranquilidad. En cuanto nos acostumbremos a la física del juego y manejemos a conciencia el peso de nuestro piloto en las caídas y aterrizajes, todo resultará mucho más sencillo, y sólo nos quedará aprendernos de memoria el transcurso de cada circuito para que ninguna maniobra nos pille desprevenidos. Los saltos imposibles, los giros, los aterrizajes desde grandes alturas y, cómo no, la interacción con diferentes elementos del escenario (que nos hará tumbar vigas para utilizarlas como puentes, o nos obligará a utilizar el efecto de balancín de algunas plataformas para acceder a niveles más elevados, por ejemplo) estarán presentes en los diferentes escenarios del juego, siguiendo una curva de dificultad que, por cierto, ha sido muy inteligentemente desarrollada, distribuyendo los más de 50 niveles del juego en varios niveles de dificultad, cada uno de ellos con sus correspondientes retos específicos, además de un completo tutorial para aprender a desenvolvernos en cada uno de ellos.

La música del juego cuenta con un amplio repertorio de temas electrónicos, así como dentro del género del rock duro y el heavy metal, muy adecuados para la trepidante acción que nos ofrece el título en cualquiera de sus niveles. Contamos también con algunas voces en el juego, así como expresiones de júbilo en algunos de los saltos más espectaculares de nuestro piloto y, cómo no, de dolor en las caídas más aparatosas. Los efectos sonoros del juego, por otra parte, si bien son bastante convencionales, cumplen a la perfección con su función.

Modos de juego

Aparte del modo principal de juego, tendremos a nuestra disposición varios torneos y retos que iremos desbloqueando a lo largo del juego, y que alargarán considerablemente la vida del mismo. Los retos nos ofrecerán minijuegos sencillos y divertidos en los que deberemos de cumplir con éxito alguna misión específica, como conducir el mayor tiempo posible dentro de una gran bola de acero, saltar lo más lejos posible con unos esquíes atados a nuestros pies o atravesar el mayor número de aros de fuego de un nivel mientras volamos a lomos de nuestra moto. Por otra parte, los torneos son agrupaciones de diferentes niveles del juego que deberemos de superar sin pausa, uno detrás de otro, y sin posibilidad de reiniciar ninguno de ellos, únicamente pudiendo recuperarnos de una caída en el punto de control más cercano.

El juego cuenta con una tabla de puntuaciones en línea que nos permitirá ver a los mejores jugadores del título conseguir sus marcas en cada uno de los niveles, torneos y retos del juego, así como ver los vídeos de cada una de dichas marcas, pudiendo observar con atención de esta manera la solución que los mejores jugadores dan a los niveles de mayor dificultad.

Y, por último, el juego cuenta con un extenso y completo creador de c¡pistas y circuitos, que nos permitirá dar rienda suelta a nuestros instintos creativos con multitud de piezas, rampas, tirabuzones y, como no, un repertorio ingente de explosiones, elementos destructibles y móviles que nos pongan un poco más difíciles las cosas en el juego. Una vez hayamos creado un pista, podremos utilizarla inmediatamente en el juego, así como colgarla en internet para que nuestros amigos (únicamente nuestros amigos, desgraciadamente) disfruten de ella. De la misma manera, podremos acceder al repertorio de pistas personalizadas de cualquier amigo que posea también una copia del juego y que quiera compartir con nosotros sus creaciones más osadas.

Conclusiones

Trials HD es, sin duda, uno de los títulos más sólidos de la plataforma de Xbox LIVE Arcade, así como uno de los más tremendamente divertidos con los que nos hemos topado en el tiempo que la misma lleva en funcionamiento. El apartado técnico es impecable, pero en lo que, sin duda, despunta el título es en la altas cotas de diversión y entretenimiento que ofrece, tanto a jugadores informales como a los más especializados. Un gran juego para este verano que nos ofrece una excelente experiencia de juego, pese a su sencillez, y que promete muchas horas de juego frente a nuestras pantallas.