Análisis de Titanfall (Xbox 360)

Desde que se presentara por primera vez en el E3 del año pasado, Titanfall, el primer juego de Respawn Entertainment, un nuevo estudio fundado por los creadores de la popular saga Call of Duty, no dejó de levantar expectación con el paso de los meses, hasta culminar con su lanzamiento para Xbox One y PC el pasado 13 de marzo, confirmándose lo que todos esperábamos, que fuera un auténtico juegazo. Acción exclusivamente multijugador muy adictiva y que sin reinventar el género, solo con unas cuantas innovaciones por aquí y por allá, se siente como algo fresco y diferente, y sobre todo, muy divertido. Aunque en un principio el juego se iba a lanzar a la vez para todas las plataformas, la versión de Xbox 360 sufrió un retraso de última hora, finalmente de un mes, pero ya está aquí entre nosotros, y os vamos a contar qué tal está.

Lo primero que hay que dejar claro es que en cuanto a contenidos, mapas, modos de juego, armas, número de jugadores, etcétera, todo es igual en Xbox 360 que en las versiones de PC y Xbox One. Por tanto las "únicas" diferencias son técnicas, y en ello es en lo que nos centraremos en el siguiente texto. Por si habéis estado encerrados en una cueva en los últimos meses, os resumiremos rápidamente en qué consiste Titanfall. Un juego de acción en primera persona exclusivamente multijugador, con batallas para 12 jugadores, en las que también participan muchos más soldados controlados por la máquina, y en las que tienen un gran protagonismo los titanes que dan nombre al juego.

Unos enormes robots o mecas de combate que podemos invocar en un momento dado, y que hacen que las partidas sean muy espectaculares y frenéticas, pudiendo montarnos en ellos o dejando que luchen de manera automática. A esto le sumas el parkour, la posibilidad de correr por las paredes y realizar un doble salto en el aire, lo que hace que sea muy divertido moverse por los escenarios, y algún que otro detalle más, como el epílogo, que el equipo perdedor tenga que escapar del escenario de la batalla al final de la partida, y tenemos un juego de acción bastante original, que da de lado definitivamente el modo para un jugador. Si queréis conocer más en detalle todo lo que ofrece, podéis leer el análisis de las versiones de Xbox One y PC.

Esta versión no está desarrollada por Respawn Entertainment, los creadores del original, sino por Bluepoint Games, un estudio ubicado en Austin (Texas) que se han especializado en versiones en alta definición o en HD. Suyos son God of War Collection, Ico & Shadow of the Colossus Collection, Metal Gear Solid HD Collection, y con Titanfall han realizado su trabajo más importante, o al menos el que más se va a mirar con lupa, ya que había morbo por saber hasta qué punto la experiencia podía ser igual en Xbox 360 respecto a su sucesora, dos consolas con 8 años de diferencia.

¿Qué tal lo han hecho? Bueno, es complicado decirlo, seguro que mejor de lo que casi todo el mundo se esperaba, pero no sabemos si Xbox 360 lo podría haber hecho incluso un poco mejor. Se podría poner como ejemplo el exitoso multijugador de Call of Duty y sus 60fps como bandera, pero este no pone a tantos personajes en pantalla a la vez y unos enormes robots moviéndose y explotando como en Titanfall, por lo que es complicado compararlos. El caso es que visualmente, con las diferencias que explicaremos en detalle ahora, es bastante similar a la versión de Xbox One, algo que habla muy bien de Xbox 360, que 8 años después aguanta como un jabato, y quizá un poco mal de la nueva consola de Microsoft, que con uno de sus primeros títulos bandera nos dejó un poco fríos, gráficamente hablando.

Lo primero que hay que decir es que como juego exclusivamente online que es, necesitamos suscripción a Xbox Live Gold para poder jugarlo, y también disco duro, ya que incluye una instalación obligatoria para empezar a jugarlo. A diferencia de otros títulos de Xbox 360, no se puede volcar entero al disco duro, imaginamos para que no ocurra algo similar a lo de Grand Theft Auto V, que si hacías la instalación obligatoria y volcabas el disco entero en el mismo dispositivo, surgían problemas técnicos. No preocuparos por esto, ya que los tiempos de carga nos han parecido prácticamente iguales a los de su hermana mayor Xbox One, y no se echa en falta el clásico volcado.

Esta versión cuenta con una resolución de 1040x600, frente a los 1408x792 de Xbox One, y la tasa de imágenes por segundo, en la nueva consola de Microsoft 60fps por normal general con unas cuantas caídas, es de 30fps en Xbox 360, con unas cuantas subidas. De hecho suele oscilar entre los 30fps y los 50fps, algo que se cobra su precio en forma tearing o problemas de sincronización vertical, que todo hay que decirlo, también estaban presentes en Xbox One. Si os molesta un framerate oscilante y sobre todo el molesto tearing, se ha incluido la inteligente opción de "caparlo", y hacer que vaya por obligación a 30fps (30Hz). Esto no evita que haya caídas en momentos puntuales, como cuando se juntan varios titanes o una cadena de explosiones, pero de nuevo, también existían estas ralentizaciones en Xbox One.

Las texturas también son peores en Xbox 360, a menos definición e incluso con problemas al cargarlas, y hay más dientes de sierra, dos circunstancias que si las juntas hacen que sea más difícil diferenciar los elementos en pantalla y apuntar a enemigos lejanos, lo que afecta a la jugabilidad. De nuevo tenemos que decir que la definición de imagen tampoco era uno de los puntos fuertes de la versión de Xbox One, por lo que el aspecto visual en líneas generales resulta sorprendentemente parecido. Sí se nota que Titanfall es un juego menos pulido en Xbox 360, con más bugs y glitches gráficos que las otras dos versiones, de momento ninguno alarmante ni que nos haya estropeado la experiencia en lo que hemos jugado.

Pasado el susto inicial, hay que decir hemos jugado muchas horas a la versión de Xbox One, y una vez te metes en faena, lo mejor que se puede decir de Titanfall en Xbox 360 es que te diviertes igual que en el resto de versiones, ya que la jugabilidad es prácticamente la misma, aunque la experiencia no sea igual de satisfactoria. No es tan gratificante jugar a 60fps que a casi la mitad y con altibajos, y una resolución y texturas todavía peores hace que la imagen sea más sucia. Pero cuando te acostumbras, se te olvida que estás jugando en Xbox 360, y los niveles de vicio y diversión son prácticamente los mismos.

¿Se podría haber hecho mejor Titanfall en Xbox 360? No lo sabemos, pero si el objetivo de Bluepoint Games era ofrecer una experiencia similar a lo que podemos jugar en Xbox One, creemos que lo han conseguido. Gráficos un poco o bastante peores, sí, pero no muy diferentes, y la misma capacidad para engancharte y tenerte pegado a la pantalla. Incluso su código de red, en cuanto al matchmaking y el lag, la experiencia es la misma, y eso que se supone que Xbox 360 carece del mar de nubes de su sucesora, que dicen mejora la experiencia online.

Un gran juego también en la veterana consola de Microsoft

Si quieres jugar a Titanfall en la mejor de las condiciones recomendamos por supuesto la versión de PC, pero si no tienes un ordenador lo suficientemente potente, en Xbox One lo vas a disfrutar igual. Y si no tienes ni un PC potente, ni una Xbox One, y quieres vivir la experiencia Titanfall de la que tanto se habla en las últimas semanas, esta versión de Xbox 360 cumple con su cometido, y es más que digna. Es más fea, se mueve peor y parece menos pulida o cuidada, pero creemos que su capacidad de enganchar y viciar no se ha visto mermada, que es lo que verdaderamente importa en un videojuego.