Análisis de Spartacus Legends XBLA (Xbox 360)
El modelo free-to-play se extiende poco a poco incluso llegando a sistemas donde este tipo de juegos parecía destinado a no aparecer. Básicamente se trata de jugar gratis con ciertas restricciones o bien teniendo la posibilidad de ampliar la experiencia a base de micropagos. Es un modelo que parece ir muy bien con los tiempos que corren, igual que el modelo episódico donde la idea es pagar por lo que usas. Spartacus Legends es gratis para los usuarios pero con una serie de limitaciones donde la más importante es estar permanentemente conectado a unos servidores que, al menos los primeros días, han estado más caídos que levantados.
El concepto jugable de Spartus Legends es una mezcla de gestión y mejora del personaje y juego de lucha. Por un lado tenemos un juego de lucha uno contra uno que sin ser complejo tiene sus posibilidades y divierte lo suyo, sobre todo jugando contra otros oponentes reales, siempre que el lag nos deje. Los golpes se resuelven con ataques rápidos y ataques fuertes que combinados crean combos. Luego hay un botón para ejecutar un golpe de pancratio para abrir la guardia al oponente y otro para agarrar al rival. Además podemos bloquear ataques y rodar para esquivar al contrario o alejarnos de él.
A la clásica barra de vida se le suma una barra de resistencia o guardia que baja cuando nos evadimos del rival rodando o a medida que vamos bloqueando y que se recupera cuando dejamos de hacerlo, de forma similar a como lo hace la barra de Dark Souls. Aunque luchamos en un plano en dos dimensiones podemos dar pasos laterales al estilo Tekken para esquivar ataques y aprovechar los fallos del rival.
Además podemos incitar al público con una animación para ganar su favor y de este modo obtener más recompensas y la posibilidad de ejecutar un golpe final al estilo fatality cuando acabe el combate. Con estas herramientas se construye la base jugable de los combates de Spartacus, donde las posibilidades vienen potenciadas por la opciones de equipar con diferentes armas a nuestros gladiadores. Así hay distintos estilos de lucha, de modo no será lo mismo luchar con gladius y escudo que hacerlo con dos espadas o lanza, etcétera.
Al comenzar el juego contamos con un gladiador novato al que debemos entrenar y mejorar para llevarlo a la gloria. A lo largo del juego podemos reclutar a más gladiadores. La gracia consiste en ir desbloqueando barrios o zonas en los que jugaremos, e ir venciendo a los gladiadores de la zona para ganar dinero con el que comprar nuevas armas, nuevas habilidades y nuevo equipo en general. De este modo vamos avanzando y conquistando los barrios de Capua. Para ello debemos enfrentarnos a los luchadores de cada zona hasta que venzamos al gladiador legendario del barrio en cuestión.
Hay ciertos combates que tendrán una serie de requisitos como luchar con determinado estilo de armas de forma obligatoria. Dicho esto hay que mencionar que aunque al principio Spartacus pueda ser superado aporreando el botón de ataque rápido, poco a poco se va sumando la dificultad y no sólo tendremos que manejar los distintos estilos sino que tendremos que invertir bien el dinero que ganamos para mantener las posibilidades de victoria. No es un machacabotones como puede parecer al principio y cada estilo de lucha, que viene marcado por las armas que usamos y no por el gladiador, tiene sus combos y sus pros y sus contras. Seguramente nos sintamos más cómodos con un estilo que con otro pero como decimos tendremos que dominar o controlar al menos todos para poder llegar a la gloria. Por ejemplo si usamos el martillo que es más lento nos convendrá marcar la distancia más y aprovechar cualquier brecha en el rival para asestar golpes contundentes.
La mejora de nuestro gladiador es fundamental para ir progresando y todo esto cuesta dinero. El equipo también otorga mejoras en forma de velocidad o daño pero luego hay refuerzos que nos permiten realizar los mencionados golpes finales o ejecuciones y otras mejoras que al cabo pueden ser perecederas. El caso es que todas estas mejoras y gestión que nos permite el juego para ir progresando y haciendo accesibles nuevas zonas se pueden conseguir por la vía rápida aflojando el bolsillo. El dinero se puede comprar y aquí se puede marcar la diferencia, es decir te puedas gastar dinero real para conseguir dinero del juego y de este modo encontrar mejores esclavos, comprar armas mucho antes que otros jugadores y obtener ventajas no sólo en el juego para un jugador sino en el online.
El juego online no es obligatorio, pero lo es estar conectado y este es uno de los puntos negros. El estar conectado permanentemente hace que si lo servidores no están activos o bien no tienes Internet en ese momento directamente no puedas jugar. Tenemos que decir que los primeros días los servidores han respondido de pena y aunque se ha mejorado el servicio no va del todo fino aún. De hecho nosotros el día que salió ni siquiera lo pudimos probar porque las veces que lo intentamos nos daba errores de conexión, aunque sabemos de usuarios que sí pudieron hacerlo.
Como decimos nos obliga a estar conectados siempre, lo cual no tiene mucho sentido si no queremos enfrentarnos a rivales online, que es otro de los modos del juego, que se encargará de buscarnos partida mientras podemos seguir luchando contra la máquina. El problema es que en el modo también offline da problemas de rendimiento con tirones diversos mientras luchamos contra la CPU, de modo que incluso la experiencia para un jugador se ven empañada a veces por fallos de sincronización de lo que vemos en pantalla con lo que pasa realmente. Entendemos que estos problemas son derivados de la conexión con los servidores con los que intenta hacer ping de forma continua.
Pero es que las partidas online casi siempre presentan lag y los aficionados los juegos de lucha no podemos tolerar ese retardo, ya que echa a perder toda la competitividad y diversión que pueda ofrecer el título. Esto hace que casi siempre que hemos jugado online nos ha dado la impresión que gana el que más suerte tiene aporreando los botones, es decir tenemos un sistema de combate orientado a no machacar los botones, pero un modo online que nos obliga a hacerlo porque es imposible montar una estrategia de combate con semejante rendimiento.
Técnicamente Spartacus cumple con lo que se espera de él, pero lo hace sin ningún alarde. Tenemos animaciones en combate correctas y también modelados de personajes, pero otros aspectos dejan que desear, como por ejemplo algunos efectos especiales que se suman a defectos como pixelaciones exageradas. También hay que decir que los personajes presentan brechas y heridas a lo largo del combate, así como manchas de sangre, aspecto que nos ha gustado mucho. Sabemos que es un juego gratuito pero es no quita que podamos exigir algo más de pulcritud y de estabilidad en el framerate además del aspecto gráfico en general.
En lo que se refiere al apartado sonoro cumple de sobra, con voces en inglés y traducción completa al castellano. Por lo demás buenos efectos sonoros en las armas, gritos de batalla y los jaleos y vítores del público. La banda sonora también cumple con temas que se adaptan perfectamente a la época.
Conclusión
Es de agradecer que aparezcan juegos como Spartacus Legends pese a los defectos que arrastra. No nos convence el hecho de estar permanentemente conectados a los servidores y más cuando no están pulidos del todo. Esperamos que con el tiempo mejore este aspecto y que el modo online para enfrentarnos a otros gladiadores reales se estabilice con el tiempo. Ahora mismo sus problemas se derivan del hecho de la necesidad de estar conectado, el modo online plagado de lag que lo hace injugable de forma seria y los famosos micropagos que otorgan ventaja inmediata al que paga sobre el que no puede o no quiere hacerlo. El tema de los micropagos no lo vemos un problema definitivo, lo veremos si se convierte en algo endémico en la siguiente generación.
Es un juego disfrutable en solitario y a pesar de los problemas iniciales en la conexión con los servidores. hemos acabado echándole unas pocas de horas y nos ha entretenido porque el sistema de combate sin ser brillante está logrado, sobre todo si profundizas un poco y ves las posibilidades de los distintos estilo. No podemos obviar los tirones y los fallos de sincronización que a veces hacen que te desesperes, pero esperamos y deseamos que lo corrijan próximamente con una actualización.
Dado el tipo de juego que es, se nos antoja necesario que el sistema online funcione correctamente porque al final tras mucho entrenar a tu gladiador y mejorarlo estás ansioso de medirlo al de otros jugadores, y no poder hacerlo por los problemas de rendimiento del modo online es frustrante. Pero es que dado el modelo de juego gratuito os recomendamos probarlo a todos y que juzguéis por vosotros mismos, porque hay unas cuantas de horas de diversión dentro de Spartacus Legends por muy poco, apenas un rato esperando a que descargue los 2 gigas que pesa.