Análisis de Serious Sam HD: The Second Encounter XBLA (Xbox 360)

En 2001 sorprendía a todos un juego de acción en primera persona creado por un desconocido equipo croata que se salía del camino que estaban empezando a establecer los shooter, uno en el que predominaba una historia compleja, con tintes cinematográficos a ser posible y nuevos elementos jugables como las plataformas o el sigilo. Croteam apostaba por todo lo contrario, volver a la bases jugables del género con unas dosis altísimas de acción, al más puro estilo Doom, enfrentándonos a cientos de enemigos sin descanso en escenarios abiertos y con un hilo argumental anecdótico aunque con un humor muy gamberro en todos sus elementos, y un protagonista muy deudor del desaparecido, aunque recientemente encontrado, Duke. Y acertaban de pleno con esta apuesta, ya que caló de gran manera entre los jugadores de PC amantes de la acción, gracias a lo divertido que era y un gran modo cooperativo multijugador, por lo que hoy en día es un título recordado por muchos con bastante cariño.

Con apenas un año de diferencia llegaba Serious Sam: The Second Encounter, casi más una expansión o ampliación del primero que una segunda parte, ya que esta llegaría realmente en 2005. Pero The Second Encounter era un juego con entidad propia que mejoraba casi todos los aspectos más criticados del primero, ofreciendo por ejemplo una mayor variedad temática en los escenarios ya que el primero siempre transcurría en paisajes egipcios. Después de estas dos primeras entregas la segunda parte aparecida hace cinco años no contentó tanto a la crítica aunque seguía siendo fiel a su estilo y los fans de los dos Encounter supieron disfrutarlo. La tercera parte muy esperada por los seguidores de tan peculiar franquicia estaba prevista que se lanzara este año, aunque por lo que vemos tendremos que esperar a 2011 para poder disfrutar de él y su nuevo motor Serious Engine 3, que promete un gran salto gráfico en la serie aunque sin perder sus señas de identidad.

Mientras esperamos la tercera entrega y como aperitivo el pasado año pudimos disfrutar de un remake del primero, Serious Sam HD: The First Encounter para PC y XBLA, que le daba un lavado de cara al apartado gráfico adaptándolo a las nuevas resoluciones y añadiendo nuevos modos de juego, y demostrada que los años no le habían pesado en el apartado jugable siendo igual de divertido. Ahora nos llega, con unos meses de diferencia entre la versión de PC y la de XBLA, The Second Encounter, el correspondiente remake de la tempranera continuación.



Quien no haya jugado nunca un Serious Sam no se debería asustar por tratarse de una entrega intermedia de la franquicia ya que la historia del primero es bastante escueta y poco relevante. Encarnábamos al corpulento Sam que tenía que viajar atrás en el tiempo hasta el antiguo Egipto para acabar con una amenaza extraterrestre para poder salvar a la humanidad, y está continuación empieza justo donde lo dejaba el anterior, con una platillo volante estrellado a nuestras espaldas aunque con tres escenarios distintos que visitar, por lo que resulta visualmente más variado que el primero que llegaba a resultar un tanto repetitivo al movernos siempre por Egipto.



Quien lleve jugando unos pocos años juegos de acción de primera persona quizás no haya jugado algunos de los precursores del género, títulos como Wolfenstein 3D o Doom que apostaban por una acción frenética y grandes cantidades de enemigos sin mucho espacio para puzles u otras situaciones, pero que pese a su falta de variedad resultaban muy divertidos. Serious Sam apostaba por este estilo de juego en unos años en los que comenzaban a salir shooters más complejos, ganándose el favor de un público que se había iniciado con los clásico del género de hemos mencionado. Por tanto si nunca hemos jugado a ese tipo de juegos puede llegar a chocarnos una apuesta tan directa por la acción sin complejos y muy distinta a la de otras propuestas actuales.



Recorreremos los escenarios pulsando algún que otro interruptor o recogiendo objetos que deberemos colocar en otro lugar para seguir avanzando, pero en ningún caso con la intención de crear acertijos o puzles, sino para que demos alguna vuelta que otra al escenario con la intención de arrojarnos más y más enemigos. Aquí los enemigos no se esconden tras ventanas o coberturas, ni nos atacan en grupo usando inteligencia artificial alguna, simplemente se limitan a lanzarse en oleadas hacia nosotros de manera alocada y desde cualquier posición, sin ningún tipo de estrategia, y poco tiempo tendremos nosotros para pensar ya que estaremos esquivando y apretando el gatillo constantemente. Al menos disponemos de un arsenal variado y abundante aunque deberemos usarlo con bastante cuidado, ya que cada situación y enemigo exige un uso apropiado de nuestras armas, por ejemplo adelantarnos a la llegada de los enemigos voladores con el rifle francotirador, además de pensar muy bien cuándo y cómo usar la artillería pesada como el lanzacohetes o el lanzagranadas.

Los enemigos son bastante variados y algunos ciertamente cómicos, como los kamikaze decapitados que portan un par de bombas y se arrojan hacia nosotros gritando, por lo que en más de una ocasión nos avisarán por la espalda de su llegada gracias a su gracioso alarido. El juego está plagado de humor, un tanto peculiar la verdad, y nuestro personaje hace comentarios en ocasiones ciertamente graciosos y acertados, aunque muchas de las mejores situaciones cómicas se encuentren en los secretos que podremos encontrar en los escenarios, que la verdad son bastante abundantes. La mecánica jugable es muy sencilla y avanzar por los escenarios, con algún momento plataformero de saltos y esquivando trampas, no es demasiado difícil, dejando todo el protagonismo a la acción. Pero en cambio conseguir todos los secretos escondidos, destruyendo determinadas cosas o encontrando localizaciones secretas, es bastante complicado, por lo que quien quiera hacer algo más que disparar tiene aquí un componente extra de exploración.



Cuando hablamos de la diferencia de este con los shooters actuales no nos referimos solo a la jugabilidad y su estructura, sino también a la dificultad, mucho mayor que la de cualquier juego reciente, tema que daría para un gran debate ya que a muchos empiezan a resultarnos demasiado fáciles los títulos actuales, teniendo que recurrir a dificultades superiores a la que viene por defecto para poder encontrar un reto. Para hacernos una idea de lo difícil que resulta en la configuración del mando por defecto contamos en el botón Y con la función de guardado rápido, dejándonos muy claro desde el principio que deberemos hacerlo bastante a menudo, pese a que tiene un guardado automático esporádico para los más despistados. Y es que no es fácil recibir decenas de enemigos que vienen por todos los lados corriendo a por nosotros sin descanso, en escenarios muy abiertos donde no tenemos lugar alguno para escondernos y donde solo nuestra habilidad al movernos y al uso del gatillo pueden salvarnos el pellejo.



Para un jugador además del modo Campaña que se divide en tres partes (Sudamérica, Persia y medieval) contamos con el modo Supervivencia que consiste en sobrevivir en diversos escenarios las constantes oleadas de enemigos durante el mayor tiempo posible, y si alcanzamos determinados tiempos conseguiremos uno de los tres tipos de medallas. En la vertiente multijugador mediante Xbox Live contamos con modos de juego cooperativos o competitivos.



En los primeros podremos por un lado superar las fases del modo Campaña junto a otros tres jugadores en dos modalidades: Clásico y Arcade. Esta última es bastante curiosa ya que contaremos con tres vidas compartidas entre los jugadores que podremos ampliar obteniendo objetos de vitalidad o determinadas marcas de puntos. El otro modo cooperativo es Supervivencia, que es igual al modo para un jugador pero acompañados. En el apartado Enfrentamiento disponemos de nueve modos de juego para hasta ocho jugadores, que van desde Caza de bestias en el que tendremos que hacer más puntos que los demás matando enemigos y a nuestros competidores a otros más clásicos como Captura la bandera, Combate a muerte o El último en pie.

Entre el prolongado modo Campaña y los modos online nos encontramos con juego para rato, aunque en este último apartado nos hemos encontrado un problema. Ya con una semana a la venta del juego es complicado encontrar partidas online en los modos competitivos, no así en los cooperativos que siempre disponemos de alguna, bastante lógico ya que resultan ser los más divertidos. Y es que es inevitable que el lanzamiento tan cercano de un coloso como Halo Reach arrase con todo y cueste encontrar partidas en cualquier juego de Xbox Live.

Técnicamente no nos encontramos con ninguna maravilla ya que se trata de un juego con ocho años a sus espaldas, lo que se nota en el diseño de niveles y el modelado de los enemigos bastante rudimentario aunque muy imaginativo en sus diseños. Se agradece la amplitud de los escenarios y que todo se mueva muy fluidamente casi sin ralentizaciones pese a la gran cantidad de enemigos que se juntan a veces. Se ha usado para esta adaptación el Serious Engine 3, propiedad de la compañía croata y el que será el motor de la tercera entrega de la saga que con suerte aparecerá el año que viene, aunque su uso es testimonial y se ha limitado a adaptar a las nuevas resoluciones el original sin grandes mejoras. Debemos hacer una mención especial a la música que acompaña muy bien la acción y nos avisa de cuando la cosa se empieza a animar sabiendo mantenernos en tensión y aumentando de intensidad según crece el número de enemigos, los efectos de sonido también cumplen siendo bastante cómicos capitaneados por la voz de nuestro protagonista y su comentarios, en inglés aunque subtitulados al castellano.



Quien se hizo con la revisión HD de Serious Sam el año pasado ya sabe a qué nos enfrentamos, y teniendo en cuenta que los originales salieron solo con un año de diferencia pues es lógico que no nos encontremos con novedades destacables entre uno y otro, siendo la principal una mayor variedad e imaginación en los escenarios que recorremos. Para quien no haya disfrutado de ninguna entrega de esta saga o de algún shooter semejante puede ser una buena ocasión para realizar un acercamiento distinto a los juegos de acción en primera persona, acción sin complejos y sin regeneración automática de vida, con una dificultad bastante alta sólo apta para valientes. Nunca está de más probar cosas nuevas, nunca se sabe cuándo uno puedo tener un flechazo con un tipo de juego, y más en el caso que nos ocupa con un título tan divertido.