Análisis de Marvel vs Capcom Origins XBLA (Xbox 360, PS3)

Nunca llueve a gusto de todos. Mientras que para algunos, las reediciones de títulos clásicos para consolas actuales son una pérdida de tiempo, para otros muchos suponen una nueva posibilidad para retomar o conocer por primera vez algunos de esos juegos que sentaron las bases de las sagas que hoy pueblan nuestras estanterías (o discos duros con el incesante progreso de la descarga digital). Hay que reconocer que muchas veces las compañías también se limitan a meter a presión un título emulado sin mayores adiciones, pero otras ofrecen una edición cuidada, con detalles de calidad que presentan el producto de una manera que permite al jugador apreciar el tiempo y dedicación que hay invertido en el producto.

La jugabilidad de Capcom

Por suerte, Marvel vs. Capcom Origins pertenece a la segunda. Este título descargable para Xbox 360 y PlayStation 3 recoge dos títulos lanzados en máquinas recreativas (y posteriormente en otras plataformas domésticas), Marvel Super Heroes y Marvel vs. Capcom: Clash of Super Heroes que llegaron al mercado en 1995 y 1998 respectivamente.

Éstas son dos pequeñas muestras del sorprendente historial de juegos de combate de Capcom, y su buen hacer destaca mucho más ahora, cuando después de más o menos 15 años estos títulos ofrecen una jugabilidad rápida y fresca por la que apenas ha pasado el tiempo –uno de los puntos clave sin duda de este recopilatorio–.

Quienes recuerden estos dos títulos sabrán que ofrecen un sistema de combate clásico de Capcom, con puñetazos y patadas débiles, medios o fuertes y la posibilidad de hacer ataques especiales combinando éstos con las direcciones. Marvel Super Heroes cuenta también con la adición de las Infinity Gems, unas gemas de distintos tipos (llamadas Power, Time, Space, Reality, Soul y Mind) que ofrecen una potenciación de la salud, la velocidad o la fuerza, entre otros, del personaje que la utilice durante un breve periodo de tiempo. Cada uno, por supuesto, cuenta con una particularidad que los distingue del resto. Marvel vs. Capcom: Clash of Super Heroes apuesta por peleas en equipos de dos, aunque durante la mayoría de tiempo serán combates uno contra uno, y la posibilidad de seleccionar de manera aleatoria a un ayudante que nos ofrezca su ayuda en mitad de la partida.

La magia de los clásicos

Visualmente, ambos juegos ha envejecido sorprendentemente bien. Los sprites siempre poseerán para gran cantidad de jugadores una belleza y personalidad insustituibles por gráficos poligonales, y en caso de juegos bien conocidos, volver a ver todos y cada uno de los píxeles justo donde los dejamos es una sensación que roza lo indescriptible. El juego no se olvida de los jugadores actuales, y Capcom sabe que en la era de la alta definición un gran público prefiere una imagen nítida. Así, los filtros que Marvel vs. Capcom Origins nos permite aplicar nos brinda la posibilidad de ajustar el aspecto visual a los gustos individuales de cada jugador. Podemos ajustar la pantalla a distintos modos de panorámico, deformando más o menos la imagen, podemos imitar las clásicas pantallas CRT (o de tubo de las de toda la vida) que montaban las máquinas recreativas, e incluso podemos elegir una perspectiva que transmite la sensación de encontrarnos frente a la propia cabina, mostrando el mueble.

A parte de esto, el juego permite elegir filtros que suavicen los píxeles en pantalla, ofreciendo un resultado bastante aceptable, así como otro que añade las líneas de escaneo del monitor. Obviamente, no será como un ‘remake’ en alta definición, pero sí que muestra en pantalla un conjunto muy actual, ideal para aquellos a quienes los gráficos "desfasados" les molestan a la vista. En lo que respecta al juego en sí, las grandes animaciones de los personajes se ven abrazadas por entornos de reseñable variedad y creatividad, repasando ubicaciones propias de las distintas sagas involucradas en este juego. Los sonidos, las melodías y las voces, que más de una vez nos sacarán una melancólica lagrimilla, son el broche para un conjunto de una destacable grandeza técnica (en su momento, claramente).Todo ello, como ya hemos señalado, no parece cargar con más de una década a sus espaldas.

Novedades

Aunque en esencia los dos juegos permanecen inalterados (con las ventajas e inconvenientes que comentaremos a posteriori), se incluyen bastantes novedades que pueden hacer que el jugador invierta aún más horas en el juego, o que al menos tenga distintos incentivos para hacerlo más allá del simple gusto por zurrar al rival. A través de dos campos principales, la galería y los desafíos, podemos desbloquear multitud de elementos, desde ilustraciones a películas, pasando por colores o nuevos personajes. Los desafíos nos proporcionan puntos que podemos canjear por los mencionados elementos (tranquilos, todo puntos dentro del juego sin transacciones con dinero real adicionales), que se encuentran organizados por juego. Tanto los desbloqueables como los desafíos se guían por un código de color, azul para Marvel vs. Capcom: Clash of Super Heroes y rojo para Marvel Super Heroes. De este modo podemos saber si el personaje que desbloqueamos es para uno u otro o en qué juego realizar determinado desafío.

Los desafíos se organizan en distintos niveles de dificultad, y van desde realizar una determinada cantidad de combos de más de tres golpes a jugar una partida con cada personaje. En función de la dificultad nos otorgan más o menos puntos, y además, muchos coinciden con los logros/trofeos de Marvel vs. Capcom Origins. Una adición que puede resultar bastante útil a la hora de cumplir los mencionados desafíos es que, si elegimos un modo de imagen que deje los laterales de la pantalla disponibles (modo 4:3), éstos aparecerán con su correspondiente código de color según progresamos en su consecución e informándonos en todo momento de cuántos ataques especiales nos quedan para lograr uno o cuántos agarres llevamos realizados para desbloquear otro.

A los modos clásicos de un jugador (arcade y entrenamiento) y los multijugador offline, se une el obligatorio 1 contra 1 a través de internet. Sin ningún exceso, más allá de pelear contra un amigo o rival online, sí que nos ofrece unas opciones "avanzadas" que nos permite configurar aspectos como los umbrales de ping, para determinar hasta con cuánto retraso estamos dispuesto a jugar, algo que los jugadores más exigentes seguro que agradecerán. Por último, mencionar que también podemos guardar y visualizar repeticiones de nuestros combates favoritos.

Lo que hemos olvidado

¿Recordáis la dificultad de los clásicos? Las máquinas recreativas estaban hechas para sacar el dinero de nosotros, esos pobres ingenuos que se dejaban la paga en intentar superar un juego casi imbatible. Marvel vs. Capcom Origins no modifica la dificultad (pero nos permite ajustarla desde opciones, al igual que la velocidad) ni reequilibra los personajes, por lo que determinados combatientes son sensiblemente mejores que otros. Esto no tiene por qué ser un problema en el modo un jugador (gracias en parte a que las consolas actuales no tienen una ranura para meter cinco duros), ya que nos limitaremos a poner al máximo nuestras habilidades para derrotar a los rivales más complicados. El problema llega en el modo online, donde nos podemos esperar una importante proliferación de los enemigos más poderosos, algo que sinceramente no es nada que no hayamos visto en decenas de juegos actuales con personajes no demasiado equilibrados entre sí.

A veces también nos olvidamos de que los personajes jugables en los juegos de lucha no nos llegaban por decenas. El plantel de luchadores nos parece suficiente, pero queremos advertir que no se van a encontrar una lista ni mucho menos a la altura de Tekken Tag Tournament. La plantilla de Marvel vs. Capcom: Clash of Super Heroes es algo más amplia que la de Marvel Super Heroes, constando aquélla de 15 luchadores más los secretos. No podemos olvidar que Marvel vs. Capcom Origins quiere mantener la esencia de los títulos originales.

Conclusiones

Marvel vs. Capcom Origins es un título altamente recomendable para los aficionados de la lucha clásica, aunque los que estén menos familiarizados con los arcades de mediados y finales de los noventa se pueden encontrar un título desequilibrado y algo escaso de opciones. Tanto para unos como para otros, Marvel vs. Capcom Origins ofrece multitud de nuevas características para ayudarnos a exprimir el juego al máximo, con una cuidada y bien presentada edición que respeta al máximo los originales. Pero lo más importante es que nos encontramos, sin duda, frente a un homenaje a los orígenes de Marvel en la lucha de Capcom.