Análisis de LEGO Harry Potter: Years 1-4 (Xbox 360, PC, Wii, PSP, NDS, PS3)
Los juguetes LEGO nos traen buenos recuerdos a todos, ya que quien más y quien menos ha jugado alguna vez con algunos de ellos. Además de juguetes genéricos, la compañía comenzó a sacar series de juguetes basados en películas o comics conocidos y hace unos años esta unión dio el salto a los videojuegos con LEGO Star Wars. Tras la buena aceptación, a esta primera entrega le siguió una segunda basada en Las Guerras de las Galaxias, Indiana Jones, Batman y, la última y la que nos ocupa ahora, en Harry Potter. En esta ocasión mantiene la premisa de siempre y nos ofrece un juego apto para todos los públicos, especialmente para los fans del joven mago.
Como indica el título, el juego nos cuenta los cuatro primeros cursos de Harry Potter en la escuela de magia Howarts. Así, el juego recreará escenas y momentos que leímos en los libros y vimos en la película, aunque en muchas ocasiones con un toque mucho más humorístico. Así pues, el argumento es fiel al original, comenzando con un Harry que vive bastante amargado en casa de sus tíos hasta que le llega una carta para que acuda a la escuela de magia.
Allí vivirá muchas aventuras en las que se enfrentará a Lord Voldemort, culpable de la muerte de sus padres (entre otras muchas maldades). Todo esto el juego nos lo cuenta sin decir ni una sola palabra (como sucede en el resto de juegos de Lego), usando sobre todo las expresiones de los personajes (algunas realmente tronchantes) y como mucho alguna imagen para que sepamos de que están hablando. Además, todas las escenas cuentan con un gran sentido del humor y nos encontraremos con momentos realmente geniales.
Aprende hechizos y conviértete en un mago
El juego en sí es una aventurilla en la que deberemos ir superando una serie de pruebas. El escenario central del juego será el colegio Howarts, por el que podremos movernos con más o menos libertad (cuantos más hechizo tengamos, más caminos se nos abrirán). Podremos perdernos por él, pero en todo momento deberemos ir a un lugar concreto (marcado por una flecha y un fantasma que nos guiará, lo que hace que el desarrollo sea lineal) para superar la siguiente prueba, algunas de las cuales desbloquearán un hechizo o habilidad nueva. Aunque estas pruebas cambian de un sitio a otro, como conseguir abrir una puerta o lograr una pócima para tirar de una cadena, casi siempre se resuelven de la misma forma: buscar por el escenario elementos con los que poder interactuar, usar el hechizo correcto y avanzar.
Por ejemplo, si tenemos que preparar una poción deberemos conseguir los ingredientes, los cuales estarán por las cercanías escondidos en distintos objetos. Para encontrarlos deberemos lanzar hechizos sobre estos objetos, ya sea para romperos o con una magia que los recomponga y se nos premie con lo que buscamos. Otras veces simplemente tenemos que ir interactuando con las cosas para avanzar, colocando piezas para hacer una especie de escalera o rompiendo un muro para poder pasar. Según vamos consiguiendo hechizos la cosa se va complicando, ya que tendremos que averiguar que hechizo debemos usar con cada cosa, aunque el planteamiento se mantiene igual.
Los hechizos serán uno de los aspectos más importantes del juego, ya que será lo que nos permita avanzar. Según juguemos iremos ganando hechizos y otras habilidades (como poder entrar en armarios para ponernos orejeras y que no nos afecte el llanto de las mandrágoras), aunque deberemos tener en cuenta que personaje llevamos en cada momento. Al igual que en otros juegos de la serie LEGO, en todo momento tendremos a varios personajes, de los cuales controlaremos directamente a uno, aunque podremos cambiarlo en cualquier momento.
Cada uno de ellos tendrá una serie de cosas en común (por ejemplo, Ron, Harry y Hermione comparten los hechizos que aprenden), pero otras dependerán de a quien manejamos (Harry puede usar su capa invisible, Ron a su rata y Hermione es capaz de abrir unos armarios especiales), por lo que en determinados momentos deberemos llevar a un personaje concreto. Estas ocasiones no suelen ser muy numerosas, así que normalmente podremos llevar al personaje que queramos de entre los disponibles en el modo historia (en el modo libre podremos elegir al personaje que queramos de entre todos los que hayamos desbloqueado). Por supuesto, como en los juegos anteriores, en cualquier momento se nos podrá unir un segundo jugador.
Algo que nos ha gustado del juego es que todo tiene una gran vida, pudiendo interactuar con prácticamente cualquier cosa. La mayoría de las veces sólo veremos un pequeño efecto y nos darán monedas, pero en otras veremos escenas realmente curiosas que a menudo nos harán soltar una carcajada. El único pero es que muchas veces estas escenas, durante las cuales no podemos movernos, paran el ritmo del juego, y es que aunque no sean más que unos pocos segundos, si queremos interactuar con todo para sacar el número máximo de dinero, nos pararán a menudo, pudiendo resultar algo molesto. Esto unido a que, aunque tendremos bastantes hechizos que darán variedad a la cosa la mecánica del juego es casi siempre la misma (busca algo con lo que interactuar y escoge el hechizo correcto) hace que pueda resultar un poco pesado si se juegan sesiones largas. Afortunadamente la sensación va mejorando según avanzamos, ya que cada vez tenemos personajes más diferentes entre sí y más cosas que podremos hacer, quedando un juego bastante entretenido.
Un mundo lleno de detalles
A la hora de controlar el juego la cosa será bastante sencilla. Con un botón cambiaremos de personaje (y si lo mantenemos pulsado nos saldrá la rueda de hechizos para que elijamos con cual queremos equiparnos), con otro saltaremos, un tercero nos servirá para interactuar (coger cosas, hablar con alguien) y el último nos permitirá lanzar un hechizo apuntando (saldrá una mira). Un pero que tiene el juego es que la cámara no es controlable (en ocasiones puede moverse un poco con la palanca analógica derecha, pero no sirve de mucho), lo que se echa en falta en ciertos escenarios en los que nos gustaría poder girar la cámara para apreciar mejor algún detalle, pero lo cierto es que no suele dar demasiados problemas y no afecta a la jugabilidad.
Aparte del juego principal, LEGO Harry Potter: Years 1-4 dispondrá del modo libre, que nos permitirá repetir todas las fases (los retos en sí, no el recorrido por el colegio) con los personajes que deseemos. A este modo accederemos desde el callejón Diagon, donde también podremos comprar los nuevos personajes, usar el editor, comprar piezas doradas o ver videos, entre otras cosas. Pero todo costará dinero, así que deberemos recaudar todo lo que podamos destruyendo e interactuando con todo lo que veamos. Pero esté no será el único incentivo para "toquetearlo" todo, ya que en ciertos momentos se nos darán premios por realizar ciertas acciones (como activar todas las farolas de una zona o izar todas las banderas de otra), como piezas doradas, la posibilidad de poder comprar un nuevo personaje o un pedazo de escudo. Sin duda si queremos completarlo todo tendremos juego para muchísimo tiempo y si sólo queremos pasárnoslo sin ir a por todo también contará con una buena duración.
Gráficamente el juego luce bien, aunque no encontramos con nada sorprendente. Tanto las localizaciones como los personajes se han recreado con gran fidelidad y con un toque humorístico que le sienta muy bien. Aquí queremos destacar las expresiones de los personajes, realmente divertidas, que comunican muy bien sin palabras lo que está pasando. Los escenarios son amplios, aunque se dividen en pequeñas zonas a las que accederemos de forma de "pantallazos" (vamos, no será un escenario continuo). Cada una de ellas contará con bastantes detalles y, destaca sobre todo, que podremos interactuar con prácticamente todo. Se nota que se ha puesto mucho esfuerzo en este sentido, ya que nos encontramos con reacciones muy variadas y no siempre con las mismas.
Dos problemas que tiene el juego son la desincronización vertical que es bastante molesta y evidente en muchos momentos y los muros invisibles que nos encontramos de vez en cuando. En el apartado sonoro nos encontramos con las melodías de la película, adaptadas a cada momento (muchas veces dándoles un tono más cómico). En general el apartado es bueno, aunque debemos mencionar que algunos efectos de sonido, aquellos que se repiten bastante (por ejemplo, un gato que maúlla cada pocos segundos o el grito de las mandrágoras) son muy repetitivos y llegan a resultar molestos si estamos un buen rato en la misma sala. Afortunadamente eso sólo pasa en momentos concretos del juego, teniendo un buen nivel el resto del tiempo.
Sin duda este LEGO Harry Potter: Years 1-4 es un título divertido que puede gustar a todo el mundo. En esta ocasión, el juego se centra en la interacción con el escenario, buscando el objeto clave y el hechizo que debemos usar. Aunque la premisa es la misma durante todo el juego y resulta algo repetitivo, la buena variedad de hechizos y habilidades y los distintos personajes que podremos llevar hacen que se haga llevadero. Quizás con un poco más de trabajo en este sentido que hubiese aportado más variedad o un mejor ritmo, pero aún así el juego es muy divertido (aunque quizás demasiado fácil) y a buen seguro nos dará bastantes horas de entretenimiento, ya sea solos o en compañía.