Análisis de F.E.A.R. (Xbox 360)
No es novedad ver este tipo de adaptaciones sobre todo si son juegos notables que hacen mças completo un catalogo como en este caso. La historia nos llega íntegra con algunas pequeñas modificaciones: En el plano argumental encontraremos una pequeña misión añadida que si no lo hubiesen dicho los desarrolladores casi ni nos hubiese dado cuenta por lo breve que es.
Para los que no lo jugaron en su día o no leyeron el análisis de Vandal, los First Encounter Assault Recon, F.E.A.R. son una agencia especializada en resolver sucesos paranormales a los que se les ha encargado detener a Paxton Fettel, y de paso a todo su ejercito de clones que están poniendo en vilo varias zonas de la ciudad.
Para no desvelaros nada sobre la historia solo podemos deciros que la trama gira en torno a una niña maldita, experimentos genéticos y al ejército de clones. Tampoco es lo mas importante del juego, se ha dicho muchas veces que posee una historia que te atrapa aunque siempre dependiendo de lo que se entienda por buena historia, porque solo sirve para justificar la acción del juego y a veces ni eso ya que a veces es demasiado confusa, parca y sin sentido, la mayor parte de la aventura oiremos la frase, tienes que llegar a tal sitio porque Paxton Fettel está allí y cuando llegas ahí te vuelven a decir que está en otro sitio. Al final el autentico motor del juego es la acción continua y fantásticamente realizada y el componente gore-terror que le acompaña, si no el juego no sobreviviría por si mismo ya que su mecánica es tan repetitiva como la de Doom 3 por poner un ejemplo conocido.
La acción no hace que nuestra Xbox 360 sufra en exceso y la tasa de fotogramas por segundo es constante, todo ello con un entorno en el que las partículas se mueven con total libertad para regocijo de los puristas gráficos. En Monolith tuvieron claro desde el principio que si un juego tiene como componente clave la espectacularidad de sus tiroteos, es en ese punto donde hay que dar lo máximo, y ese es sin duda el mayor logro, mezclar una estupenda inteligencia artificial y sobre todo un emborronamiento en los momentos de tiempo bala realmente espectaculares, y si no os atrae este apartado y cómo influye o más bien determina por completo la jugabilidad, éste juego os pasara totalmente desapercibido porque es su única y total razón de ser.
Su espectacularidad radica en lo ingenioso de sus tiroteos, los posicionamientos de los enemigos, cómo reaccionan ante nuestras acciones y cómo esto cambia en cada partida, que es lo importante. Un detalle que deja ver la intensidad de sus combates es que otra de las novedades denominada Acción Instantánea nos plantea un conflicto y debemos resolverlo del único modo que sabemos. Para ello disponemos de las armas conocidas, desde la pistola hasta el lanzacohetes pasando por la escopeta o el subfusil. Solo podemos llevar tres a la vez, así que hay que escoger bien.
En los momentos mas gore (que los hay) comprobaremos como se mezclan música y sonido para intentar agravar la impresión de cuerpos mutilados o charcos de sangre donde lo único que queda de los agentes abatidos son sus huesos. En las apariciones de Alma, en las cuales tendremos que escapar, tendremos otro momento estupendo para apreciar el conjunto sonoro en su máximo esplendor.
Los enemigos no le andan a la zaga y la variedad de los más comunes es inexistente recordando a los famosos Helghast de Killzone. Luego tenemos a los "hermanos mayores" que vienen bastante protegidos y con los que la artillería pesada se antoja bastante más efectiva. Robots, torretas, fantasmas, enemigos camaleón, cada uno en su hábitat natural, estarán esperándonos para hacer el juego un poco mas frenético.
Algo que sorprende desde el primer momento de juego es la deformidad de la imagen. Todo transcurre como si lo viésemos con un ojo de pez en vez de usar una lente normal, el efecto es simplemente que todo nos parece deformado hacia los laterales, un detalle de difícil explicación.
Aún así F.E.A.R. se antoja como un buen juego al igual que lo fue en su día en PC, pero cuenta con un detalle en contra, y es que su capacidad de impactar gráficamente ha sido mermada cuantiosamente. La conversión es estupenda y en Xbox 360 se ve perfecta, pero al lado de maravillas gráficas como Gears of War palidece, y cuando la capacidad de sorpresa se pierde, ya no es lo mismo. Quitando eso, este juego de acción y terror es una opción muy interesante y altamente gratificante para aquellos que no lo probaron en su día o que simplemente les apetece volver a disfrutarlo.