Análisis de Fantasia: Music Evolved (Xbox 360)
Harmonix debe ser un nombre que resuene con gusto a los aficionados de los juegos musicales. El estudio ha firmado juegos como Guitar Hero, Rock Band, Amplitude o Dance Central, y ahora, de la mano de Disney, tienen una tarea tan complicada como desarrollar un juego que lleva el nombre de una película tan mítica como es Fantasía. Estar a la altura de una cinta tan mítica es difícil, pero no hay duda de que Harmonix la ha tenido muy presente a la hora de crear este título.
Un juego musical diferente de los demás
La tendencia habitual de los juegos musicales en estos últimos años, y más si son para Kinect, es que éstos apuesten por ofrecernos canciones normalmente populares que bailar.
Fantasia: Music Evolved no sigue esta tendencia, y si bien es cierto que incluye algunos temas de actualidad, éstos se combinan con temas icónicos de la música clásica y otros no menos icónicos de la música contemporánea. Es decir, podemos pasar de lo último de Lady Gaga a las Cuatro Estaciones de Vivaldi, pasando por Message in a Bottle de The Police.
La jugabilidad, en lugar de basarse en realizar coreografías, se basa en la mitiquísima secuencia de Fantasía, en la que Mickey, en su sueño, controla todos los elementos de la naturaleza. Nuestro objetivo es, casi como un director de orquesta, realizar los movimientos que se indican en pantalla. Éstos implican mover los brazos en una de las ocho direcciones posibles –arriba, abajo, izquierda y derecha, junto a las diagonales–, ya sea en línea recta o curva, además de "empujar" o realizar movimientos sostenidos.
Los movimientos aparecen señalizados con líneas y círculos en pantalla, de manera clarísima, y no aparecen siempre en el mismo lugar de la imagen, sino que se moverán por toda ella para añadir un mayor desafío. Fantasia: Music Evolved no es tan aeróbico como otros juegos, pero sin duda requiere un esfuerzo físico, sobre todo cuando la cosa comienza a complicarse. Éste no es un título particularmente difícil, ya que parte de su audiencia es bastante joven, aunque en los niveles más complejos sí que será necesario "darlo todo".
La otra clave de Fantasia: Music Evolved son sus remezclas. Cada canción cuenta con diferentes "remixes", los cuales son, cuanto menos, interesantes. Por poner un ejemplo, podemos escuchar un referente de la música clásica convertida en "chiptune" –los sonidos propios de las consolas de 8 y 16 bits– o un tema actual orquestado. Una vez desbloqueado, podremos realizar las remezclas a nuestro gusto mientras jugamos, algo clave para disfrutar de este título.
Un título más tradicional
Como decimos, Fantasia: Music Evolved no es el típico juego de baile. Fantasia: Music Evolved tiene un modo historia en el que liberar un mundo de magia Disney de "El Ruido". Esto nos animará a también a jugar para desbloquear temas, ya que sólo hay algunos disponibles desde el principio. El modo historia nos permitirá aprender también las mecánicas básicas del juego, desbloquear remezclas, etcétera, etcétera.
El juego nos lleva por diferentes escenarios no extraídos de ninguna película concreta de Disney, pero sí inspirados en ellas. Ellos servirán de central para progresar, seleccionando canciones, pero también explorando, teniendo que encontrar algunos objetos claves, todo ello a través de la música. La interacción es clave, y, por ejemplo, para explorar estos escenarios tenemos que movernos físicamente, dando un paso a la izquierda o a la derecha. Una vez encontremos esas zonas, podremos hacer música con diferentes elementos del escenario, de una manera muy original y divertida, únicamente moviendo nuestra mano frente a Kinect.
Aparte de este modo historia, ofrece un modo libre y modo multijugador para dos personas offline, en los que podremos "bailar" las canciones desbloqueadas. Harmonix ha conseguido dar un paso más allá del típico juego de baile, y sinceramente, su propuesta nos parece muy fresca, sobre todo si estamos habituados a las tendencias del género en los últimos años. Aunque sea más tradicional consigue que nos movamos, que sintamos la música, que tengamos que memorizar los gestos en los niveles más altos, además de sorprendernos y divertirnos.
Aspectos técnicos y audiovisuales
Fantasia: Music Evolved luce bien, con un buen diseño muy "Disney", principalmente perceptible en el modo historia, el cual cuenta con secuencias de vídeo y la mencionada exploración. Es curioso que al menos nuestra versión está en español neutro, aunque los que hemos crecido con estas películas estamos acostumbrados a que los personajes más clásicos de Disney utilicen esta variante. No es justificable y obviamente no entorpece el desarrollo del juego, pero es digno de notar.
El sonido en sí es genial. La selección de canciones nos parece acertada, capaz de transmitir muchas sensaciones que además se amplían con las remezclas, y si tenéis un equipo de sonido conectado a la consola, aprovechadlo porque se agradece la calidad del audio. En lo que respecta a Kinect, el reconocimiento es prácticamente perfecto. Quizás en los momentos más exigentes podríamos discutir si hemos realizado el movimiento bien o no, pero de normal, no podemos ponerle ninguna pega.
Harmonix vuelve a acertar
Harmonix sabe cómo hacer un juego musical, y Fantasia: Music Evolved no es una excepción. A nosotros nos ha parecido un título muy divertido, que sabe transmitir la fuerza de la música, y que además consigue añadir con éxito un modo historia, en el que desbloquear canciones, explorar e introducir un pequeño componente aventurero para hacerlo sentir más "juego" que simplemente un título de baile. Creemos que además funciona para un amplio rango de edades, y además, Kinect responde genial, tanto que puede convencer a los más escépticos de que el sensor puede dar mucho de sí si le damos una oportunidad. Fantasia: Music Evolved se merece una oportunidad, y si queréis dársela gratis, tiene una demo disponible. Si os convence, ya sabéis.