Análisis de DarkStar One: Broken Alliance (Xbox 360)

Pese a ser un género que cuenta con muchos adeptos en el PC para el que cada año sale alguna que otra obra de este tipo con bastante calidad, los simuladores espaciales no se han prodigado mucho históricamente en videoconsolas, siendo más numerosos y mejor recibidos los juegos de naves de acción directa y más arcade, presuponiendo las compañías que el jugador de consola no quiere complicarse mucho la cabeza a la hora de participar en batallas espaciales. En Xbox 360 lo más parecido que se ha lanzado al juego del que vamos hablar quizás sean Project Sylpheed y Star Trek: Legacy, salvando las grandes diferencias ya que el primero está más orientado a la acción y el segundo se puede considerar un juego de estrategia, por lo que Darkstar One: Broken Alliance se puede considerar un juego único en el catálogo de X360.

La procedencia de este título data del año 2006 cuando aparecía Darkstar One para PC, desarrollado por la alemana Ascaron más conocidos por crear la saga de juegos de rol Sacred, un simulador espacial de un estudio modesto que tuvo una correcta aunque no muy entusiasta acogida por la crítica y que fue algo mejor considerado por un público muy devoto de este tipo de juegos.

El verano pasado Ascaron se disolvió y parte de sus miembros formaron una nueva compañía llamada Gaming Minds Studios, al amparo de la editora también alemana Kalypso, que adquirió los derechos de Darkstar One, del que se decidieron lanzar esta nueva versión para consola que no deja de ser un lavado de cara de aquel juego aparecido en 2006.

Encarna al joven Kayron para pilotar la Darkstar One y así vengar la muerte de su padre en una típica pero elaborada trama

En medio de un clima político cada vez más crispado en el que la paz en el universo pende de un hilo tomaremos el papel de Kayron Jarvis, hijo de un reputado piloto espacial del que al comenzar la aventurar heredaremos la misteriosa nave Darkstar One. Tras unos primeros compases que sirven de tutoriales para conocer y acostumbrarnos a los controles descubriremos un gran secreto relacionado con la muerte de nuestro padre y nuestra nave, que resulta ser de procedencia alienígena contando con poderes únicos que deberemos dominar y adquirir a lo largo de la aventura, momento en el cual se disparan los acontecimientos y comienza la verdadera historia.

El guión es bastante complejo y más si cabe para el género del que se trata, y la historia se nos irá narrando mediante diálogos que mantendremos en la propia nave y secuencias animadas que suman en total casi una hora de vídeos, los mismos de la versión original que si ya entonces dudamos que volvieran loco a alguien por su calidad cuatro años más tarde no les han sentado especialmente bien. Por desgracia seguir la trama se hace arduo si no tenemos un conocimiento avanzado en inglés, ya que tanto los textos como las voces no están traducidos, y se trata de un juego con una gran cantidad de textos. Al menos tenemos la posibilidad de activar subtítulos para que aparezcan en todo momento.

Al comenzar a jugar lo primero que nos vamos a encontrar es un menú desde donde podremos acceder a noticias e información importante que nos va revelando datos de la trama, acceso a la elección de las misiones que nos ofrezcan, una tienda donde comprar nuevas armas o mejoras para la nave, comerciar con minerales, plantas e incluso formas de vida alienígenas, y gestionar la contratación de escoltas para que nos ayuden en las misiones. Una vez decidamos despegar de la estación espacial el juego se controla en primera persona y los controles resultan bastante sencillos, en unos pocos minutos nos haremos con ellos sin grandes quebraderos de cabeza.

Mover la nave en cualquier dirección y acelerar o frenarla, usar uno de los tres disparos distintos desde el láser a los misiles que podremos configurar en todo momento, entablar comunicaciones con las otras naves y por último acceder a un este sí complejo menú desde el que podremos ver las condiciones de nuestra misión actual, leer correos, configurar el inventario, ver nuestra reputación y acceder al mapa estelar entre otras cosas.

La acción es bastante divertida y directa al no tener que memorizar demasiados botones y como suele pasar en este tipo de juegos en las batallas multitudinarias es cuando el juego alcanza mayores cotas de diversión, aunque algunos enfrentamientos individuales también nos entretendrán y retarán.

Los controles no ofrecen mayores problemas y aunque en los primeros compases la nave pueda parecer demasiado lenta según vayamos progresando y mejorándola iremos notando sin duda la mayor velocidad y la aplicación de estas mejoras nos resultará muy satisfactorio al comprobar cómo afectan directamente en el juego. Lo sencillo del control es un arma de doble filo por lo que al principio puede parecer una clara ventaja ya que nos hacemos rápidamente con los mandos a posteriori cuando ya llevamos unas cuantas horas de juego esa falta de profundidad en el manejo se acusa y provoca que todos los combates sean muy parecidos entre sí, pudiendo caer en la monotonía, evitar esto o no depende de lo que nos haya conseguido atrapar el complejo universo plasmado en el juego.

La dificultad por defecto viene situada bastante baja aunque es un juego exigente y no nos permite demasiadas licencias y tendremos que tener cuidado con lo que hacemos, pero para los amantes de mayores retos en cualquier momento de la partida podremos aumentar la dificultad, algo que nos parece muy acertado ya que así el juego puede contentar a los jugadores más experimentados.

Las misiones pueden sernos encargadas tanto por entidades políticas o militares como por otras no tan oficiales como piratas espaciales, y la elección y cumplimiento de estas será lo que varié nuestra reputación que puede tener múltiples tendencias: pirata, asesino, mercante, caza recompensas, mercenario o contrabandista. Desde prácticamente un inicio tendremos bastantes misiones entre las que elegir por lo que el desarrollo desde el inicio es bastante abierto y no solo la elección de misiones varía nuestra reputación sino que nuestro comportamiento durante ellas puede hacer que cambien mucho las cosas. Por ejemplo al inicio del juego hay una misión de exploración en la que tienes que hacer una fotografías, cuando realices una en concreto el ejército te avisará de que la has realizado en una zona restringida y que hagas el favor de borrarla, tú elegirás si hacerles caso o huir con la foto, siendo este uno de los puntos fuertes del juego, la toma de decisiones.

Las misiones son muy variadas y encontramos desde las típicas de vencer a un enemigo en concreto, las de escolta protegiendo algún objetivo, de transporte de alguna mercancía que se acaban complicando por algún indeseable hasta otras de exploración en las que deberemos investigar artefactos de origen incierto o incluso alguna en la que tendremos que realizar fotos como hemos mencionado antes.

Tanto por su cantidad como por su variedad no llegan a aburrir, y si acaso lo único que se hace más pesado al principio son los desplazamientos entre objetivos o los movimientos entre galaxias, que buscando la simulación y el realismo no nos los podremos saltar y las distancias dentro de una misma galaxia son bastante largas, aunque tenemos una opción para acelerar el tiempo y poco a poco conseguiremos mejoras para la nave que automatizan ciertas tareas como el aterrizaje en las estaciones por lo que esta no es una gran pega si acaso solo en los primeros compases de la aventura.

Hay unos 300 sistemas solares de un tamaño considerable cada uno y todos ellos están diferenciados por distintos sistemas políticos, razas y comercio. Los escenarios independientemente de la misión elegida tienen vida propia y encontraremos policía y militares patrullando, algún pirata que otro también aparecerá y tendremos que tener cuidado con infligir la ley ya que un sistema de estrellas como el de los GTA está presente y según subamos las estrellas aumentará la presión de las fuerzas del orden sobre nosotros.

Con tal cantidad de misiones, naves y personajes con los que interactuar, posibilidades de mejoras de nuestra nave y de realizar comercio con otros sistemas y lo desarrollada y profunda que es la historia nos encontramos ante un juego bastante largo, que puede superar tranquilamente las 30 horas. Comentar que debemos tener un especial cuidado con la gestión de las partidas guardadas, ya que el juego cuenta con guardado automático y eso hace que nos olvidemos de guardar por nuestra cuenta y el juego puede llegar a guardar una partida en un posición comprometida y no reversible que nos haga tener que reiniciar una partida por lo que es aconsejable guardar de vez en cuando nuestras propias partidas si no queremos llevarnos algún disgusto como nos ha pasado a nosotros.

Para desgracia de los amantes del multijugador el juego no cuenta con estas opciones como también ocurría en el original, algunos echarán en falta la posibilidad de disputar batallas en línea, otros no, el caso es que teniendo un modo para un jugador tan largo no nos parece que esto se trate de un gran defecto, o quizá como pensamos ni siquiera lo sea.

Un apartado técnico discreto y sin pretensiones pero sin grandes defectos

El juego no cuenta con grandes efectos gráficos, tiene unas texturas muy normalitas tirando a simples, los modelados de las naves son muy sencillos y no cuenta con un gran diseño artístico, pero gracias al uso de la más alta resolución en consola, 1080p, todo se muestra muy nítido y agradable para la vista.

Hay otros juegos en el catálogo de la consola tan mediocres o más gráficamente como este y no se muestran en 1080p nativos, una resolución muy inusual en X360, por lo que se agradece el esfuerzo de los programadores, ya que se muestran todos los elementos de manera muy nítida y con grandes colores, en las pocas ocasiones en las que el entorno lo permite. Todo va muy fluido pero no puede ocultar su motor gráfico de hace cuatro años que ni por entonces tuvo que resultar puntero, por lo que salta a la vista rápidamente que nos encontramos ante un juego muy humilde en lo técnico pero que no cuenta con grandes defectos que reseñar.

Lo que más da el cante sin duda son las secuencias de vídeo que narran la historia, que provienen del título original que más que parecer del 2006 parecen de los tiempos de la primera PlayStation, y no exageramos. Cumplen su función de narrar los acontecimientos que ocurren cuando no estamos pilotando nuestra nave pero son un poco sonrojantes para estos tiempos que corren esos modelados de personajes tan cuadriculados sin expresividad y con movimientos tan robóticos, quizás los amantes de lo retro las sabrán apreciar, al resto le podrán servir para echarse unas risas. Como última pega decir que los textos podían ser un poco más generosos en cuanto a tamaño, ya que son muy numerosos y pese a jugar en una pantalla grande debemos hacer un esfuerzo extra para leerlos, un detalle bastante tonto pero en el que han caído unos cuantos juegos en esta generación.

La música en el juego brilla casi por su ausencia durante la exploración y hace acto de presencia en las escenas de vídeo y sobre todo cuando comienzan los combates, con unas melodías entre electrónicas y roqueras que animan lo suficiente la acción sin llegar a enamorar pero sin animar a bajar el volumen. Las voces en inglés son corrientes sin llegar a ser molestas ni cómicas, con distintos acentos diferenciando las múltiples razas que pueblan el universo del juego.

Un juego correcto pero único en el catálogo de la consola que cubre un hueco hasta ahora vacío

Si os gustan los simuladores espaciales con toques de rol, muchas horas por delante y un vasto universo por explorar deberíais prestarle atención a este juego ya que no hay otro igual en X360. Muchas misiones, una historia larga, cientos de galaxias con distintas razas, sistemas políticos y económicos, configuración y mejoras de la nave constantes, un juego bastante completo que no puede ocultar en ningún momento su carácter humilde en sus apartados técnicos pero que contentará a un público muy específico, y encima sale a un precio reducido por lo que si alguien llevaba tiempo esperando un juego de similares características en X360 debería probarlo, aunque teniendo muy en cuenta que se encuentra completamente en inglés y se necesita un nivel medio para poder disfrutarlo ya que su elaborar historia es uno de sus puntos fuerte. No solo de triple A vive el hombre y hay que dar una oportunidad de vez en cuando a juegos modestos pero bien hechos como este, eso sí, solo recomendable para incondicionales del género.