Análisis de Condemned 2 (Xbox 360, PS3)
Con el lanzamiento de la consola Xbox 360, además de los juegos estrella Perfect Dark Zero y Project Gotham Racing 3, salía un extraño título llamado Condemned, publicado por Sega y desarrollado por la americana Monolith Studios. Esta última compañía era conocida por su experiencia en juegos en primera persona como No One Lives Forever o F.E.A.R., que lanzó en la misma época, y con Condemned: Criminal Origins intentaba buscar una mezcla entre acción en primera persona e investigación, combinando estas dos facetas con un intenso componente narrativo.
Aunque sin demasiadas ventas, el juego tuvo la suficiente aceptación de la crítica como para justificar una secuela, manteniendo a Monolith como desarrolladora. Condemned 2 sigue las líneas del original, pero lo mejora en muchos aspectos, siendo un juego con un componente de acción mayor, una ambientación también de bajos fondos pero algo más fantasmagórica, y contando con un sistema de combate cuerpo a cuerpo que destaca por su originalidad y también por su contundencia. A grandes rasgos, toma todos los elementos del juego antecesor, poco conocido pero con estatus "de culto" para algunas jugadores, y los mejora como se espera en una secuela.
Lo primero que llama la atención de Condemned 2, tanto en esta versión final como cuando lo vimos por primera vez, en el E3 del año 2007, es la sensacional ambientación que Monolith ha logrado. Desde el extraño primer nivel nos vemos inmersos en una ciudad oscura, decadente y misteriosa. A esto ayuda la gran cantidad de elementos en pantalla, el sensacional diseño de edificios y entornos, con un toque entre corrupto y ruinoso, y en general toda la estética pulp del juego, además de la perspectiva constante en primera persona y la gran cantidad de interacción existente en el juego, no ya solo en combate o con el escenario, sino también a la hora de hacer análisis forenses, responder vía radio, o interactuar. Pasados unos minutos nos sentiremos el mismísimo Ethan Thomas quien, un año después de los acontecimientos del primer juego, no atraviesa su mejor racha.
Ahora Thomas es un alcohólico con preocupantes alucinaciones fruto de las experiencias del primer juego, y no goza del mayor respeto del resto de la policía ni de su unidad de crímenes en serio, que le llama tras la desaparición de su ex compañero. Comienza una aventura en la que tendremos que sumergirnos en las más oscuras entrañas de la ciudad y descubrir el mal que anida en ella, a base de recorrer sus bajos fondos, acabando con todo tipo de escoria e investigando los crímenes que se producen.
Como comentábamos al comienzo del artículo, Condemned sigue las líneas de la primera parte pero es como si elevase cualitativamente cada uno de sus elementos. Aparte de la ambientación, más oscura que la del juego anterior y más conseguida, el sistema de combate en primera persona ha pasado de ser algo anecdótico y en ocasiones torpe a convertirse en una parte central del juego que funciona realmente bien. Podremos pelear con las manos desnudas, con todo tipo de objeto contundente y en ocasiones con armas de fuego, pero las dos primeras modalidades se llevan casi todo el protagonismo y de hecho merecen mucha más explicación que la última de las opciones, que es tan sencilla como apuntar y disparar, mientras nos quede munición.
En cambio, el sistema de combate cuerpo a cuerpo, como ya os adelantamos en el avance del juego y en las impresiones del E3, conlleva una complejidad mucho mayor, hasta el punto de que se ha creado un modo de juego exclusivamente basado en peleas de borrachos. Tenemos una gran cantidad de objetos a nuestra disposición para golpear al enemigo, desde tuberías a ladrillos (pasando por prácticamente cualquier cosa que se os ocurra), cada uno de ellos con un atributo de daño, velocidad, durabilidad, y además tenemos la opción de lanzarlos, causando daños visibles en los enemigos (se ve aquí el buen uso del motor físico para representar las colisiones), o activando interruptores del escenario.
La base del sistema de combate es simple. Gatillo derecho es puño derecho, gatillo izquierdo es evidentemente el izquierdo, y pulsándolos a la vez los cubrimos. La clave está en cómo usando esta disposición tan sencilla el juego nos permite enlazar combos y movimientos especiales convirtiendo el combate en primera persona contra los enemigos en algo bastante trepidante, sobre todo porque estos son bastante duros de pelar y tienen pocos miramientos a la hora de atacarnos como salvajes. Hay varios combos que tienen bonificación de daño, pero también la opción de entrar en una secuencia interactiva, a lo Quick Time Event, donde pulsando los botones que nos pidan en el momento adecuado podremos hacer gran daño al enemigo. También podemos agarrarlo y realizar una "muerte de escenario", muy poco comunes a lo largo del juego pero ampliamente satisfactorias.
Lo logrado del sistema de combate no solo es que se haya podido crear un "boxeo" en primera persona (tenemos un botón de patada, el R3, pero realmente no sirve de mucho), sino la sensación de dramatismo y de urgencia que transmiten los combates. Estamos en primera persona, con la alta inmersión del juego que ya comentamos antes, rodeados de maleantes que nos atacan, haciendo que la pantalla tiemble, y vemos cómo nuestras manos intentan golpearles, cubrirse de sus golpes, y evitar que nuestra exigua barra de vida siga mermando, todo ello rodeado del ya comentado ambiente lúgubre y decadente de los escenarios por los que transcurre el juego. Aparte, los enemigos suelen estar armados, y son bastante listos; pueden llegar a esconderse de nosotros para sorprendernos, aunque contrapartida también pueden empezar a pelear entre ellos.
Condemned 2 ya sería un gran juego solamente con la historia y la parte de acción que os hemos descrito, pero además incluye una faceta de investigación que lo hace muy interesante. En primer lugar hay que mencionar la existencia de objetivos secundarios opcionales, que podemos cumplir o no, y que solo servirán para mejorar nuestra puntuación en cada misión (con ello recibimos mejoras). Luego están los generadores de ruido y las televisiones. Estas últimas son pequeños aparatos con nieve, pero podemos agarrar sus antenas e intentar sintonizar una señal, que nos contará algo más sobre la historia que rodea al juego; completamente opcional. Los generadores de ruido están dispersos por la ciudad y nadie saber cuál es su naturaleza, pero son generadores de violencia en la población. Podemos detectarlos con un aparato, y al acercarnos a ellos la visión se distorsionará; nuestra misión –opcional- es destruirlos.
Pero lo que le da verdadero encanto a Condemned 2 es su faceta de investigación forense y de relación con los otros personajes. En el transcurrir de la historia tendremos opción de "reaccionar" a ciertas acciones de los terceros, creando un resultado que no influye en el juego pero que lo enriquece, y a la hora de hacer una investigación hablaremos por radio con la central, pudiendo hacerle preguntas para saber a dónde tenemos que ir. Siempre nos dirán a dónde, pero dependiendo de lo acertado de nuestras preguntas recibiremos una puntuación u otra. El sistema forense tiene algo más de chicha.
Cuando nos encontremos un cadáver asesinado tendremos que examinarlo, primero identificarlo y luego investigando las causas de la muerte, y finalmente estableciendo cuál ha sido la escena del crimen. Esta sencilla investigación, para la cual a veces utilizaremos la luz ultravioleta famosa por CSI, se realiza a base de un sencillo minijuego de opciones. Identificaremos personas y objetos en sencillos submenús con varias opciones, y al finalizar recibiremos una puntuación que influirá en la final de la misión. Son partes muy cortas, pero muy divertidas, ya que suponen un descanso en el día a día de pelearnos al borde de la muerte contra vagabundos, pandilleros y demás escoria en general.
A nivel gráfico Condemned 2 no deslumbra en lo técnico pero sí en lo artístico. Como comentamos al principio del artículo, el diseño de los escenarios y personajes le da a Condemned 2 un toque lúgubre muy característico que no solo beneficia la inmersión del juego sino que le dota de una gran personalidad. Los entornos están perfectamente cuidados en ese término medio entre lo ruinoso y lo corrupto que mencionábamos antes, y el diseño de los enemigos, muy variados, está también muy logrado, sin caer en lo sobrenatural, nos muestran seres humanos en ocasiones tremendamente deformados o desquiciados. Los efectos están a un buen nivel también, completando un apartado gráfico notable.
El apartado sonoro, por su parte, no cobra mucho protagonismo aparente en el juego pero sí que contribuye a lograr su sensacional atmósfera. Condemned 2 no destaca por su banda sonora pero sí por su colección de sonidos ambientales, debidamente diseñados para sonar en el momento justo que nos hagan sentir no miedo, pero sí tensión ante lo que nos podemos encontrar al girar una de las lúgubres y pobremente iluminadas esquinas del juego. El doblaje en inglés es bueno, y el juego está subtitulado en castellano.
El modo multijugador de Condemned 2 se mantuvo en secreto durante meses y, aunque cuenta con los clásicos Deathmatch y Team Deathmatch, sí incluye dos novedosos modos: Crime Scene y Bum Rush. En el primer modo, un equipo tendrá que esconder las pruebas de un crimen, y el segundo tendrá que encontrarlas. El segundo modo es una especie de modo de supervivencia en el que un equipo formado por dos policías, con armas de fuego, tendrá que enfrentarse a otro de hasta seis vagabundos armados con lo que encuentren, y pudiendo resucitar indefinidamente.
Condemned 2 es un gran juego de acción en primera persona, que mejora lo visto en el título anterior aunque, como éste, no es un juego para todos los públicos. No se trata de su ambientación, pues el terror o lo pulp es algo habitual, sino de su originalidad como juego de acción en primera persona, algo que no resulta muy común en consola, donde el género está superpoblado. Aún así, los fans del original, y los jugadores en busca de cosas nuevas, pasarán un gran rato con este Condemned 2, que mejora al anterior en todos sus apartados y cuenta con un original modo multijugador y el ya comentado modo de pelea de borrachos donde podemos pasarnos horas intentando ser el más fuerte del callejón. Una fantástica mezcla de acción y suspense que destaca por ser diferente a los demás.