Análisis de Colin McRae: DIRT (Xbox 360, PS3, PC)
Corría el año 1998, y mientras Sega Rally se mantenía como el máximo exponente en el panorama videojueguil dentro del género de rallyes, irrumpía un título de grandes perspectivas, denominado Colin McRae. Su tremendo apartado técnico por aquella época y su condición de simulador hizo de él un referente de calidad instantáneo para todos aquellos amantes del género, consolidándose más tarde como una de las sagas de rallyes más trabajadas.
Tras varias entregas en consolas de la familia PlayStation de pasada generación y PC, nos llega este nuevo Colin McRae Dirt, en la que el grupo de desarrollo Codemasters viene dispuesto a reafirmar sus aptitudes para el género que nos ocupa, todo ello ofreciendo un producto con una esencia de sobra conocida, pero con una frescura y lavado de cara mucho más acorde con el panorama actual.
Esto es Dirt.
Al hilo de las puntuaciones, el sistema de bonificación será el encargado de determinar en que pruebas podremos ir compitiendo y se medirá asignando un total de diez puntos al primer puesto al llegar a meta, siendo dos los puntos que percibiremos al llegar sextos. Por debajo de esta última posición ya no recibiremos puntuación alguna. Por otra parte, el dinero obtenido oscilará en función de la prueba disputada, así como del nivel de dificultad en el que estemos compitiendo en ese momento. Entorno a esos niveles de dificultad, nos encontraremos cinco niveles, pasando desde novatillo o principiante, hasta aficionado, semiprofesional, y en último término, profesional. A su vez, dentro de cada nivel de dificultad encontraremos tres grandes subapartados, que se medirán desde muy escasos a críticos. Dichos subapartados harán referencia a los datos mecánicos, los denominados daños irreparables, y por último las habilidades y pericias de nuestros rivales al volante de sus vehículos.
En cuanto a esas disciplinas, y abriendo un necesario inciso una vez explicadas las características del modo estrellato, las diferentes categorías a las que tendremos acceso serán:
Rally: La categoría reina por excelencia, donde deberemos poner a prueba nuestras habilidades y lograr las mejores marcas sobre el crono recorriendo ciudades como Alemania, España, Italia, Australia, o Reino Unido.
Cara a cara: Esta modalidad nace como una variante de las etapas especiales de los rallyes, donde tendremos que alcanzar la meta en primera posición compitiendo frente a frente contra otro piloto en un circuito cerrado de dos carriles.
Rally cross: El rally cross se forjará como la versión europea de carreteras mitad asfalto, mitad tierra, disputándose las pruebas en los mejores circuitos británicos y franceses.
RallyRaid: La competición todo terreno sin parangón formada por enormes circuitos estadounidenses en Otay Valley, California.
Corr: El principal atractivo de esta disciplina será el de disputar competiciones por enormes circuitos cortos a manos de buggies, superbuggies, y camiones Pro 4.
Escalada: Sin lugar a dudas, es una de las disciplinas con la dificultad mas elevada, donde nuestro cometido consistirá en gobernar auténticas máquinas de incontables caballos de potencia para coronar la cima de una montaña.
Retomando los modos de juego, como segundo gran bloque tendremos el "Campeonato de Rallyes", donde podremos correr en campeonatos que irán desde el europeo, internacional, o universal. La idea será correr en tramos íntegramente cronometrados y sin ningún tipo de rival salvo el crono que determinará nuestro tiempo. A destacar que cada uno de estos rallyes podrá disputarse en modo corto o largo, contando con cinco o siete tramos respectivamente. Por supuesto, y tal como apuntábamos, podremos ir haciendo uso de todos y cada unos de los vehículos que hayamos ido desbloqueando gracias al modo estrellato.
También encontraremos el no menos importante "Planeta Rally", donde se nos ofrecerá la posibilidad de competir con todos los coches y circuitos desbloqueados previamente. Las carreras irán desde carrera única (donde batallaremos contra un rival en un único circuito bajo la disciplina que mas nos plazca, pasando por una prueba única de la modalidad estrellato con un mínimo de dos pruebas, hasta un modo contrarreloj donde deberemos ir superando nuestras propias marcas tantas veces como deseemos hasta ser artífices de la vuelta más rápida.
Por último, en el modo multijugador podremos correr a través del sistema Xbox Live o servidores habituales en caso del PC, así como una interconexión entre varias consolas. Incomprensiblemente, la posibilidad de jugar dos o cuatro personas en una misma consola dentro del clásico duelo a pantalla partida brillará por su ausencia, limitándonos a las dos vertientes citadas previamente. Punto a destacar será que cada vez que entremos en Xbox Live nuestra clasificación mundial se actualizará, de manera que seguiremos formando parte de un ranking mundial en el que ir ganando puntos y subiendo puestos nos colocará en los puestos más altos de la tabla. Por supuesto, y como ya ocurría en juegos de la talla de
Con todo, no tenemos otra que agradecer la abrumadora cantidad de posibilidades en cuanto a modos de juego y disciplinas varias a la hora de competir, conformando un abanico de opciones jugables tremendamente conseguido. Sin lugar a dudas, un trabajo excelente.
A las situaciones incomprensibles entre velocidades y respuestas del vehículo en según que momentos, deberemos sumarle una característica que adolece la jugabilidad Colin McRae desde entregas anteriores, y que no es ni más ni menos que la sensación de que el coche, lejos de apoyarse sobre el eje de las ruedas para realizar los giros, sufrirá una especie de síndrome "Scalextric", donde los vehículos girarán únicamente por un eje central imaginario, situado en el centro del coche. La sensación resultará extraña en un principio (puesto que parecerá que nuestro vehículo se deslice por según que tramos), aunque su presencia será bastante menos acusada que en versiones anteriores. En este aspecto, y teniendo en cuenta que en absoluto es una característica que reste diversión al título, si debería entrar en la lista de apartados a mejorar en futuras entregas de la saga.
Una vez puestos en carrera, nuestro visor en pantalla nos informará con multitud de parámetros mediante los valores actuales que hagan referencia a la velocidad, indicadores de turbo, cuentakilómetros, marcadores de progresión, así como tiempos marcados, récord mundiales, o iconos de daños y mapa del circuito. A buen recaudo, muchos datos útiles para que no nos perdamos un ápice de información ante el frenesí de la competición. En cuanto a las vistas que podremos elegir una vez que empecemos a correr, dispondremos de seis tipos, que irán desde posterior (cerca o lejos), hasta algunas a pie de parachoques, en el capó, salpicadero, e incluso en el casco. Huelga decir que las vistas interiores ofrecerán un grado de detalle exquisito en todos los componentes propios del salpicadero de un vehículo.
En cuanto a los periféricos, Colin McRae Dirt soportará la opción de manejar los vehículos mediante el volante oficial de Xbox 360, así como cualquier tipo de volante en su vertiente PC, potenciando de manera considerable la experiencia de juego, y añadiendo otro grado y dimensión en conceptos de inmersión jugable. Todo un acierto.
Toda esta manejabilidad tremendamente rápida y de fácil aprendizaje no estará reñida por su parte con la idea de que los jugadores mas duchos en la materia y arte de la conducción puedan lucirse y realizar todo tipo de filigranas sobre la carretera, tales como subvirajes, sobrevirajes, derrapes traseros (para los virajes cerrados sobre una superficie poco adherente), así como clásicos giros con el freno de mano, o el denominado giro escandinavo o de péndulo. Por supuesto, y en gran medida, el buen dominio y ejecución de esta serie de técnicas de conducción al volante determinarán los resultados de las carreras, relegando los primeros puestos a los jugadores más experimentados y profesionales.
Los brillos y rayos del sol se reflejarán de manera perfecta sobre la carrocería, al tiempo que la grandeza del motor gráfico usado, denominado Neon (concebido expresamente para esta entrega de Colin McRae), pondrá de manifiesto el mimo de los desarrolladores por mostrar unas rutinas de colisiones perfectamente implementadas, mediante las cuales nuestro vehículo podrá irse despedazando a trozos literalmente a medida que choquemos y suframos percances en la carretera. A su vez, los efectos de partículas y humo serán magníficos, mientras que la carrocería de nuestros autos, aparte de poder irse deformando, se irán ensuciando gradualmente dependiendo de las condiciones climatológicas o propias del tramo que estemos disputando.
Como no podía ser de otra manera, el propio relieve del terreno influirá directamente sobre nuestro vehículo, y como causa directa de los desperfectos y desgastes regulares en carrera, se irán sucediendo daños en una serie de subcategorías, relacionadas todas ellas con la mecánica interna del vehículo. Así pues, al final de cada tramo, y antes de iniciar el siguiente, deberemos subsanar (de manera obligatoria si nuestro objetivo es salir vivos mientas seguimos corriendo) dichos daños, yendo desde problemas en el motor, caja de cambios, carrocería, eje motor, así como refrigeración, suspensión, ruedas, o turbo. Adicionalmente, podremos interactuar con ajustes del vehículo (en áreas de servicio, o previo carrera), en categorías como diferenciales, muelles de suspensión, o transmisión.
Lejos de existir como un adorno mas, la no reparación de todos estas categorías convertirá la conducción en algo imposible, sufriendo desviaciones en la dirección del coche, menor empuje, o incluso llegándonos a reventar el motor antes de poder llegar a la línea de meta.
Por su parte los distintos sonidos de los vehículos al acelerar, subir de revoluciones, o cambiar de marchas, estarán perfectamente implementados, así como los estruendos y roturas de cristales al sufrir percances en la carretera. Quizás lo más destacable de este apartado radicará en el constante goteo de aclaraciones mientras naveguemos por los menús (gracias a la voz del omnipresente "narrador" que nos irá informando acerca de todas las posibilidades en el juego). A ello deberemos sumar la no menos importante inclusión de nuestro indispensable copiloto que nos irá indicando todas las dificultades y características del terreno en tiempo real, todo ello para afrontar de la mejor manera posible la infinidad de curvas, cruces, saltos, y baches a los que deberemos hacer frente.