Análisis de Ace Combat 6 (Xbox 360)

Sorprendió mucho en su día el anuncio por parte de Namco Bandai de Ace Combat para Xbox 360. Esta veterana saga de combate aéreo ha estado ligada a la marca PlayStation desde el lanzamiento de la primera, siendo Air Combat (en Europa) uno de los títulos de lanzamiento de la máquina, directamente convertido desde las recreativas. La saga hace tiempo que abandonó las placas System, con una larga trayectoria tanto en PlayStation como en su sucesora, con seis entregas en total. Namco vuelve a la numeración tradicional con este Ace Combat 6, primera entrega de la saga en la nueva generación, que es continuista en lo jugable pero pega un salto espectacular en el apartado gráfico, como era de esperar. También cuenta con modos online, aprovechando la versatilidad de Xbox Live, además de contenido descargable.

Como comentábamos, pese al cambio de generación el juego sigue fiel a la fórmula de los últimos Ace Combat. Estamos en un mundo imaginario, pero análogo al nuestro y con misiones actuales, y seguimos dos historias paralelas que se intercalan entre las misiones; una es la de la guerra en sí, cómo evoluciona el conflicto entre nuestro bando y sus enemigos, y la otra la "personal", narrada a base de secuencias cinemáticas, que habla de las consecuencias de ésta sobre varios personajes, desde una madre en busca de sus hijos hasta un piloto enemigo, pasando por otros personajes más secundarios. La historia no está realmente relacionada, solo vagamente, con lo que haremos en las misiones, pero fiel al estilo de Ace Combat, las secuencias cinemáticas acaban contándonos algo, que más que tener que ver con nuestros combates aéreos son como una especie de recompensa por llevarlos a cabo.

Ace Combat 6 no cambia radicalmente nada de lo que estamos acostumbrados a ver en la saga. Los gráficos han pegado un salto, claro está, mostrando ahora unos aviones con más detalle que nunca y un bellísimo efecto de deformación por calor en las turbinas. Los escenarios son mayores que en cualquier juego anterior, lo que permite misiones más grandes, y el mapeado de los suelos cuenta con texturas de mayor definición, así como los edificios y elementos que veremos en tierra; los tanques, antiaéreos y construcciones enemigas están ahora más vivas y ya no son objetos del decorado inertes.

Las explosiones son más espectaculares, al igual que la destrucción de los aviones y otros elementos, y ya no tan genéricos como en el anterior juego. El apartado gráfico ha tenido, por lo tanto, la mejora esperada, y lo más destacable de todo es que se mueve con una tasa de fotogramas por segundo constante, algo que ayuda mucho a que los combates tengan la intensidad que todos queremos.

El planteamiento de las misiones y la jugabilidad en general sigue siendo la misma. Nuestras misiones variarán en objetivo (las hay de ataque y de defensa), pero siempre supondrán el combate contra todo tipo de enemigos aéreos, terrestres y navales, usando la ametralladora en las distancias cortas, los misiles multiusos clásicos de la saga (la libertad que se toma Namco para permitir batallas aéreas de gran duración y calibre), y las poderosas armas opcionales que tendremos a nuestra disposición. La mecánica es conocida, perseguir aviones, intentar "cazarlos", dispararles misiles, y evitar que nos hagan lo mismo; los ataques a tierra ahora son más numerosos, gracias al mayor tamaño de las misiones, y en ellos tendremos que tener en cuenta el fuego de los antiaéreos y lanzaderas de misiles.

Aunque la jugabilidad no ha cambiado, adaptando al mando de Xbox 360 los controles habituales de la saga (aceleramos y deceleramos con los gatillos, alabeamos con los LB y RB, etc…), las misiones sí tienen ciertos cambios. Ahora son más largas y con frecuencia cuentan con varias operaciones disponibles para llevar a cabo; habrá que hacerlas todas, pero podremos elegir el orden, filtrar los objetivos en el radar y, lo que es más importante, elegir en cada misión desde dónde empezar dependiendo de cuál es la primera operación que queremos terminar. Terminar una operación en concreto (suelen estar bien divididas) marca un punto de control en el nivel. Aparte, como es habitual en la saga, las misiones tienen frecuentes "sorpresas de última hora" que harán que a veces los planes cambien.

Como es tradición también en la saga, a medida que avancemos lograremos acceso a mejores aviones y armas secundarias, que podremos comprar con los puntos que ganemos en los niveles. Comenzaremos con un F-16 "clasico", pero luego tendremos acceso a mejores aviones, y antes de cada misión podremos elegir entre varios aviones, dependiendo de cuáles son los objetivos de la misión; como en los demás juegos, antes de ellas tendremos una sesión de introducción donde nos explicarán cuáles son los objetivos, cuál es la relación de fuerzas y cuál sería el resultado ideal. Que sea así finalmente dependerá de nuestra pericia a los mandos de nuestro aeroplano.

Un cambio difícil de apreciar pero a fin de cuentas importante en esta sexta entrega es la mayor importancia que tienen ahora las armas secundarias, algo que ya se había apuntado en la anterior edición para PS2. Dependiendo de qué arma secundaria elijamos, podremos tener una verdadera ventaja en ciertos enfrentamientos. Hay armas aire tierra devastadoras y armas contra objetivos aéreos que pueden impactar sobre varios aviones al mismo tiempo, o desde muy lejos, o siendo particularmente difíciles de evitar. Las armas secundarias cobran un mayor protagonismo, sobre todo por el mayor número de objetivos en las misiones y la pereza que da repostar; tendremos que usarlas sí o sí, y nos daremos cuenta de cómo pueden marcar la diferencia.

Otro elemento que se mantiene de anteriores entregas, pero con cambios, es el uso de nuestros compañeros como ayuda. Siempre tendremos a un piloto amigo a nuestra disposición, al que podremos ordenar que nos cubra o que ataque los objetivos que tengamos marcados. Una vez hayamos acabado con el suficiente número de enemigos en un nivel, podremos ordenar una ayuda a gran escala, de todo nuestro bando. El resultado de esto es espectacular, sobre todo si ordenamos un ataque global.

En las misiones no solo estaremos acompañados por nuestro compañero, sino que estamos inmersos en un campo de batalla donde se nos dan órdenes, se nos informa del estado de la misión, consejos por parte de los amigos (el clásico "cuidado a tus seis"), y juramentos o propaganda del enemigo. Esto contribuye mucho a la capacidad de inmersión del juego, ya que aunque se hayan disminuido las órdenes de escuadrón, si aumenta la sensación de que formamos parte de algo más grande, con unos objetivos de la misión y un cierto sentimiento de "equipo" o "bando" gracias a las conversaciones de radio, la mayor escala de las batallas y la mayor colaboración de nuestros aliados en el combate.

El modo principal tiene una duración más que aceptable, con bastante rejugabilidad gracias al buen diseño de las misiones y la posibilidad de rejugarlas con otros aviones. La curva de dificultad del juego es un tanto extraña, con algún que otro altibajo en las primeras misiones, pero luego mejora, ofreciéndonos misiones y retos cada vez más complejos pero a un ritmo de complicación razonable, y sin que el juego se haga demasiado repetitivo. Se basa siempre en las mismas dinámicas, pero el diseño de las misiones las hace lo suficientemente variadas e interesantes.

La campaña se complementa con un divertidísimo modo online de hasta 16 jugadores en varias modalidades de juego, con rankings y clasificaciones, y la posibilidad de elegir aviones sin haberlos desbloqueado antes en el modo historia. Podemos meter el juego en nuestra consola y comenzar a jugar online si eso es lo que queremos, sin ningún problema, y la experiencia online es divertida. Acostumbrados como estamos a correr o a dispararnos, es divertido y refrescante cazarse en los cielos. Hay también un modo cooperativo para hasta cuatro jugadores, con varias misiones en las que elegir, que son muy divertidas gracias al Chat de voz de Xbox Live.

A nivel gráfico Ace Combat 6 resulta muy llamativo, destacando el diseño de los aviones y la mayor calidad de los escenarios. Como habíamos mencionado antes, ha dado el salto gráfico esperado, y ahora hay más detalles como humo (el de los misiles es especialmente bonito) y unas explosiones más espectaculares, y lo que es mejor, el motor gráfico funciona perfectamente y no hay ralentizaciones, algo que empeoraría mucho la jugabilidad. El diseño del sonido es también fantástico, destacando los efectos sonoros del avión, la turbina o las explosiones, acompañado de una banda sonora genérica pero acertada, y un doblaje al inglés correcto, algo insustancial cuando son las órdenes del mando central, pero apasionado cuando hablan los pilotos.

Ace Combat 6 es una gran elección para todo usuario de Xbox 360. A no ser que deteste los juegos de aviones, disfrutará mucho con este gran arcade de combate aéreo de Namco Bandai. Cuenta con un gran apartado gráfico y una jugabilidad que, aunque continuista, sigue siendo tan efectiva como siempre y se beneficia de las mayores capacidades técnicas para mostrarnos misiones más largas, con escenarios de mayor tamaño y más enemigos y elementos en el campo de batalla. El modo online es una delicia y una bocanada de aire fresco entre los habituales shooters, especialmente en el caso de los juegos para la consola. A no ser que tengas miedo a volar, es una compra muy recomendada.