Análisis de Skylanders SuperChargers (Wii U, Nintendo 3DS, iPhone, Xbox One, Xbox 360, PS3, PS4, Wii)
Muy difícil lo tenía este año Skylanders Superchargers para mantenerse en cabeza de los juegos con figuritas que utilizan la tecnología NFC, con Nintendo y su política expansiva de los amiibo en acción y Disney Infinity avanzando a pasos de gigante mientras LEGO Dimensions calienta motores (llegue o no a España), pero Activision ha puesto toda la carne en el asador para no perder el paso y lo ha logrado con el añadido de los motores a la jugabilidad.
Cada año el estudio intenta dar una vuelta a las figuras: hacerlas gigantescas, intercambiables, incorporar trampas para poder jugar con los enemigos... y este año la novedad son los vehículos, que se utilizan en bastantes fases y con bastantes posibilidades además del modo Historia. Se dividen en terrestres, aéreos y acuáticos y cada uno de ellos va asociado a un skylander, de forma que si los colocas a los dos juntos en el portal tienen más resistencia y potencia.
La introducción de los vehículos funciona muy bien en el juego, la fases de conducción tienen un lugar destacado y suponen seguramente más de un 35% de Superchargers, los coches (es el vehículo que hemos probado) se conducen muy bien y el estudio les saca partido con fases muy diferentes, desde un circuito rápido esquivando objetos mientras recoges piezas y usas los aceleradores a arenas en las que debes acabar con los enemigos usando las armas del vehículo o incluso con un estilo a lo Rocket League.
El resultado de incluir los vehículos es muy acertado y está equilibrado con la evolución de la figura. Tu skylander va subiendo de nivel sin problemas y el vehículo es cada vez más potente. Se puede personalizar casi todo, potenciando el ataque o los escudos y cambiando diversas piezas para modificar el rendimiento y hacerlo más rápido, manejable, pesado... cambias hasta las bocinas. Es una buena combinación de juego de acción con carreras.
Además del modo historia, el vehículo se utiliza para varias posibilidades de carreras. Las hay offline, para uno o hasta para cuatro jugadores a pantalla partida, y competiciones online con amigos a los que invites o con cualquier jugador (aunque sin chat de voz cuando lo haces con extraños). Y las hay de distintos tipos, en unas corres y usas las armas del vehículo para acabar con tus rivales y otras en las que luchas contra el reloj.
Al buscar partidas online a veces hemos tardado un poco en encontrar contrincantes, pero luego son divertidas, con un estilo a lo Mario Kart, ítems aleatorios incluidos. De hecho, probablemente la parte de conducción sea tan buena porque el estudio se ha fijado en algunos de los mejores juegos de conducción: WipeOut, Mario Kart o Rocket League son sólo algunas referencias. Sin duda la introducción de los vehículos ha dado al juego un toque diferente y de calidad. Si a Skylanders le hacía falta una renovación, han optado por unos cambios que lo logran sin que se pierda la esencia del juego y con una buena dosis de diversión.
Fuera de los vehículos el juego mantiene fijos los valores que ha visto que funcionan: los personajes principales, la academia skylander, el juego Skystone Overdrive a base de cartas con mazos predefinidos o hechos por el jugador, los puzles con chispas, las arenas (esta vez en la isla Grescapelea) y buena parte de los enemigos son viejos conocidos. Se añade un interesante modo cooperativo para el modo historia con jugadores de tu lista de amigos, aunque no hemos podido probarlo.
Esta vez el estudio ha puesto más interés en contar una historia con algo de personalidad y que no sea una mera justificación para combatir un enemigo tras otro en escenarios muy parecidos. Tampoco es que se trate de una profunda historia introspectiva, pero sí está más trabajada. La verde Skylands sigue siendo el entorno principal pero también hay otros más variados. La biblioteca de Skylands da lugar a algunas secciones muy bonitas en 2D con un estilo artístico diferente que supone una agradable variación aunque en ocasiones se repiten en distintos sitios las mismas plataformas y es algo desconcertante.
El desarrollador ha realizado un gran esfuerzo porque el jugador sintiera que el juego no es lo de siempre, tanto con la introducción de esas fases en 2D como con otras en las que cuentas con poderes adicionales que llevan a jugar de forma diferente y resolver así puzles acercando o alejando algunos objetos como si fueras un imán o acabar con algunos enemigos con esas habilidades extras. No te da tiempo a aburrirte de ninguna de estas mecánicas porque se usan en fases muy puntuales, pero la sensación que dejan es de un juego más variado que antes.
Las figuras de Skyladers son de las más sólidas, y así sigue siendo este año, con el añadido de que los vehículos tienen partes móviles para darles más realismo, y los chavales podrán jugar con los coches, por ejemplo, ya que las ruedas giran. Los diseños siguen siendo originales, aunque los personajes de este año remiten visualmente a algunos de las pasadas ediciones del juego.
En la base caben justos un vehículo y un skylander, y tiene también un espacio para insertar alguna de las trampas de Skylander Trapteam, la entrega del año pasado, aunque es una opción bastante inútil que sólo mejora un poco el vehículo, y no puedes utilizar el enemigo que tengas "atrapado" en su interior, aunque sí puedes incorporar a tu mazo de Skystones una carta con dicho enemigo.
La inclusión de los vehículos no sólo afecta para bien a la forma de jugar; también lo hace, y ya no tan bien, a la hora de comprar. Skylanders sigue respetando su máxima de que puedas jugar desde el principio hasta el final del modo historia sólo con el starter pack, sin necesidad de comprar nada más. Pero en entregas anteriores sólo tenías que renunciar a jugar fases adicionales o, el año pasado, a jugar con enemigos que no tuvieses en las trampas, y este año el juego pone mucho interés en mostrarte todo lo que te pierdes si no compras más.
Así, antes esas misiones adicionales para otros elementos estaban algo apartadas del camino principal, pero ahora a veces tienes que escuchar la explicación quieras o no, e incluso en algún momento te pregunta si quieres saltarte una sección que necesita de un vehículo concreto, de forma que te quedas con cierta insatisfacción y la sensación de que te están escamoteando parte del juego en lugar de ofrecerte un contenido adicional.
Se intenta presionar al jugador con una táctica más agresiva de compras (y los coches cuestan como un skylander más), aunque también es cierto que frente a los distintos elementos de juegos anteriores ahora es suficiente con comprar un vehículo de tierra, otro de aire y otro marítimo para poder ver todo el juego. Y hay fases en las que puedes cambiar el elemento necesario para jugarlas.
También se notan algunas diferencias entre la dificultad del juego en la conducción y cuando los personajes se bajan del vehículo. Mientras que el ataque de los skylanders a pie es tan accesible como siempre, con tres botones y el stick izquierdo para ataques no demasiado complicados, a bordo del vehículo requiere casi siempre acelerar, conducir y atacar, y en algunas fases multidimensionales cambian los ejes dificultando más las maniobras para los más pequeños.
El resultado de estos cambios es que probablemente suba un poco la edad del jugador en el que se ha pensado este año para que el juego no defraude a los que ya tengan algo de experiencia. Da la sensación de que Activision quiere mantener en la franquicia a aquellos que llevan ya años jugando Skylanders y han crecido durante este tiempo.
Gráficamente el juego es mejor que el del año pasado. Vicarious Visions y Beenox han trabajado más los vídeos y en general, todo se ve más bonito y detallado, aunque sigue habiendo algunas texturas mucho más inferiores que el resto. El sonido sí se mantiene en la media de la serie desde el principio, con el mismo doblaje al español de calidad al que estamos acostumbrados.
Conclusiones
Una de las cosas que más nos gusta de Skylanders es que los juegos están pensados para niños pero con una jugabilidad que podría encajar en un título para usuarios adultos. Son una excelente puerta de entrada para que los más jóvenes entiendan cómo funcionan los juegos de acción y como progresan los personajes. Superchargers supone una ampliación a los juegos de conducción, aunque en ese caso no es tanto un aprendizaje como probar distintos géneros de conducción en uno.
Activision ha entendido que el mercado en el que empezaron como vanguardia ha cambiado, las empresas que se aventuran en la tecnología NFC son unos rivales colosales (Nintendo y Disney), pero la empresa ha evolucionado en una dirección con la que logra no quedarse atrás. Skylanders es una de las series juveniles más potentes de la actualidad y con los cambios para que el juego se abra a más edades y sea más variado logra mantenerse en un nivel muy alto.