Análisis de U-SING (Wii)
Nintendo no ha mostrado ninguna intención de lanzar para su consola de sobremesa un juego equivalente a SingStar de Sony o Lips de Microsoft, lo que deja abierta la lucha por conseguir el mejor juego de cante. Boogie ya lo intentó poco después del lanzamiento de la consola, pero la edad de su público era demasiado baja como para convertirse en el centro de reuniones sociales y estaba demasiado orientado a la detección de movimiento que tan hipnotizados tenía a jugadores y desarrolladores por entonces. Posteriormente Sing It afinó un poco más, pero seguía estando orientado a un público juvenil admirador de los títulos de Disney.
MindScape ha desarrollado un intento más pensado para el público general y centrado en la voz.
Pero el resultado no parece que vaya a constituir un candidato firme al trono. Aún está por llegar una licencia que convenza.
Un aspecto retro y sencillez al máximo
Inicialmente U-sing convence, con un aspecto retro tanto en los menús como en el periférico que lo acompaña, un micrófono Logitech con cable que funciona con solvencia. No hay ningún tipo de intro, y empiezas con la opción de ejercitar tus cuerdas vocales y ajustar tus dotes musicales a la sensibilidad del micrófono. Pero resulta que esa opción de práctica se limita a 15 segundos en los que das la nota la en distintas escalas. Sí es de agradecer que en cada canción hay un indicador de micro que se pone rojo si estás demasiado cerca y saturas el sonido.
De hecho, la detección del sonido parece uno de los puntos fuertes del título, como si la pretensión del desarrollador hubiera sido hacer un juego más serio que otros karaokes, de forma que te permita emular a los ídolos de "Tienes talento", programa televisivo al que hace referencia la carátula del juego más que integrarse como parte de una reunión social.
Cada canción tiene tres niveles de dificultad, pero en los niveles altos los aciertos puntúan más, de forma que puedes conseguir más puntos cantando mal en modo Concierto que acertando casi todo en en el modo Repetición, porque el ranking de cada tema es el mismo para las tres dificultades.
U-sing ha optado por un doble indicador de la canción. En la parte inferior tienes en grande la frase que debes cantar y más pequeña la siguiente. Una línea vertical avanza cambiando el color de la frase que suena para indicarte por dónde vas. Otra línea similar recorre las barras de puntuación, pero aparece justo cuando debes empezar a cantar, lo que produce una cierta sensación de descoordinación entre ambas y puede llegar a confundir, sobre todo porque el micrófono suena con unas décimas de segundo de retardo.
Interesante resulta la ya mencionada opción de saber si estás saturando el micro y la información adicional que ofrece la pantalla: puedes modificar el volumen del micro y la música en cualquier momento de la canción y un reloj te indica el tiempo que queda del tema. Comparado con otros karaokes, U-Sing es más exigente hasta en sus niveles más fáciles y deberás afinar mejor, aunque sigue siendo válida la opción de tararear si te atascas en algún punto de la canción.
Unos menús muy sencillos para una jugabilidad simple
Los menús son limpios, sencillos y totalmente comprensibles al primer vistazo. En el principal tienes para elegir uno o dos jugadores, el copyright de las canciones con toda la información tanto del tema como del videoclip, los ajustes de sonido y gramola, para escuchar los 30 temas incluidos en el juego.
No se puede negar que U-Sing ofrece gran sencillez. Como no tiene intro, entras en el juego, seleccionas un jugador, eliges el tema y empiezas a cantar si no quieres modificar la dificultad o la duración del tema. Puedes hacer todo en menos de medio minuto.
Como suele ser habitual en los karaokes diseñados para videoconsola, U-Sing ofrece su mejor rostro en el multijugador. No tanto en el modo Dúo, que suma las puntuaciones de los dos jugadores, como en Duelo o Batalla. En el primero de estos gana el jugador que consiga más puntos, aunque en muchos temas un jugador hace la voz principal y el otro las armonías.
Batalla es más divertido; los dos jugadores se turnan como atacante y cantante. El que desempeña un papel ofensivo debe mantener la nota para dificultar la interpretación de su rival mediante una trampa que seguirá activa mientras mantiene la nota. Las hay de diversos tipos: puedes lograr que tu rival no logre ver bien la letra de la canción porque todo tiembla o aparece invertida o desaparece, se acalla la música…
No hay nada parecido a un modo carrera, y todos los temas están desbloqueados desde el principio. Cuando acabas la canción, ya sea con un jugador o dos, una barra indica la puntuación que has alcanzado sobre la puntuación total posible para ese tema. Es un elemento que motiva, porque ves hasta dónde puedes llegar si perfeccionas tu estilo en esa canción. Además, da una valoración de tu forma de cantar, aunque sigue una escala valorativa algo extraña: pie, cacerola, patata, vocecita, chillón, monstruo del escenario, estrella y leyenda.
Un catálogo algo desconcertante con temas poco conocidos y otros manidos
Hasta ahora no hemos mencionado nada del catálogo, y es un elemento básico tratándose de un juego de Karaoke. Es uno de los elementos más desconcertantes de U-Sing. La caja indica que son los grandes éxitos de Universal Music, y todos los temas menos uno tienen el permiso de esa editora. Pero la selección sigue dos criterios: temas que parecen ir obligatoriamente en todo karaoke que salga al mercado (ABC de Jackson 5 o Viva la Vida de Coldplay) y otros poco conocidos.
Casi todos los karaokes pecan de no haber incluido en su título de presentación en el mercado ningún título en español, y no es el caso de U-Sing. Aproximadamente una tercer parte de los temas son en nuestro idioma. El problema viene cuando se trata de temas que no ocuparon los primeros puestos en las listas de los más escuchados. Esto se convierte en una gran dificultad, sobre todo porque, como se indica arriba, U-Sing es más exigente que otros karaokes, con lo que es más necesario también conocer la canción para lograr buena puntuación.
Los vídeos son originales, aunque también es cierto que, sobre todo en los títulos más antiguos, no hay vídeo, sino una sucesión de imágenes caleidoscópicas de fondo.
U-Sing apunta buenas maneras en alguna de sus propuestas, como la exigencia y un aspecto maduro, pero no logran desarrollarse de forma satisfactoria. Ofrece un catálogo adulto pero poco conocido y muy manido, un aspecto sobrio pero poco satisfactorio. Para cada punto bueno o interesante hay un pero que lastra al título. El trono de Wii con los karaokes sigue estando disponible.