Análisis de Teenage Mutant Ninja Turtles: Smash-Up (Wii)
Hay algunas figuras ajenas a los videojuegos que siempre han tenido una relación especial con el sector. Este es el caso de las tortugas ninjas, nacidas en un comic y con una conocida serie de animación (y varias películas), que han tenido una presencia relativamente habitual en nuestras consolas. Lejos quedan aquellos juegos hechos por Konami en la época de los 8 y 16 bits, que todavía siguen trayendo de cabeza a muchos seguidores (recientemente se ha publicado en el bazar y en la PSN un remake de uno de esos títulos). En esta ocasión es Ubisoft la que nos trae un juego de peleas para Wii y PS2 cuya fórmula nos recuerda mucho a otro título.
De tal palo tal astilla
Los desarrolladores del juego, los japoneses Games Arts, habían trabajado para adaptar el motor del Super Smash Bros Melee a Wii para el lanzamiento de Super Smash Bros Brawl. Sin duda toda la experiencia ganada en la realización de este motor la han aprovechado en este Smash Up, pues podemos decir que el motor es muy similar a este, de hecho, en ocasiones parece que se trata del mismo. Y es que a la hora de jugar reconoceremos sin demasiados problemas el mismo tipo de animaciones, físicas y mecánicas, lo que explica el poco tiempo que han tardado en hacer esta versión. Aún así, no sería justo decir que han copiado el juego, pues aunque el motor parte del título de Nintendo, si han sabido darle otro planteamiento al juego para que tenga su propia personalidad.
El juego, como decimos, recuerda mucho al Super Smash Bros Brawl, con un sistema muy parecido, aunque cuenta con importantes variaciones. Así, tenemos un juego en el que pueden combatir hasta cuatro jugadores al mismo tiempo en escenarios con niveles y elementos móviles. A diferencia del juego de Nintendo, nuestro objetivo no será echar a los enemigos del escenario, sino simplemente conseguir que su barra de energía llegue a cero. Esto hace que el juego se centre en los ataques cuerpo a cuerpo, siendo bastante contundente y sencillo, aunque contaremos con ciertos objetos que nos permitirán atacar a los enemigos de distintas formas (aunque su número será más limitado). En general tiene un ritmo más pausado que Brawl en cuanto a que no pasan tantas cosas al mismo tiempo y no hay tantos objetos de los que estar atentos, recordándonos más a la entrega de Gamecube, Super Smash Bros Melee.
Los personajes contarán con varios ataques dependiendo de que botón pulsemos (A o B) y de adonde giremos la palanca de control. Además, podremos cubrirnos y esquivar, tanto en el suelo como en el aire, lo que le da cierto toque estratégico. En general los personajes tienen un buen surtido de movimientos, aunque quizás se eche de menos un poco más de variedad, sobre todo teniendo en cuenta que el combate cuerpo a cuerpo tiene mucha importancia. Además de los ataques básicos, podremos saltar contra una pared y lanzarnos contra el enemigo (como si voláramos) o agarrarnos de unas barras colocadas por el escenario para girar, ganar impulso y así abalanzarnos contra el rival.
Viejos conocidos y caras nuevas
Al plantel inicial de siete luchadores se le unirán cuatro más según vayamos superando el modo Arcade. Estos personajes nuevos serán Despedazador (también conocido como Shredder), Karai, Foot Ninja, Nigthwatcher y Ultrominator. Además, se espera que podamos desbloquear nuevos personajes, aunque aún no se ha desvelado como. Aunque a priori la cifra de personajes pueda parecer algo corta, lo cierto es que son muy diferentes entre si, por lo que controlarlos a todos nos llevará tiempo. También tendremos varios escenarios que, en general, serán bastante interactuables y con bastantes cambios. En este sentido los escenarios tienen bastante importancia, pues será vital utilizarlos para sacar ventaja a nuestros adversarios (echándoles a los cocodrilos, por ejemplo).
El juego cuenta con un amplio número de modos de juego. En el principal, llamado Arcade, se nos irá desvelando una historia a partir de videos que se inspirar en el comic original. En él, podremos elegir entre los siete personajes "buenos" (las cuatro tortugas, el maestro Astilla, April y Casey) y todo comenzará como un simple torneo de entrenamiento. Sin embargo, pasados unos combates, veremos como Despedazador ha secuestrado a uno de nuestros amigos y tendremos que enfrentarnos a sus secuaces para llegar hasta él y detener sus planes. Al finalizar todos los combates veremos un video final para cada uno de los personajes y se nos permitirá elegir un premio entre todos los posibles (cuatro luchadores nuevos o caparazones, la moneda del juego).
Cada cierto número de combates podremos jugar unas fases de bonus que nos permitirán ganar caparazones. Cada una de ellas será diferente, y ayudarán a aportar variedad al juego. Además, según vayamos superando el modo Arcade iremos desbloqueando estos minijuegos para jugar desde el menú principal. Algunos de estos juegos serán recorrer un escenario para comer las pizzas que vayan apareciendo, subir lo más alto que podamos usando unas plataformas o esquivar unos kunais que aparecerán por todas partes de la pantalla. Sin duda estos retos son muy entretenidos, y echamos de menos más aún (no porque sean pocos, que son seis, sino porque son muy entretenidos).
Otro modo para jugar en solitario es el modo Misión, en el que tendremos que superar hasta 50 niveles, cada uno de ellas con tres posibles niveles de dificultad. Estas misiones nos llevarán a derrotar a una serie de enemigos cumpliendo unos requisitos determinados, como que el agua nos quite vida o efectuando un tipo de ataque únicamente. Además, según vayamos superando misiones iremos desbloqueando material.
Mejor en compañía
Pero el punto fuerte del juego son sin duda sus modos multijugador, donde ya no tendremos restricción de que personajes elegir. Aquí podremos escoger entre distintas opciones, como un combate normal de hasta cuatro jugadores (pudiendo hacer equipos de dos jugadores, lo que nos permitirá realizar ciertos ataques conjuntos) o distintos torneos, todos ellos para tres o más combatientes. Todas estas opciones estarán presentes para jugar online, aunque en el caso de jugar contra un rival aleatorio (y no un amigo nuestro) sólo podremos echar partidas sueltas. Hemos de comentar que las posibilidades de configuración de las batallas son muy altas, por lo que podremos jugar a nuestro gusto. Sin duda se le ha dado mucha importancia a este modo, que hará las delicias de los amantes del género, tanto si jugamos en la misma consola como si lo hacemos a través de internet, ya que la experiencia de juego online es excelente.
Antes comentábamos de pasada el tema de los caparazones, la moneda del juego. Estos nos servirán para dos cosas: conseguir piezas de las figuras y crear trofeos. En el primer caso deberemos jugar a un minijuego donde tendremos que disparar a las figuritas que vayan apareciendo para que, aleatoriamente, nos den una pieza. Este juego está bien, pero el problema es que los caparazones se consiguen fácilmente y las piezas son pocas, por lo que en una tarde podremos tener nuestra colección de figuritas completa. La otra utilidad de la moneda del juego es la creación de trofeos que servirán como premio para los torneos.
Gráficamente el juego se ve muy bien, con unos modelos muy detallados y bien animados. A priori podría resultar complicado diferenciar a algunos personajes entre sí, especialmente a las tortugas, pero se ha incluido un sistema de auras con colores que, además de ayudarnos a ver rápidamente la vida que nos queda, nos permite identificar inmediatamente a nuestro personaje. Los escenarios, por otra parte, cuentan con un gran nivel. Tienen un gran detalle, con un montón de cosas por el fondo. Además, durante la batalla ocurren cosas que hacen que varíe el escenario (como un barco que se hunde y debamos saltar encima de una ballena) lo que da aún mayor variedad. La única pega es que su número no es excesivamente alto, sobre todo al principio (poco a poco iremos desbloqueando más).
Más accesible para todo el mundo
En general este Teenage Mutant Ninja Turtles: Smash Up nos ha gustado. Se nota mucho que procede de Super Smash Bros Brawl y comparte con él muchas de sus mecánicas, pero ha sido capaz de darle otro planteamiento. En este caso, el hecho de centrarnos en acabar con la vida del rival y no tirarle del escenario, unido a la disminución de objetos, hace que estemos ante un juego más sencillo y contundente, basado en el cuerpo a cuerpo. Quizás resulte algo simple para los más jugones, que echen en falta un número mayor de golpes, pero también es cierto que pasadas las primeras partidas, esta sensación disminuye y vamos descubriendo nuevos ataques y nuevas estrategias.
Al igual que en el juego de Nintendo, tendremos contenido para desbloquear, aunque no parece que vaya a durarnos tanto tiempo como el de aquel juego. Aún así, la experiencia para un solo jugador se expande más allá del modo arcade (bastante corto, la verdad) y pasa por las misiones o las fases de bonus, donde conseguir la mejor puntuación no será fácil. De todas formas, lo cierto es que la joya del juego es el multijugador, y es donde sin duda pasaremos más horas. Parte de la culpa de esto lo tienen los diferentes modos, con su amplia configuración y el hecho de que el online funcione sin problemas. Así, aunque quizás no esté a la altura del juego en el que se inspira, los chicos de Games Arts han hecho un estupendo trabajo que tiene su propia personalidad.