Análisis de Tales of Symphonia: Dawn of the New World (Wii, PS3)

Hace ya unos añitos, en 2004, salió en nuestro país un interesante RPG para GameCube. El juego fue el primer juego de la serie Tales of en llegar a Europa (el Tales of Phantasia de GBA salió tiempo después) y fue un éxito de ventas, facilitando que a partir de ese momento llegasen otros juegos de la saga que han ido saliendo al viejo continente. El primer Tales of Symphonia presentaba una historia interesante con personajes entrañables (quizás algo clichés, como pasa en la mayoría de los RPGs japoneses) y un sistema de combate ágil y divertido para hasta cuatro jugadores. Ahora, y con más de un año de retraso respecto a su salida en Japón y Estados Unidos, nos llega su continuación, que mejora en muchos aspectos a costa de sacrificar otros.

La historia no termina con The end

El juego nos sitúa 2 años después de lo sucedido en el primer Tales of Symphoniacon los dos mundos ya unidos y con una serie de desastres naturales ocurriendo por todas partes. El protagonista es Emil, un joven inseguro que ha perdido a sus padres en un ataque sufrido a su ciudad, Palmacosta, a manos de Lloyd, uno de los héroes de la regeneración del mundo. Tras su muerte, es mandado a vivir a casa de sus tíos en Luin, pero las cosas no resultan fáciles, pues todo el mundo le odia, ya que desde que él llegó, han comenzado a ocurrir cosas malas en la ciudad, y todos creen que es por la mala suerte del joven. Además, por si sus problemas fueran pocos, Emil comienza a oír un aullido que le atrae de cierta forma, pero no se atreve a ir tras él, pues en el fondo es algo cobarde. En ese momento conoce a Ritcher, un guerrero bien parecido y con una gran seguridad en sí mismo que consigue darle algo de valor, por lo que decide ir a ver que es ese aullido. Al llegar a la zona de sonido, se encuentra con una joven, Marta, con la que acabará comenzando un emocionante viaje para despertar a Ratatosk.

Ratatosk es el rey de los monstruos, los animales salvajes que campan por el mundo, y además es el encargado de regular el flujo de mana. Marta quiere despertarle porque desde que se unieron los dos mundos, la magia se está descontrolando, y comienzan a pasar todo tipo de catástrofes naturales. Por ello deben despertar a los centuriones, unas criaturas que están al servicio de Ratatosk, para así conseguir que él gane poder y pueda poner orden en el mundo. Pero no será tarea fácil, pues hay otros interesados en el poder de Ratatosk, como Vanguard, un grupo que quiere la supremacía de Sylvarant o el mismo Lloyd, cuyas intenciones son un verdadero misterio.

La historia del juego es bastante interesante y no tarda en arrancar, aunque quizás a mitad del juego pierde un poco de fuelle volviéndose algo previsible. Afortunadamente pasado ese punto mejora, haciendo que sigamos jugando para ver que ocurre a continuación. En esta ocasión la historia es mucho más lineal que en la primera parte, teniendo una única trama principal que además es más corta que en el otro (pasarnos el juego sin entretenernos en misiones secundarias nos llevará unas 30 horas) y muchísimo más cinemática. En este sentido, cada poco tiempo tendremos escenas realizadas con el motor del juego (y muy bien hechas, por cierto) que nos irán narrando el argumento del juego y las relaciones entre los personajes). Quizás se abuse demasiado de esto, llegando a cortarnos demasiado, pero esto en realidad es más un problema habitual del género.

Además de los dos personajes principales (tres si contamos al centurión Tenebrae que nos acompaña en todo momento), a lo largo del juego se irán uniendo temporalmente los personajes que aparecieron en el primer juego. Aunque es evidente que quienes más agradecerán estas apariciones son los que jugaron al otro título, si es cierto que siempre que aparece uno de estos personajes el juego trata de situarnos y darnos información suficiente de ellos. A esto ayudan los diálogos opcionales que podemos ver cada cierto tiempo, y que por medio de dibujos 2D de los personajes y voces, nos narran ciertas escenitas en las que veremos más a fondo la personalidad de todos. Hemos de decir que todo el juego está traducido al castellano, lo cual es una excelente noticia (más con los precedentes que teníamos con Tales of Symphoniapara X360), pero hemos de dar un pequeño tirón de orejas a los responsables, ya que la calidad de la traducción no es tan buena como debería, ocurriendo muchas veces que estemos oyendo una cosa en inglés y los personajes digan otra, o peor aún cuando el texto habla contradictoriamente a los diálogos hablados. Estas diferencias no suelen ser graves y no afectan al juego, pero si es una lástima que no se haya cuidado más.

Muchas mejoras y algunos sacrificios

Aparte de la historia, el juego ha simplificado otras cosas. La primera es el hecho de que el juego tiene menos contenido, no permitiéndonos, por ejemplo, entrar en muchas de las casas que vemos (cuando el primero si nos dejaba) o aprovechando las mazmorras del anterior (añadiendo nuevas zonas en ellas). Esto no es un problema para los que no hayan jugado al anterior, pues se encontrarán con todo de nuevas, pero si deja un poco mal sabor de boca a los que disfrutaron de él y tengan que volver a repetir los mismos puzles de nuevo (aunque en esta ocasión ya tendremos cosas hechas, para que no sea tan tedioso). Además, se ha eliminado el mapa del mundo, por lo que en lugar de tener que recorrerlo a pie o a bordo de un vehículo, nos desplazaremos automáticamente a la localización que seleccionemos, eliminando una gran parte del componente de exploración y reduciendo los combates a las mazmorras y las misiones opcionales.

Un punto fuerte del anterior juego y que sin duda mejora en este son las batallas, que permitirán jugar hasta a cuatro jugadores (aunque no todo el tiempo). Aunque la base se mantiene igual, es decir, vemos en pantalla a enemigos a los que podemos esquivar o tocar para empezar a luchar y luego aparecemos en un campo de batalla por el que podemos movernos y atacar libremente, hay algunas novedades. La primera y más importante es que podemos movernos libremente en 3D por todo el escenario del duelo, haciendo que las batallas ganen muchísimo. Otra novedad es que podemos reclutar monstruos para que luchen a nuestro lado como uno más (aunque no podremos manejarlos) lo cual no exige gran estrategia pero si resulta un buen incentivo, pues fácilmente acabaremos encariñándonos de un monstruo y sentiremos la emoción de mejorarlo y evolucionarlo a nuestro gusto.

De cualquier modo, este añadido que no afecta a la trama principal, ya que conseguiremos los monstruos de forma muy sencilla y estos irán subiendo de nivel aunque no combatan, por lo que en realidad es una forma de mantener equilibrado el juego ante las idas y venidas de los personajes del grupo de Lloyd. Eso si, es posible que acabéis el juego teniendo monstruos más poderosos que el resto de personajes, dándose la graciosa situación de ver a los protagonistas eclipsados en los combates en más de una ocasión.

Otra novedad de los combates son los ataques conjuntos, que son bastante más confusos que en el anterior, ya que no se sabe muy bien cuando van a unirse a nuestro ataque los otros personajes o nos quedaremos solos. Por último, para los que gusten de jugar en compañía, debemos decir que la cámara ha mejorado mucho, no centrándose en el primer jugador, dando una perspectiva más amplia que permite que los otros jugadores vean lo que están haciendo. En general, el sistema de batalla nos ha gustado mucho, y creemos que ha pulido lo que le fallaba, siendo en la mayoría de las ocasiones un reto que exige estrategia y coordinación entre jugadores. Además el juego permite elegir entre un nivel de dificultad mayor si somos muy hábiles.

Una gran mejora

Gráficamente el juego ha dado un salto respecto al primero. Lo más evidente es que la proporción de los personajes ha cambiando, teniendo ahora un aspecto más esbelto que les sienta muy bien. Otra mejora que no se puede negar son las animaciones, que han ganado muchísimo en suavidad y variedad. También se nota que la resolución ha mejorado y ahora el juego presenta texturas más elaboradas, se agradece del mismo modo que se haya quitado el efecto borroso que mostraba el anterior en las escenas y que acababa estropeando mucho el resultado final. El punto negativo lo pone el hecho de que se haya reaprovechado muchos elementos, y es que casi todos los escenarios que visitamos, ya estaban presentes en el anterior juego. Si es cierto que muchos de ellos, como las ciudades, han cambiando su aspecto (por ejemplo, Triet, la ciudad del desierto, está cubierta de nieve).

En cuanto al sonido, también se ha reaprovechado parte de la banda sonora del primer Tales of Symphonia (lo cual es una garantía), además de incluir algún que otro tema nuevo. El doblaje, en inglés, es de una excelente factura, aunque se han cambiado algunas de las voces de los personajes del grupo de Lloyd. En esta ocasión, se ha doblado también las conversaciones secundarias en las que vemos las caras delos personajes, lo que sin duda es una gran noticia, ya que aporta mucho.

Este Tales of Symphonia: Dawn of New World es un estupendo RPG que nos dará bastantes horas de diversión y nos meterá en una interesante historia. Es una experiencia más lineal que otros RPGs pero eso será un problema o no a gusto de consumidor, pues si por un lado pierde todo el componente de exploración, gana en accesibilidad, haciendo que sea especialmente atractivo para aquellos no tengan mucho tiempo o quieran jugar el juego en multijugador.

Es cierto que los que más lo disfrutarán son aquellos que jugaron al primero, pues volver a visitar el mundo que salvaron y ver como están los personajes que llevaron es algo que les encantará. En ese sentido se nota que el juego está hecho especialmente para ellos, aunque tampoco se cierra a que lo prueben gente que no lo jugó. En ese sentido, el juego ofrece bastante información acerca de lo que ocurrió en el primero y su linealidad hace que sea accesible para todo el mundo. Quizás en general no llegue a alcanzar la calidad del primero, sobre todo por ciertos aspectos que se han descuidado, pero también es cierto que hay apartados en los que se ha mejorado muchísimo y el resumen es que los amantes del género se mantendrán pegados al mando hasta que se lo acaben.