Análisis de Sengoku Basara Samurai Heroes (Wii)

Hay géneros que gozan de más éxito en unos territorios que en otros, eso es indudable, y este es el caso, por ejemplo, de los juegos de combate contra ejércitos, en los que nuestro personaje debe enfrentarse él sólo (o prácticamente) contra una enorme horda de enemigos. Decimos que este es el caso puesto que, aunque este tipo de juegos cosechan un gran éxito en Japón (donde hay varias sagas bien establecidas) no terminan de encajar con el gusto occidental. Quizás se deba a que el género no ha evolucionado demasiado en los últimos años o que presentan una jugabilidad relativamente sencilla. De cualquier modo, siempre hay seguidores del género y estos están de enhorabuena por la llegada de Sengoku Basara Samurai Heroes a Wii y a PlayStation 3, pues nos encontramos, al menos en la versión de Wii, la que analizamos, ante un juego muy interesante.

La historia del juego es quizás uno de los puntos flojos del mismo, ya que se presenta de forma un tanto confusa, de forma que no nos enteramos demasiado bien de lo que pasa a lo largo de los capítulos. Tenemos dos grandes facciones, la Mitsunari Ishida y la Ieyasu Tokugawa, que se están enfrentando por el control de Japón. A estas dos principales se le añaden otras secundarias (una por personaje que controlemos), aunque tarde o temprano se acaban aliando a una de las dos anteriores, a veces de forma que podamos elegirlo nosotros y otras impuesto por la historia. A la hora de jugar a menudo se nos ofrecerán varias misiones a elegir (no siempre, depende del momento en el que estemos), algo que repercutirá en cómo se desarrollará la historia. Por ejemplo, si luchamos contra un grupo concreto, conseguiremos derrotarlo y que no se alíe a nuestro enemigo o a veces le convenceremos para que se una a nosotros.

Esto es algo que no termina de gustarnos, ya que al enfrentarnos a alguien no sabemos si el objetivo es vencerle o hacer que se una a nosotros, ya que es algo que normalmente no sabemos de antemano y a veces provoca confusión. En cuanto a los personajes que desfilarán por el juego, estos tendrán un diseño y una personalidad bastante curiosa, aunque lo cierto es que nos encontramos con bastantes clichés. En este sentido se nota que el juego se toma poco en serio a sí mismo, mostrando personajes bastante exagerados, algo que sin duda nos hará soltar más de una risa (aunque a veces las situaciones sean demasiado japonesas y cueste pillarle la gracia).

Lucha para mejorar

A la hora de jugar nos encontramos con dos modos de juego, historia y escenario. En el primero elegimos un personaje y pasamos con él una serie de misiones que se nos irán abriendo (pudiendo escoger varias rutas), mientras que en el escenario jugaremos un nivel de forma individual con el personaje que escojamos. Lo bueno es que el nivel y los objetos conseguidos (tanto armas como accesorios y dinero) se compartirán entre un modo y otro, por lo que podremos ir subiendo el nivel de nuestro personaje siempre que jugamos que con él. Y es que en este juego eso será muy importante, pues al finalizar cada nivel y en función de cómo lo hayamos hecho, se nos recompensará con experiencia, dinero, objetos y en ocasiones armas. Al subir de nivel no sólo mejoraremos nuestros atributos (vida y fuerza, entre otros), sino que también desbloquearemos nuevos ataques especiales que nos harán más mortiféros. De esta forma, al principio nuestro personaje será bastante poco eficaz, tan sólo con su ataque base y dos ataques especiales, pero a medida que avancemos, se irá convirtiendo en una máquina de matar.



A la hora de manejar nuestro personaje podremos hacerlo tanto con el mando clásico como con la combinación de nunchuck y mando de control. Tendremos un ataque básico que será bastante débil con el botón A y otros especiales que se harán combinando el botón B con otros. Estos ataques especiales no consumirán ningún tipo de energía, por lo que podremos hacerlos sin limitación (aparte de las que tengan los propios ataques, claro, que en ocasiones pueden dejarnos al descubierto), lo que hace que en ocasiones, sobre todo en el caso de los ataques más poderosos, nos encontremos con que son prácticamente imparables (o al menos tremendamente efectivos) lo que hace que se desequilibre un poco la cosa, aunque lo cierto es que hace que sea muy accesible para todo el mundo y muy divertido de jugar.



Afortunadamente para compensar esto tendremos el hecho de que el número de enemigos será cada vez mayor y su comportamiento y habilidades nos pondrán cada vez las cosas más difíciles. Esto hablando en el modo normal de dificultad, ya que si jugamos en modo difícil, veremos cómo las cosas son mucho más complicadas ya desde un principio. Además del nivel del personaje y sus habilidades, será importante elegir bien un arma, no sólo por el daño que haga, sino por el número de accesorios que podremos llevar. Estos accesorios los crearemos a partir de los objetos que vayamos encontrando y nos darán todo tipo de ventajas.

Algo muy interesante del juego respecto a otros títulos del género es que las misiones son bastante variadas. En todos ellas tendremos un jefe al que vencer, pero para llegar ante él tendremos que cumplir una serie de requisitos. Estos, a menudo se centran en avanzar por el escenario (escenarios bastante grandes, por cierto) derrotando los campamentos enemigos, algo que lograremos destruyendo una pequeña construcción en el que habrá un soldado especial.

Pero aunque la base es la misma, el cómo está planteado el juego hace que no sea aburrido, ya que nos encontramos con situaciones bastante variadas, como jefes que nos atacan en medio de nuestro objetivo (sin poder vencerles hasta que no acabemos con los campamentos), campamentos secundarios que podremos destruir para conseguir algún objetivo extra (y que estarán escondidos) o jefes que se irán teletransportando por el mapa y que tendremos que volver a encontrar. Sin duda el juego es bastante variado, lo que hace que sea muy divertido y nos quedemos con ganas de jugar un nivel más.

Mejor si es acompañado

Pero si el juego es divertido para un jugador, la cosa no hace más que mejorar si jugamos con un amigo a pantalla partida, algo que aunque hará que se resientan los gráficos, mejorará la experiencia tremendamente. Cuando jugamos de esta forma, el primer jugador lleva al personaje principal, que será el que guíe la historia, no apareciendo por ninguna parte del argumento el segundo personaje. Aunque no repercuta en la historia, este segundo jugador sí irá ganando experiencia y armas, por lo que cuando dejemos de jugar encontraremos con que es mucho más fuerte, algo que vendrá muy bien si queremos usarlo más adelante.



Y si es buena noticia que el juego es divertido, más lo es la duración, y es que además de los cinco personajes iniciales, según terminemos el modo historia con cada personaje iremos desbloqueando nuevos, alcanzo una cifra total bastante amplia, lo que unido a las tres o cuatro horas que nos llevará pasarnos el modo historia (en modo normal) con cada personaje, hace que tengamos una duración más que suficiente (y eso sin sumar todas las rutas posibles para cada personaje en el modo historia, en cuyo caso la cosa aumenta todavía más).



Gráficamente el juego utiliza el motor gráfico MT Framework Lite, que es una adaptación para Wii del usado en Resident Evil 5 o Lost Planet 2, por ejemplo, y hemos de decir que su resultado es realmente espectacular. El juego se ve muy bien, con decenas de personajes en pantalla (muchos de los cuales aparecen de repente a poca distancia nuestra, eso sí) y escenarios bastante grandes y con gran detalle a una tasa de 60 imágenes por segundo y casi sin bajones. A la hora de los personajes, estos presentan un nivel poligonal más que aceptable y unas animaciones bastante buenas y variadas. También nos encontramos con unos efectos gráficos bastante buenos, sobre todo en algunos ataques especiales, que a menudo llenan la pantalla. En cuanto a los escenarios, estos rozan un gran nivel, tanto en variedad, como calidad y tamaño, y es que aunque en su mayoría se dividen en zonas unidas por pantallas, son bastante amplios y en general con varios caminos a seguir, moviéndose todo con bastante suavidad. La cosas empeoran un poco con la pantalla partida, teniendo el juego una tasa de imágenes inferior, aunque en todo caso no es nada que impida jugar sin problemas.

El apartado sonoro del juego tiene buen nivel, con una buena variedad de melodías que acompañan bastante bien a la acción y consiguen una muy buena ambientación. Los efectos sonoros son también variados y adecuados a lo que vemos, ofreciendo buena contundencia. Las voces, por otra parte, están en inglés (hay subtítulos en nuestro idioma) y cuentan una con una buena variedad (al fin y al cabo hay bastantes personajes) y con unas interpretaciones bastante correctas.

Diversión para rato

Sengoku Basara Samurai Heroes es un juego realmente divertido que aunque quizás no suponga ninguna revolución para el género sí aporta una variedad y un planteamiento que hará que nos tenga enganchado durante horas aún a pesar de su terrible narrativa. A su amplio plantel de personajes, la existencia de rutas alternativas y el reto de conseguir todas las armas y accesorios se une la posibilidad de compartir la aventura con un amigo, algo que no hace sino aumentar la diversión. Además, el juego cuenta con un apartado técnico realmente cuidado que demuestra las capacidades de la consola y nos hace soñar con nuevos títulos hechos con el motor de Capcom para la consola de Nintendo. En pocas palabras, si te gusta el género, este Sengoku Basara Samurai Heroes es un imprescindible y si nunca has probado un juego de este tipo, sin duda este título es un buen punto de entrada.