Análisis de Football Up! WiiW (Wii)
En la industria del videojuego hay un claro problema de estancamiento por el cual, cuando un juego descubre una fórmula de éxito, son cientos los que copian y siguen ese sistema con intenciones de rascar un pequeño segmento del mercado. Afortunadamente con la llegada de la distribución digital hemos visto como algunas empresas han probado a romper el hielo, con nuevas fórmulas o tratando de revitalizar viejas que han quedado en el olvido.
Este es el caso de Football Up!desarrollado por EnjoyUp y Mirapro, dos grupos catalanes que llevan ya unos años desarrollando juegos para varias plataformas y que pretenden revitalizar una vieja fórmula de los juegos de fútbol que recordarán los fans de Sensible Soccer, con un control muy simple que ofrece la posibilidad de manejar la trayectoria del balón después de chutarla. Cuando se mostró por primera vez el vídeo promocional de Football Up! (Soccer Up! para los americanos), quedamos prendados por esa sensación de juego de futbol familiar, sencillo pero divertido que desprendía. Sin embargo, estamos ante una de las mayores decepciones que hemos podido sufrir con el catálogo de Wiiware.
Futbol para los que tengan paciencia
Si bien como decíamos el juego puede parecer en principio orientado a la familia, especialmente por el tipo de gráficos y el uso de los Miis, hay que negarlo rotundamente desde un principio. En Football Up! se requiere mucha habilidad y paciencia para tener un mínimo control del balón y sobre todo para jugar en equipo. Parece mentira que digamos eso cuando solo tenemos tres tipos de acciones cuando tenemos el balón: un chute corto que usaremos normalmente para los pases, un chute largo que usaremos para hacer pases largos y también para chutar a portería, ya que se trata de un chute más potente, y podemos hacer un auto pase con el que ganaremos algo de velocidad. Lo más importante de todo es el control del efecto del balón, es decir, que después de un chute podemos manipular la trayectoria del balón, teniendo la posibilidad de cambiar la dirección en un ángulo casi de 90 grados.
Esto es sin duda la piedra angular del juego y dominarlo con efectividad distinguirá a los buenos jugadores de los malos. Cuando nuestros rivales tienen el balón, podemos arrebatárselo cruzándonos en su trayectoria o bien efectuando una entrada deslizándonos por el suelo, aunque en este segundo caso hay que tener cuidado de darle al balón o cometeremos falta. Quitar el balón no resulta para nada fácil, a no ser que el rival sea torpe o que interceptemos un pase, que sucede habitualmente. Podemos cambiar la táctica entre las tres disponibles (4-4-3, 3-5-2, 5-3-2) en cualquier momento durante un partido, lo que resulta realmente interesante para hacer jugadas.
Hasta ahora hemos comentado cosas que pese a sus dificultades funcionan bien. Por desgracia, no todos los elementos del control se dominan con facilidad. Para empezar, debemos saber que no se tiene un control absoluto del balón sino que nosotros lo empujamos. Para cambiar de dirección tendremos que asegurarnos que en el momento de la acción este está pegado a nuestro jugador, o en el caso contrario lo dejaremos rodando disponible para el primero que lo alcance. Esto que es a priori bueno, se convierte en una pesadilla cuando ya hemos dominado la técnica de los otros elementos, porque en pleno partido lo habitual es que no puedas medir los pasos por la presión del rival, lo que ocasiona que muchas veces dejemos el balón suelto involuntariamente.
Otro grave problema y este sí que difícil de superar, es que los pases no van dirigidos a nuestros jugadores de ninguna manera, sino que tiene la trayectoria que nosotros le marcamos sin ningún tipo de ayuda. A priori esto puede parecer correcto teniendo en cuenta que tenemos el control del efecto del balón, no obstante, a la hora de jugar hemos observado como todo el mundo erra constantemente en los pases, hasta tal punto de que el desespero les puede y dejan de jugar. Ni siquiera varias horas de entrenamiento nos han servido para mejorar notablemente en este sentido y tristemente hemos de decir que no pudimos ganar ni un solo partido a la CPU, siendo el que analiza un experto jugador que ha pasado con gloria por multitud de juegos de futbol, incluyendo los Match Day, Sensible Soccer y demás clásicos de la era de los 8 y 16 bits.
Una Inteligencia Artificial que destroza la jugabilidad
Seguramente la culpa de todo lo tiene la paupérrima inteligencia artificial del juego, especialmente la parte que se encarga de dar el control de un jugador del campo al usuario. No podemos cambiar de jugador a nuestra elección como se hace en PES o FIFA, eso no es malo bien llevado a cabo, pero el caso es que la máquina tarda siglos en asignarnos el control del jugador al que le hemos pasado el balón o el jugador que realmente está cerca en los momentos que se le necesita. Por eso mismo nos hemos encontrado con situaciones tan estúpidas como realizar un saque de banda a un jugador de nuestro equipo y que este vuelva a su posición defensiva dejando el balón a la espera de algún alma caritativa que quiera patearlo, más ridículo es sacar en corto de portería y ver como a quien le hemos pasado el balón no se mueve, viene un rival y se hace con él.
En los pases, lo habitual es que el rival los corte porque ninguno de nuestros jugadores se presta a recibirlo (ni aunque sea automáticamente). Otra muy buena es que después saque de inicio, si después de darle al botón de pase, por error le damos abajo en la dirección, veremos cómo nos quedamos sin jugador alguno con el que tomar el pase de inicio de partido. Como decíamos, es ridículo y destructivo a partes iguales, y sinceramente, rompe el juego por completo. No entendemos que conflicto han tenido los desarrolladores en este sentido, pero les sugerimos que echen un vistazo a Capcom’s Soccer Shutout, donde se muestra una manera muy fácil de implementar una asignación de jugador sencilla y efectiva: el jugador controla a todos los que se encuentran en un área cerca del balón.
Hay que decir que si jugamos contra unos amigos, el problema no es tan doloroso, porque como todo el mundo lo sufre, los partidos se convierten en pachangas con las que incluso nos podemos echar alguna que otra risa (de lo absurdo que es todo). Sin embargo, cuando jugamos contra la máquina es un problema fatal, y os aseguramos que no hay nada más frustrante que ver a la CPU jugar y meteros goles sin que podamos hacer nada. De las cinco o seis horas en los que hemos intentando aprender a dominar el juego, solo hemos conseguido meter un triste gol por partido a la CPU cuando esta nos mete entre 3 o 4. Ni en el método principiante ni en el experto cuya única diferencia notable es que uno ofrece control del efecto del balón y otro no.
Todo muy simple y repleto de fallos
Es una pena que los conflictos jugables y de I.A. hayan arruinado la experiencia de este Football Up!, porque el concepto de juego sencillo con gráficos más familiares nos encandiló desde un principio, y creemos que es todo un acierto que sin duda son el artífice de las buenas ventas que está teniendo el juego dentro de Wiiware. El aspecto en general es pobre, con los personajes Mii muy parcos en animaciones y detalles, una cámara alejada que pocos defectos deja ver, los campos muy vacíos y faltos de detalles, y no podemos disfrutar de primeros planos de nuestros Miis ni en las repeticiones. Nos sentimos en parte estafados por el vídeo promocional de Football Up!, donde se muestran cámaras de juego y planos de los Miis que no están en el juego, siendo evidente que con el material de marketing han engañado, unas maneras que sinceramente, pese a que les vaya a reportar beneficio a corto plazo, a largo plazo hará que mucha gente se sienta estafada y se lo piense dos veces antes de comprar otro juego de Enjoy Up! (que es el grupo que da la cara como productor y distribuidor).
Podrían haberse esforzado un poco y haber usado planos cercanos de los Miis para que la gente se deleitara con familiares y amigos, pero es que no han metido ni un solo detalle durante los partidos con los que podamos sacarnos una sonrisa. Por si fuera poco, hemos visto unos cuantos fallos de pintado que provoca que cachos del campo se pinten rotos obstaculizando la visión del jugador (afortunadamente nos ha pasado siempre en las repeticiones), o cuando no hemos sufrido ciertos bloqueos en las animaciones. Sinceramente, una lástima y una pena de producto que se nota que está sin finalizar no solo por los errores de jugabilidad sino por su acabado técnico y artístico.
Solo vale la pena para echar una partida con los amigos
En definitiva, con Football Up! nos hemos llevado un enorme disgusto. Nos esperábamos una revitalización de la fórmula de juego que en su día disfrutamos en Sensible Soccer, y nos hemos encontrado con un producto repleto de errores y problemas que dificultan mucho el crear fútbol. Lo más doloroso ha sido enfrentarse una y otra vez contra la máquina perdiendo siempre vergonzosamente, o verse incapaz de hacer una serie de pases seguidos con acierto. No obstante, queremos finalizar este análisis comentando que no está todo perdido con este Football Up! pues a pesar de que falla en prácticamente todo, con errores graves en la jugabilidad, carencia de contenido y artísticas, en las partidas que hemos estado jugando en el modo multijugador podemos decir que nos hemos entretenido un rato. Así pues, para aquellos jugadores que estén hartos del desnivel entre unos y otros que se sufre con los PES y FIFA, esta puede ser una buena oportunidad para retarse en un juego en igualdad de condiciones. Si no tenéis amigos, olvidaros por completo del juego a no ser que queráis enfrentaros al reto de un juego mal acabado.
No entendemos como Enjoy Up! ha lanzado al mercado un producto de tan poca calidad, y recomendamos a la desarrolladora que actualice cuando les sea posible el juego, solventando como poco los problemas de I.A. que afectan tanto a la jugabilidad. Es una pena, porque el concepto del juego es ideal para la plataforma y podría haber sido el éxito que han estado esperando para posicionarse como una de las grandes desarrolladoras de Wiiware. Por desgracia, este juego les hace más daño que bien y esperamos que enmienden el error con una nueva versión digna de ser destacada por su frescura y jugabilidad. Hasta que ese día llegue, pocas recomendaciones de su juego podemos hacer.