Análisis de EA Playground (Wii)

En una consola tan dada a los minijuegos como es Wii, no es de extrañar que coincidiendo con las Navidades nos encontremos con una avalancha de títulos de este género. Si a esto le unimos el hecho de que muchos niños pedirán una Wii estas navidades, si es que no la tienen ya, hace que Electronic Arts haya visto un momento ideal para lanzar su nuevo juego, Ea Playground. Es obvio que la compañía americana quiere acercarse al público más joven de la consola con un título divertido que no sólo entretendrá a los más pequeños.

Desde el momento en que metemos el juego en nuestra consola nos damos cuenta de que está enfocado al público infantil, presentando gráficos muy coloristas y con un estilo similar a los dibujos animados. Lo primero que tendremos que hacer será escoger un niño de entre todos los que se nos presentarán, que será a quien controlaremos desde ese momento.

Entre los niños encontramos todos los estereotipos de las series de dibujos de este tipo: el empollón con gafas, la chica moderna, el chulito, la deportista… Está claro que EA Playground se ha inspirado en series como la banda del patio, ya que podremos ver como presenta ideas y situaciones similares. Sin embargo, tras esta apariencia infantil se encuentra un juego bastante divertido que, sin ser espectacular ni ser el mejor de su género, mantendrá a más de uno pegado a la consola.

EA Playground se compone de un conjunto de minijuegos muy diferenciados entre sí y con una duración en torno a los cinco minutos. En este título nos encontramos con siete minijuegos, entre los que aparecen el balón prisionero, patadas (una mezcla entre fútbol y volleyball) o el avión de papel, por mencionar unos cuantos. Como vemos, el juego contiene pocos minijuegos en comparación con otros títulos del mismo tiempo, pero hemos de decir que todos son muy diferentes entre sí y, en muchos casos, según avanzamos en la historia accederemos a los mismos minijuegos con ciertas diferencias.

Por ejemplo, en el minijuego del avión de papel, los escenarios por los que volaremos serán totalmente diferentes entre sí, por lo que no tendremos la sensación de estar haciendo siempre lo mismo. Además, estos minijuegos están muy bien planteados y, aunque tengamos uno o dos favoritos, la verdad es que todos son muy divertidos. Mención especial merece el minijuego de los daros, tremendamente divertido y muy bien realizado, aunque otros como los de carreras de coches de slot no le van a la zaga.

Hemos hablado de los minijuegos, pero no como accedemos a ellos. EA Playground nos pone en el lugar de un niño que llega nuevo al colegio y, tras una breve explicación por parte del rey del patio acerca de cómo funcionan las cosas (todo muy cándido y amable, no os preocupéis) podremos desplazarnos libremente por la primera zona del juego. En ella podremos retar a los niños que tengan un símbolo en su cabeza, obteniendo si los vencemos pegatinas doradas y canicas.

Las pegatinas nos servirán para abrir nuevas zonas y tener acceso a otros niños con los que competir, mientras que las caninas nos permitirán comprar mejoras que podremos usar en los distintos minijuegos. Generalmente la primera vez que vencemos a un niño nos dará una pegatina, y tras esto, podremos retarle otras tres veces a cambio de canicas. En cada uno de los retos cambiará nuestro objetivo, siendo cada vez más difícil vencer.

Esto le da variedad y hace que tengamos que esforzarnos pues aunque EA Playground no es un juego difícil si es cierto que según va avanzando el nivel de dificultad se incrementa. Aún así no debemos preocuparnos, pues la curva de dificultad está ajustada y esto unido a las mejoras que conseguiremos hará que no tengamos que preocuparnos demasiado si le dedicamos el suficiente tiempo a cada minijuego.

Pero retar a los niños no será lo único que podremos hacer. A lo largo de las distintas zonas nos encontraremos otros juegos con los que podremos entretenernos solos, como cazar mariposas o jugar al baloncesto. Estos minijuegos no aportarán nada al juego, pero es de agradecer que haya este tipo de detalles que nos permitan desconectar de la trama general. Como hemos dicho antes, según abramos nuevas zonas y encontremos nuevos rivales algunos minijuegos variarán ligeramente, cambiando los escenarios donde se desarrollan. Otro detalle interesante es que para retar a algunos niños antes tendremos que haber vencido a otro, y quizás este nos pida otra victoria anterior, por lo que en ocasiones tendremos que recorrernos el patio buscando a un niño determinado. Además, desperdigadas por las distintas zonas del patio podemos encontrar canicas, que, como comentamos antes, nos permitirán comprar nuevas habilidades como nuevos aviones, mejor turbo o movimientos especiales.

Un detalle que nos gustó, es que mientras recorremos el patio en busca de nuevos rivales, vemos a otros niños jugando, riendo o hablando entre sí. Aunque se eche en falta poder interactuar con estos niños, es cierto que le da vida al juego y nos sentimos más dentro de él. Aún así no hubiera estado de más meter más cosas que hacer en el patio, pues el retar a los niños y jugar a algunos de los minijuegos desperdigados por el escenario, sabe a poco y acaba haciéndose un poco repetitivo.

Algo molesto es el control implementado, pues si bien cada minijuego tiene su propio control, que en la mayoría de casos es bastante acertado y aprovecha muy bien las posibilidades del mando, en las partes en las que nuestro personaje se mueve por el patio, tendremos que desplazarnos con la cruceta. Esto que a priori no debería ser algo demasiado molesto si pensamos en coger el mando en posición horizontal, se vuelve muy incómodo cuando descubrimos que tenemos que jugar con el mando en vertical, lo que hace muy engorroso el moverse por ahí.

Podemos llegar a entender que no incluyeran la opción de usar el nunchuck para moverse, ya que habría que andar quitándolo y poniéndolo para cada minijuego, pero nos resulta incomprensible que no permitan usar el mando de control en posición horizontal para una mayor comodidad. Como hemos dicho antes, cada minijuego tiene su propio sistema de control que nos explicarán antes de cada uno de ellos. Todas estas formas de control son sencillas e intuitivas, y no cuesta apenas cambiar de un minijuego a otro.

Gráficamente EA Playground es un título muy resultón que ofrece un apartado visual que encaja perfectamente con la esencia del juego. Es cierto que gráficamente no es nada del otro mundo, con escenarios demasiado poligonales y alguna que otra ralentización, pero el resultado general es bueno. Los escenarios por donde nuestro personaje se mueve se dividen en cuatro zonas claramente diferenciables, cada una con sus propios elementos y decorados. Un detalle curioso que sin duda ayuda a aumentar la sensación de estar viendo un capítulo de una serie animada, es los fondos del escenario surgen de la línea del horizonte como si el mundo fuese redondo y muy pequeño, dando una sensación muy resultona.

En los minijuegos en sí los gráficos mantienen el mismo nivel, aunque claro, en la mayoría de los casos los escenarios son pequeños y la cámara se mantiene fija. Por otra parte los personajes tienen todos un carácter muy marcado en cuanto a su apartado visual, siendo fácilmente reconocibles los estereotipos, aunque hemos de decir que no parecen niños del todo, sino más bien adultos aniñados. Suponemos que esto sigue la tendencia de ofrecer a los niños personajes que parezcan adultos más que infantes. En cuanto a las animaciones, estas son variadas y graciosas, aunque se echa en falta una mayor variedad.

Durante la mayor parte del tiempo escucharemos una cancioncita alegre e infantil que nos invitará a recorrer el patio del recreo, además de las risas de los otros niños que están dando vueltas por él. Aparte de eso, tendremos los efectos de sonido típicos dentro y fuera de los minijuegos y alguna que otra canción, que en la mayoría de casos pasarán desapercibidos.

Otro modo de juego que nos presenta EA Playground es el multijugador, donde podremos competir hasta cuatro jugadores por ser el rey del patio venciendo en todos los minijuegos, los hayamos desbloqueado en el modo principal o no. Esto lo podemos hacer en dos modalidades, el juego libre, donde elegiremos el minijuego que queramos, o torneo, donde, tras elegir un número de rondas y las reglas de los minijuegos, comenzaremos la competición. Tenemos que tener en cuenta que no todos los minijuegos admiten cuatro jugadores, variando el número de ellos entre dos y cuatro dependiendo del juego. El modo multijugador es divertido, aunque no resulta tan intenso como otros títulos del mismo género, y es que este título ha preferido centrarse en el modo para un jugador.

EA Playground es una buena propuesta para todos aquellos que quieran otro nuevo título de minijuegos. Es cierto que por su estética está más pensando para los más pequeños de la casa, que seguro disfrutarán muchísimo con él, pero gustará a todos por igual gracias a sus divertidos minjuegos. Quizás el número de esto se quede corto (sólo siete) pero el hecho de que varíen según avanzamos el juego y lo bien planteados que están la mayoría, hace que esto se le perdone. Además de eso, EA ha cuidado el aspecto visual y ha hecho un título muy completo para un jugador que nos llevará bastante tiempo acabar si queremos conseguir todas las pegativas. Es cierto que quizás no sea tan divertido o variado como otros títulos similares, pero desde luego es un competidor más que digno.