Análisis de Art Style CUBELLO WiiW (Wii)
De la mano de Nintendo, llega a la plataforma de descarga Wiiware la franquicia Art Style, la cual nos ofrecerá tres títulos de puzle en los que la belleza estética y el diseño cumplirán un papel casi tan importante como la jugabilidad y la experiencia jugable. La franquicia se presenta este mes de noviembre al público con un singular juego de puzle para la consola de Nintendo, el cual viene tintado con algunos detalles más propios del género de acción y disparos: Cubello.
Un concepto de rompecabezas algo diferente...
Lo primero que recomendamos antes de enfrentarnos por vez primera a los retos que nos propondrá el juego es asistir al extenso tutorial que los desarrolladores del mismo nos han preparado para la ocasión. La verdad es que la voz robótica que nos acompañará todo el título y que, paso a paso, irá explicándonos todos los detalles pormenorizados del sistema de juego en el mencionado tutorial, será una compañía muy grata, dada la cadencia amable de las frases y el suave tono de voz con el que vienen adornadas. Todo el juego tiene un ambiente muy frío y minimalista, al cual le viene que ni pintado tanto la mencionada voz (que nos recordará a algunas voces sintetizadas de épocas pretéritas, como las presentes en algunos conocidos temas musicales de la época del techno-pop -véase Kraftwerk) como la música, de marcado carácter techno y ambient.
Los tutoriales del juego, ciertamente, son de gran ayuda, dado que, pese a que el juego no cuente con excesivas opciones, sí goza de una curva de aprendizaje que nos llevará una media hora superar. El juego acaba por ser una mezcla bastante curiosa de puzle y acción, en el que deberemos de ir lanzando bloques de diferentes colores a una forma geométrica compleja formada por más cubos de colores. Esta forma nacerá de un núcleo (core, en el original), el cual será el único bloque que no podremos destruir, e irá girando continuamente, dirigiéndose de esta manera muy lentamente hacia nosotros.
En caso de que el objeto, llamado (cómo no) Cubello, se acerque demasiado a nosotros, colisionará contra la pantalla y se acabará nuestra partida. Lo interesante del asunto radica en que cada vez que lancemos un cubo contra el Cubello, éste comenzará a girar en el sentido contrario al de la trayectoria del cubo que hayamos lanzado, con lo cual podremos guiar el giro del Cubello a la vez que lo alejamos de nosotros y, por supuesto, a la vez que vamos reduciendo su tamaño.
Para reducir el tamaño del Cubello, como es de suponer, deberemos de hacer coincidir cuatro o más cubos del mismo color. De esta manera, deberemos de poner en contacto entre sí cuatro cubos o más, sin importar en qué dirección estén situados cada uno de ellos respecto al resto. Lo único importante es que deben de estar en contacto directo unos con otros, nada más. De esta manera, iremos reduciendo el tamaño del Cubello, ya que cada vez que cuatro o más cubos de un mismo color se unan, caerán hacia el vacío. Los cubos que queden desvinculados del núcleo, volverán rápidamente a unirse al Cubello, pudiendo en este caso formar más combinaciones de cuatro o más cubos de un mismo color, con lo que podremos crear combos de destrucción que nos darán una puntuación significativamente mayor, aparte de ayudarnos mucho en el trabajo de reducción del núcleo del Cubello.
Cabe tener en cuenta, por otro lado, que si estamos demasiado tiempo con un mismo Cubello sin llegar al núcleo de éste, el objeto se regenerará en parte, creando nuevas ramificaciones de distintos cubos de diferentes colores. Contaremos en el modo principal de juego con diferentes niveles de juego, cada uno de los cuales contará con seis formas diferentes que deberemos de resolver en el menor lapso temporal y en el menor número de turnos (o lo que es lo mismo, de lanzamientos) posible.
Cuanto mayor sea el nivel de las formas a las que nos enfrentemos, mayor será la complejidad de las mismas, y mayor número de colores diferentes veremos en ellas. Algunos de los colores pueden parecer muy semejantes entre sí, dependiendo de cómo tengamos configurados los colores de nuestro televisor (o de si somos, por ejemplo, daltónicos), aunque el juego nos ofrece la opción de aumentar el brillo de la imagen en el apartado de Opciones del menú, con lo que los colores se diferenciarán mucho más entre sí.
Contaremos, una vez hayamos resuelto varias de las formas que nos propone el juego, con un modo desbloqueable llamado Endless, el cual, como su nombre indica, nos enfrentará a un número infinito de puzles, concatenando el final de uno con el inicio del siguiente, hasta que nos cansemos de jugar o hasta que perdamos frente a alguno de ellos. La verdad es que la dificultad de las primeras formas no es excesiva, pero a medida que avanzamos en el juego, nuestra habilidad con el wiimote y nuestros reflejos serán muy necesarios para salir más o menos bien parados de los puzles de mayor nivel.
Al inicio de cada puzle, contaremos con un número determinado de bloques que veremos en una columna a la izquierda de nuestra pantalla. El bloque que podemos disparar lo veremos en un recuadro justo encima de la citada columna y, en caso de que se nos acaben todos los bloques de la misma, el juego habrá terminado. Cada vez que eliminemos bloques del Cubello, se añadirán nuevos cubos de distintos colores a nuestra reserva, con lo que aumentarán nuestras posibilidades de éxito.
Por último, cada vez que eliminemos bloques del Cubello, entrará en marcha un sistema aleatorio de formas que funcionará como los tornos de una máquina tragaperras: en caso de que consigamos cuatro formas iguales en una serie, entraremos en un modo de bonificación que nos permitirá disparar todos los bloques que queramos de un color determinado durante un período limitado de tiempo. En caso de destruir todos los bloques del Cubello del color dado en el estado de bonificación antes de que el tiempo se acabe, se nos darán bloques de otro color diferente, y así hasta que el Cubello sea reducido hasta el núcleo o hasta que el tiempo de bonificación termine.
La verdad es que la experiencia de juego es, como en muchos juegos del mismo género, simple, amena y terriblemente entretenida. Controlaremos todo el juego únicamente mediante el sensor del mando de nuestra Wii y el botón A o B, según prefiramos uno u otro, botón que utilizaremos, claro está, para disparar los cubos contra el Cubello en cuestión. Aún así, la habilidad que necesitaremos para resolver los retos del juego requerirá de un buen pulso, rapidez de reacción y reflejos, aparte de una importante cantidad de memoria espacial, dado que las figuras son en tres dimensiones y en ocasiones deberemos de disparar los cubos imaginándonos que hay oculto tras la parte de la figura que nos es visible.
Apartado técnico.
Gráficamente, pese a tener un estilo muy sencillo y minimalista, el juego acaba por ser muy grato a la vista. Las grandes formas y figuras que se crearán ante nuestros ojos en cubos de todas las tonalidades de color imaginables se moverán con suavidad hacia nosotros, ya que la física del juego ha sido muy notablemente realizada. De la misma manera, el Cubello reacciona de una forma muy realista cada vez que hacemos chocar contra él un cubo, cambiando su trayectoria de una manera u otra dependiendo dónde hagamos chocar el cubo, cuán cerca estaba el Cubello de nosotros, en qué sentido estaba girando, etc.
El apartado sonoro del juego ha sido también excelentemente realizado, aunque se echa de menos algún que otro tema sonoro que acompañe a la resolución de los puzles. La temática ambiental de la banda sonora de cada nivel del juego permite realizar los diferentes puzles sin estresarse demasiado, pese a que el tiempo juegue en todo momento en nuestra contra. Por otro lado, la voz que nos acompañará durante toda la partida es perfectamente inteligible, pese a imitar las cadencias de una voz robotizada. Lástima que únicamente se encuentre en inglés...
La jugabilidad del título es, como ya hemos mencionado antes, muy sencilla, pero no por ello el juego resulta simple. Deberemos de manejar a la perfección el mando de nuestra Wii, apuntando a las caras casi ocultas de los cubos más recónditos de cada figura con tal precisión, que nuestro pulso y nuestros reflejos se verán constantemente puestos a prueba. Y todo ello, además, teniendo en cuenta que el Cubello estará en constante movimiento, cambiando su trayectoria de giro según dónde impacte el cubo que lancemos hacia su superficie.
Conclusiones.
La nueva serie de títulos de puzle para la plataforma de descarga de juegos Wiiware, conocida como Art Style, ha entrado por la puerta grande en el catálogo de la consola de Nintendo con un sencillo pero excelente juego que nos mantendrá horas y horas enganchados a nuestras pantallas. Sin duda, bello a nivel visual y a nivel jugable, su principal encanto radica en su simplicidad y en su capacidad de enganchar al jugador, y todo por un precio más que razonable. Sin duda, un título muy recomendable para todo tipo de jugador, especialmente los amantes del género puzle.