Análisis Treasures of the Aegean, un peculiar cruce de metroidvania y roguelike (Switch, PS5, PS4, Xbox Series X/S, Xbox One, PC)
El estudio barcelonés Undercoders nos ha traído algunas producciones indies muy interesantes, desde el peculiar Conga Master –un juego en el que debíamos formar una larga cola de bailarines- a Superepic o Mail Mole, un plataformas 3D. Siguiendo con esta tendencia de probar varios estilos, el equipo nos trae ahora algo muy diferente, Treasures of the Aegean, un plataformas de agilidad que a simple vista parece beber de clásicos de los 90 como Prince of Persia, Pitfall o Flashback. Ya está a la venta en consolas y PC.
Descubre los secretos de la civilización minoica
Seguro que conoces el mito de la Atlántida pero quizás la civilización minoica, que fue real, te sea más desconocida. Sin entrar en muchos detalles, se supone que su historia pudo inspirar a la leyenda de la Atlántida por sus muchos paralelismos, como la devastadora erupción en la isla Santorini que habría acabado con una de las sociedades más prósperas y avanzadas en la Edad del Bronce. El desastre habría sido uno de los más grandes de los últimos diez mil años y enterró al asentamiento minoico en Akrotiri bajo piedra pómez. Tal y como sucede con muchas historias de aventuras al puro estilo Indiana Jones, esta base real sirve para crear una fantasía con bucle temporal en Treasures of the Aegean.
El juego sigue los pasos de Marie Taylor y James Andrew, experta en parkour y cazatesoros respectivamente, que se embarcan en un viaje para descubrir los secretos de un reino que se creía perdido pero que se encuentra "atrapado en un bucle temporal sin fin". Esto significa que vamos a repetir nuestra partida en múltiples ocasiones, lo que permite investigar las ruinas cada vez un poco más y así descubrir nuevos detalles con cada ciclo, sean tesoros o información que sirva para resolver un puzle, hasta que el desastre vuelva a activarse en Thera.
Como hemos mencionado, el juego se basa en plataformas 2D gracias a la agilidad de Marie, con un control muy cómodo que permite hacer todo lo que se pide en este tipo de juegos: saltar entre paredes, escalar un poco, agacharse para pasar por zonas estrechas, colgarse de lianas, empujar o arrastrar objetos pesados… Un movimiento que se conecta con fluidez, tal y como se haría en un Prince of Persia, pero con aún más acrobacias.
No obstante, no hablamos de un juego lineal sino de un desarrollo que tiene más puntos en común con los metroidvania, no tanto por el aprendizaje de habilidades –aquí no hay, lo que significa que casi podrás explorar todo el mapa desde el principio- sino porque hablamos de un mapa no lineal donde encontramos nuevas pistas -esto y los tesoros históricos son los únicos contenidos que se acumulan entre partidas- en bucles de 15 minutos que luego se ampliarán un poco. Además de saltos, coleccionismo de reliquias y exploración, en esta isla hay puzles con mecanismos y secretos para descubrir antes de que sea demasiado tarde y comience el nuevo bucle.
Nuestros protagonistas no serán los únicos interesados en el misterio de la isla, así que también nos cruzaremos con algunos rivales armados, si bien se trata de un peligro menor. Realmente la limitación de la partida viene por el tiempo límite, ya que una caída muy alta se resuelve con un simple vendaje y los disparos de soldados nos devolverán a un punto de control cercano, pero no hay más penalización que un pequeño tiempo perdido. Los enemigos simplemente son una manera de obligar a buscar otra ruta o, si es factible –son disparos lentos y previsible, así que no es difícil evitar el daño-, esquivar sus balas con acrobacias.
Este es el desarrollo de Treasures of the Aegean: repetir la exploración, cada vez desde un punto diferente del mapa, para obtener más y más reliquias o pistas que ayuden a resolver alguno de los puzles que hemos visto anteriormente, e ir explorando el lugar poco a poco. Es imposible ver y hacer todo en una, dos o cinco partidas, y si organizas bien tu sesión siempre alcanzarás algo nuevo. Para romper la monotonía, según repetimos los ciclos asistiremos a una serie de escenas retrospectivas sobre los protagonistas o nuestros rivales, y no sólo diálogos con ilustraciones sino también fases jugables de estilo más lineal para contar una aventura previa a la aparición de la isla y así conocer un poco mejor a los personajes clave.
Es cierto que algunos jugadores no disfrutarán con un juego tan abierto y quizás hubieran preferido unos niveles más clásicos, pero Undercoders ha apostado por la idea de la repetición que, aunque no sea muy original, ha dado grandes juegos en el pasado. La falta de un objetivo claro también puede desesperar a quienes pasen una y otra vez por zonas ya conocidas pero, dada la extensión de sus estructuras, siempre habrá rincones nuevos donde despejar el mapa; un sistema de marcadores para señalar puntos de interés nos facilitará recordar dónde hemos visto puzles o tesoros que no hemos conseguido. Completar la aventura nos llevará algo menos de 10 horas, que para un juego de este tipo nos parece bastante correcto.
Inspirado en el arte del cómic europeo
El trazo limpio de personajes y escenarios, el uso de algunos bocadillos u onomatopeyas y las ilustraciones para resaltar los momentos más destacados se inspiran, como el propio estudio dice, en el cómic franco-belga –Tintín sería un buen ejemplo-. No sólo luce bien y la animación es expresiva, sino que por la posición de la cámara –más alejada de lo que estamos acostumbrados- se siente casi imprescindible para ver de un simple vistazo nuestro entorno y el siguiente paso que vamos a dar. Hay algún pequeño fallo de diseño por la paleta de colores y matices –algo que apuntaron algunos jugadores de la demo- para distinguir fácilmente objetos del primer y segundo plano, pero nos acostumbraremos rápido.
La banda sonora nos ha encantado, y pasa de una melodía a otra según la zona en que nos encontremos, pues aunque se trata de un mapa interconectado sí podemos distinguir varias áreas temáticas de ruinas, antigua civilización y demás.
Conclusiones
Treasures of the Aegean es un interesante plataformas que recoge varias ideas vistas en los últimos años para trasladarlas a un género tan manido como las plataformas 2D para dar un juego cuanto menos con personalidad. Ya no sólo por su aspecto visual, la banda sonora o la temática, sino también en un gameplay que fusiona movimientos parkour con aspectos del roguelike y las aventuras de puzles. ¿Lara Croft atrapada en el tiempo? Algo así. Una agradable sorpresa nacional que no deberías perderte si te gusta alguna de las influencias que utiliza.
Hemos realizado este análisis en Nintendo Switch con un código proporcionado por Numskull.