Análisis Panzer Dragoon Remake, vuelve el clásico de Saturn (Switch, PS4, Xbox One, PC)

En un mundo en el que las filtraciones y los leaks están a la orden del día, resulta realmente gratificante comprobar cómo, aunque sólo sea de cuando en cuando, es posible guardar un secreto hasta el último instante. Eso es precisamente lo que ha sucedido con esta nueva producción de Sega y el equipo Megapixel Studio, un tándem que ha querido recuperar unas de las mejores y más recordadas producciones que fueron acogidas por la consola Sega Saturn. ¿Y cómo lo ha hecho? Pues a través de un remake que acaba de aterrizar en Switch como por arte de magia y sin previo aviso, algo rarísimo en los tiempos que corren como acabamos de comentaros.

Panzer Dragoon: Remake se ha acercado a la tienda eShop (si bien también llega en formato físico en edición limitada) en plan ninja y sin constancia previa alguna, una adaptación que como valor nostálgico para todos los que disfrutamos con el original es muy elevado pero que, siendo honestos, no es que sea precisamente la mejor adaptación que se ha efectuado en los últimos tiempos. Y menos después de que títulos tan destacados como Resident Evil 2 y 3 hayan aparecido recientemente (aunque no en Switch). Esta exclusiva temporal de Sega para la máquina de Nintendo (también aparecerá en otros formatos dentro de un tiempo) conserva las características del original y retoca gráficos y ciertos aspectos jugables, pero no presenta la calidad que muchos de nosotros esperábamos.

Un shooter sobre raíles sobre un dragón

La secuencia que sirve para darnos la bienvenida a esta aventura es la misma que ya pudimos visualizar en la entrega original de Saturn. En un mundo ficticio en el que habita una civilización perdida, el protagonista principal de esta historia es testigo de la batalla que tienen entre manos dos jinetes de grandes dragones.

Durante la misma vemos cómo uno de ellos cae en combate, y nos toca convertirnos en el héroe de turno. A lomos del dragón correspondiente tenemos que perseguir a nuestro nuevo adversario a lo largo de siete niveles no especialmente extensos… más bien lo contrario, siendo uno de los inconvenientes más importantes de los que lastran a esta producción.

Heredado directamente del juego primigenio, es posible superar perfectamente el título al completo en una hora aproximadamente (aunque eso depende de nuestro nivel de habilidad y del nivel de dificultad seleccionado, por supuesto). Pero vamos, que más allá de dos horas es difícil que os mantenga ocupados este shooter sobre raíles, y además hay que tener en cuenta dos elementos que penalizan más si cabe este hecho. Por una parte, no es que sea el título más rejugable del mundo precisamente, y no incluye apenas alicientes para jugar de nuevo una vez completada la historia. Un defecto al que se une otro todavía peor bajo nuestro punto de vista, su elevado precio, ya que para tratarse de un juego de sus características nos parece casi una ofensa que haya aparecido a 25 euros.

En cuanto a la jugabilidad que nos ofrece esta obra, seguimos estando ante el mismo shooter sobre raíles que tan buenos ratos nos hizo pasar en Saturn. El problema es que este tipo de títulos no han terminado de envejecer bien del todo y, en la actualidad, pueden resultar algo limitados y hasta repetitivos para ciertos jugadores, aunque desde nuestro punto de vista esto no es un defecto en sí mismo ya que viene dado por el propio género. Por lo tanto y surcando los cielos a lomos de nuestro dragón debemos ir eliminando a todos los monstruos y bestias que salen a nuestro paso, pudiendo disfrutar de cierta libertad de movimiento… y 360º de rango de apuntado, una de las características más interesantes de todas las que fueron a parar a la obra original.

En lugar de únicamente disparar hacia el frente, con los botones superiores es posible girar la cámara 90 grados por cada pulsación para disparar a los adversarios que aparecen en nuestros costados e incluso detrás nuestra. De esta forma la jugabillidad gana un tanto en dinamismo, cualidad que en un juego como este se deja notar bastante. Una innovación destacada que se ha integrado en esta producción es su nuevo sistema de control. Además del modo clásico, en esta versión se ha introducido un método de control en plan twin stick shooter. Una novedad que desde aquí os recomendamos probar porque nos permite disparar y movernos a la vez en direcciones diferentes, una acción que no es posible realizar si nos decantamos por el manejo clásico.

También se ha actualizado el apartado visual, pero no tanto como nos hubiera gustado. Es cierto que la línea estética nos sigue pareciendo muy buena, pero si nos detenemos a examinar el resto de los elementos que forman parte de la vertiente técnica, lo cierto es que deja bastante que desear. Las texturas que cubren los escenarios son de todo menos detalladas, pudiendo observar algunas realmente pobres. La recreación de los personajes también es deficiente, y todo muestra un acabado demasiado poligonal. Y a esto se añaden animaciones demasiado básicas en general, dando forma a un apartado visual algo pobre. Y por si fuera poco, la tasa de cuadros a veces sufre altibajos, especialmente en modo portátil. Por fortuna la banda sonora es magnífica, sensacional, y eso que es la misma que ya fuera integrada en el juego de la 32 bits de Sega, si bien teóricamente llegará pronto un parche que incluirá melodías remezcladas. Ojalá sean igual de buenas que las originales.

Una oportunidad desperdiciada

Muchos de nosotros teníamos grandes esperanzas en esta obra de Sega y Megapixel Studio. Recuperar una obra de culto tan venerada como Panzer Dragoon sonaba como música celestial para los oídos de quienes disfrutamos con la obra primigenia pero, desgraciadamente, esta adaptación no ha terminado de estar a la altura. Gráficos para nada llamativos (aunque ciertamente muy superiores en todo a los plasmados en el título original), una tasa de frames un tanto inconsistente y una relación precio-duración nada atractiva dan como resultado un título únicamente recomendable para los fans más acérrimos de este clásico de Saturn. Esperamos que la ya anunciada conversión del claramente superior Panzer Dragoon II sea netamente superior.

Hemos realizado este análisis mediante un código de descarga enviado por Forever Entertainment.