Análisis Mechstermination Force, un divertido boss rush (Switch, PS4, Xbox One)
Si bien Switch no recibe desde hace unos meses una cantidad de títulos demasiado cuantiosa en formato físico, por lo menos sí es cierto que la tienda eShop no para de albergar títulos de todo tipo. Y algunos de estos juegos merecen mucho la pena, como es el caso de la nueva obra de Hörberg Productions (creadores de la serie Gunman Clive), la cual además es exclusiva (al menos por el momento) para la consola híbrida de Nintendo.
Bajo el curioso nombre Mechstermination Force se esconde una de las sorpresas más agradables de las que nos ha deparado la tienda online de Nintendo durante este año. ¿Y por qué? Pues porque es uno de esos juegos que han llegado sin gozar de notoriedad ni hype alguno y ha acabado convirtiéndose en un título de carácter claramente nicho pero que, seguramente, va a ser muy bien recibido por un grupo selecto de jugadores.
Aniquilando robots gigantescos
La narrativa que posee esta producción es de todo menos original y, de hecho, la hemos vivido centenares de veces (sin exagerar nada) ya no sólo en videojuegos, sino también en cómics, series de animación, películas y de todo lo que os podáis imaginar. Unos robots de colosales dimensiones y no menos ferocidad han aniquilado a gran parte de la humanidad y, así las cosas, sólo un pequeño grupo de supervivientes osa hacerles frente. La llamada brigada Mechstermination Force tiene en sus manos el futuro de la raza humana, un equipo de soldados de élite conformado por únicamente cuatro integrantes quienes, a la postre, vienen a ser los personajes controlables.
Precisamente aquí encontramos uno de los escasísimos pequeños defectos que pueden ser colocados en el haber de esta obra, dado que además de resultar un número muy escaso y más allá de su presencia física, vienen a ser exactamente iguales unos de otros. Una mayor diferenciación entre unos y otros hubiera sido muy bien recibida.
Afortunadamente, prácticamente todo lo demás que encierra este excelente juego es brillante, comenzando por todo lo que tiene que ver con su jugabilidad. En esencia, estamos ante un arcade de acción de jugabilidad 2D de los de toda la vida. Es decir, de esos que precisamente en nuestros días prácticamente han terminado desapareciendo, hecho que se acentúa si encima buscamos un nivel de calidad notable.
Seguro que a muchos se os vienen a la cabeza obras maestras del género como Metal Slug, Contra, Strider o el propio Mega Man, títulos a los que este juego de Switch recuerda bastante… pero con un matiz muy importante que es necesario dejar claro. En lugar de tener que superar niveles (14 en este caso) de planteamiento tradicional, es decir, en los que tenemos que ir avanzando por los escenarios de turno bajo un scroll lateral y eliminando a todos los enemigos que se cruzan en nuestro camino hasta llegar al enfrentamiento correspondiente contra el jefe final, en esta obra de Hörberg Productions únicamente se contempla ésta última tarea. O sea, que las fases vienen a ser enfrentamientos directos contra final bosses al estilo de juegos como Cuphead o Shadow of the Colossus, lo que nos proporciona unos momentos realmente sublimes en bastantes ocasiones.
La recreación de cada una de las batallas que nos ofrece el juego es extraordinaria, al menos una vez superamos la primera hostilidad que sirve como tutorial (y que tampoco está mal). El planteamiento de dichos enfrentamientos es muy bueno en general, y cada adversario presenta diferentes mecánicas y fases (al estilo de lo disfrutado en los juegos de FromSoftware en esta materia) que es necesario estudiar para conseguir salir con vida. Todo pasa por dañar sus puntos débiles que vienen representados por esferas rojas y naranjas, pero para poder hacerlo con la eficacia necesaria debemos asimilar sus patrones de ataque y movimiento. Es un placer descubrir cada nuevo adversario, os lo aseguramos, puesto que todos ellos son muy distintos y perfectamente reconocibles entre sí.
El control es tan preciso como sencillo, tanto que apenas se emplean dos o tres botones para disparar, saltar, usar un contundente arma cuerpo a cuerpo y poco más. Jamás hemos tenido la sensación de acabar besando el suelo (hecho que nos ha pasado más veces de las que nos gustaría reconocer) por culpa de un reconocimiento ineficiente relacionado con el manejo ni nada similar, algo básico en este tipo de obras.
Para despedazar a tanto montón de chatarra contamos con un arsenal que si bien al principio es de lo más básico, a medida que progresamos es posible ir ampliando. Salud extra, botas especiales que nos permiten efectuar saltos dobles o lanzallamas son algunos de los objetos y armas con los que podemos equipar a nuestro personaje. Y creednos si os decimos que el empleo de algunos de ellos es fundamental para conseguir doblegar a determinados rivales.
Pero lo mejor de todo es unir fuerzas con un amigo y combatir a los robots en el modo cooperativo a dobles (sólo local) que también incluye el título, una opción indispensable en este tipo de obras que aumenta más si cabe la intensidad de los enfrentamientos… y el potencial del juego en su conjunto.
Cuando no estamos pegando tiros como posesos, lo más habitual es estar deambulando por las instalaciones de nuestra brigada que sirven como pequeño hub. Aquí es posible dialogar (textos en español) con el resto de personajes, pasarnos por la tienda, repetir las fases que ya hayamos completado en busca de high scores y cosas por el estilo. Una forma de relajarse y recargar energías para encarar el siguiente reto en forma de enfrentamiento contra el robot de turno.
En definitiva, esta obra nos deleita con una parcela jugable muy atractiva que, si bien puede hacerse corta (insistimos, 14 fases), es bastante rejugable y, además, ha sido bien rematada por un acabado gráfico de lo más lustroso. La dirección artística en plan dibujos animados nos parece bastante acertada, y las animaciones tanto de los protagonistas como sobre todo de los adversarios son más que notables. Y a esto se suma un buen uso del color para dar vida a los escenarios y, lo más importante, una fluidez encomiable gracias a los 60 imágenes por segundo a los que funciona el título de manera contante.
El acabado sonoro también cumple sobradamente, gracias especialmente a los potentes efectos sonoros que se dejan escuchar durante las batallas y a la animada banda sonora que potencia dichos enfrentamientos.
Disparos arcade de gran calidad
La nueva obra de Hörberg Productions es auténtica música celestial para los amantes de los juegos arcade de jugabilidad 2D de toda la vida. Acción y plataformas de exigente dificultad y un control sensacional son las señas de identidad de una magnífica maravilla indie que, encima, goza de un apartado técnico muy vistoso y un vibrante modo cooperativo local para dos jugadores. Puede que no estemos ante un título perfecto dado que su duración no es que sea eterna precisamente (14 niveles) y podría haber incluido un mayor número de personajes elegibles… y también más diferenciados. Pero, con todo, es una de las sorpresas más destacadas de cuantas nos ha dejado la tienda online de Switch durante el presente año.
Hemos realizado este análisis mediante un código de descarga proporcionado por Plan of Attack.