Análisis Ageless, plataformas y puzles en puro pixel art (Switch, PC)
Los juegos basados en el género de las plataformas sigue siendo uno de los más demandados por los usuarios más veteranos. Un estilo de producciones que son una auténtica mina para los estudios independientes, los cuales lanzan decenas de este tipo de obras durante cada temporada para la totalidad de formatos actuales. La más reciente en aparecer es Ageless, título destinado tanto a PC (a través de Steam) como también de Switch (igualmente, también en formato digital), versiones que hemos podido analizar en ambos casos. Una aventura llamativa y que se deja jugar desde el primer instante pero que, también es justo afirmarlo, tampoco es que sea especialmente original ni se convierta en el nuevo referente dentro de su género.
La protagonista de esta odisea es la joven Kiara. Una chica que, honestamente, responde a todos los tópicos que os podáis imaginar. Perdida y desmemoriada, lo único que sabe es que pretende llegar al llamado Portal de los Dones, un lugar que en principio pertenece al misticismo y al folklore pero que Kiara está convencida de que existe realmente.
El problema es que no sabe muy bien dónde se halla, pero por suerte para ella nada más despertar de un letargo producido por un accidente un tipo llamado Vi la indica que está en la dirección correcta. Una historia (textos en español) que a medida que avanzamos va complicándose un tanto y que, sin ser nada del otro mundo, por lo menos sirve como divertimento y excusa para nuestras andanzas plataformiles.
Jugando con la edad
Al poco de comenzar la aventura y tras superar las clásicas fases que sirven como tutorial, la protagonista es bendecida por un don muy especial y particular: la posibilidad de poder variar la edad de algunas de las plantas y animales (aunque su variedad es muy escasa) que pueblan los fondos, los cuales varían de un escenario principal a otro. Para tal fin le es otorgado una arco y flechas especiales que, tras impactar en el objetivo de turno, son capaces de variar la fase del desarrollo de la vida de dichos seres vivos. Y como ya supondréis, gran parte de la gracia de la aventura reside precisamente en esta característica, la cual ha sido bien explotada a lo largo de los 15 niveles que conforman la aventura principal, fases que han sido aglomeradas en cinco entornos bien diferenciados: Pandora, Remnant, Vestige, Spectre y Exodus. Y junto a esta habilidad se encuentra otra tan sugerente como poder cambiar de plano para aprovechar la energía de dichos seres vivos, lo cual se traduce en la posibilidad de poder efectuar dashes en la dirección que creamos oportuna así como saltos de varios metros de altura. Una aptitud muy atractiva que, además, detiene el flujo del tiempo.
¿Y cuánto dan de sí tal remesa de niveles? Pues eso depende bastante de tres factores principales. El primero es lo bien (o no tanto) que se nos dé sortear las zonas plataformeras que se van sucediendo a lo largo de las fases, siendo este justamente el componente principal que da vida al título. Una vertiente muy disfrutable debido al sencillo y preciso sistema de control que integra el juego que nos permite realizar las acciones habituales dentro del género (saltar de pared en pared, deslizarnos por el suelo, correr, etc.) con mucha soltura. Pero casi igual de trascendentes son los puzles que se dan con bastante frecuencia y que, evidentemente, juegan con la característica fundamental del título: el envejecimiento o rejuvenecimiento de los seres vivos. En función de las fases (nacimiento, juventud, madurez, etc.) de cada uno de ellos, su impacto en el entorno varía mucho. Por ejemplo, un rinoceronte en su fase adulta es capaz de envestir y acabar con molestas paredes, mientras que en su fase de madurez es tan pesado que puede destruir el suelo en el que se halla si este es lo suficientemente endeble.
Así explicado puede parecer muy complicado, pero os aseguramos que en la práctica la resolución de dichos puzles es bastante más simple de lo que quizá pueda parecer a muchos de vosotros. Y además algunos de ellos se repiten más de la cuenta, todo sea dicho, lo cual hace perder algo de frescura al desarrollo en general al cabo de las partidas. En cuanto a la dificultad, está bien medida en global aunque quizá sea más permisiva que exigente. Las cosas sólo se complican más cuando, por un lado, debemos hacer frente a algún que otro jefe final que se encuentra en nuestro camino… y, también, cuando tratamos de recoger unos coleccionables especiales, unas letras que solo pueden ser recopiladas (y visualizadas) cuando pasamos al otro plano dimensional. Y justamente en función de este último aspecto (el tercero del que hacíamos mención anteriormente), la duración de la aventura puede extenderse más o menos, pero calculamos que no pasa de las cuatro o cinco… a no ser que se os atragante alguno de los puzles o de las zonas plataformeras más complicadas. Una duración estimable teniendo en cuenta el carácter del título así como su precio, menos de 15 euros.
Para acabar y en relación a la concepción gráfica que muestra esta producción, esta es bastante llamativa dentro de su sencillez. Cada zona de juego está muy bien recreada y ambientada, y el cambio estético se deja notar de forma muy evidente cada vez que accedemos a una zona nueva del mundo. La estética es en plan pixel art y sin ser la más atractiva que hemos visto, no está nada mal. Se echa en falta más variedad de enemigos y, quizá, algo más de detalle en los escenarios, pero se trata de un título notable en esta faceta. Y en cuanto al sonido, los efectos son más bien escasos, pero quedan compensados por una banda sonora agradable y que no se hace pesada en ningún momento.
Plataformas 2D pixel art bastante amenas
Los juegos de corte plataformero y de jugabilidad tradicional en 2D siguen apareciendo con mucha frecuencia para los distintos formatos. Ageless, un título indie desarrollado por One More Dream Studios, combina de forma bastante acertada las plataformas clásicas con la resolución de puzles y, si bien no posee el mejor diseño que hemos disfrutado nunca en una obra de este estilo, es verdad que resulta bastante disfrutable en general y posee un control muy preciso y unas mecánicas que funcionan correctamente. Puede hacerse algo previsible con el paso del tiempo y su fórmula podría haber dado algo más de sí, pero en conjunto se trata de una buena adición para el catálogo de Switch y PC.
Hemos realizado este análisis en su versión de Switch con un código proporcionado por Team 17.