Análisis de Unit 13 (PSVITA)
Zipper Interactive está ya más que asociada a los juegos bélicos realistas y el juego en red. Abanderaron el juego en red en PlayStation 2 con SOCOM, y en PlayStation 3 realizaron un tour de force con MAG, un juego de acción masiva hasta para 256 jugadores. La saga SOCOM tuvo varias entregas en PSP, aunque en este caso realizadas por Slant Six, que consiguieron un notable moderado, al menos en Estados Unidos.
En PS Vita Zipper vuelve a apostar por un juego en líneas generales muy similares a SOCOM, aunque con un cambio de nombre: Unit 13, una nueva unidad de élite igualmente preparada para saltar a la acción en cualquier rincón del planeta, lo que como habrás adivinado, se refiere principalmente al terrorismo mundial de zonas del Medio Oriente. Esto que quizás sea lo que más gusta de la saga en Norteamérica para nosotros es también su punto débil: el juego no destaca principalmente por su ambientación ni originalidad, y no esconde sus tópicos que ensalzan las fuerzas "de los buenos" y su tecnología frente al enemigo, "ese tipo encapuchado que habla árabe". Pero detrás de esto encontramos algo más, y es que se trata de un buen juego de acción en tercera persona y con una de las especialidades de la desarrolladora: juego en red. Junto con Uncharted: El abismo de oro, es una de las mejores apuestas de tiros para los jugones en el primer desembarco de juegos de la consola –aunque Unit 13 llega unos días más tarde-.
Unit 13 cuenta con una vista fija en nuestro protagonista y unas características muy similares a la saga más conocida de Zipper, como ese acercamiento al realismo bastante más serio que muchos otros títulos de acción, aunque sin convertirse en un competidor de Operation Flashpoint. Prueba a intercambiar tiros cara a cara frente a un enemigo y antes de que te des cuenta uno de los dos está mordiendo el polvo; si te enfrentas a dos al descubierto, tú serás casi siempre el que pase a mejor vida. Y no es porque sea un juego complicado, es simplemente que no se juega al estilo Call of Duty. De hecho, el componente de sigilo tiene un peso muy importante, ten en cuenta que en el modo en solitario eres un infiltrado en bases enemigas que está realizando operaciones muchas veces encubiertas de saboteo, asesinato, rescate, desactivación de bombas o de recogida de documentos que no deben salir a la luz. Hay algunas misiones en las que precisamente hacer sonar la alarma supone tu fin instantáneamente, así que esa es una prioridad evitar ser superado en número y aprovecha el factor sorpresa. Más que una guerra, lo que vamos a vivir es una desigual batalla entre nuestro hombre –dos si jugamos en cooperativo- contra todo un grupo terrorista armado.
Tras el habitual tutorial de iniciación, descubrimos que Unit 13 parte con ventaja respecto a los SOCOM de PSP gracias al segundo stick de la consola. Con el gatillo L apuntas y con R disparas, con stick izquierdo caminas y con el derecho controlas la vista, todo muy intuitivo para cualquier jugador de consola doméstica. El ritmo del juego, que no se inclina tanto a los tiroteos caóticos, hace además que normalmente tengas tu tiempo para colocarte en una postura adecuada con tranquilidad. Luego tenemos coberturas, cortes mortales a corta distancia, lanzamiento de granadas… lo típico de cualquier agente especial.
Zipper Interactive no ha dejado pasar la oportunidad de utilizar la pantalla táctil para algunas funciones, creando botones "virtuales" según el contexto de la situación. Un ejemplo habitual: en las armas con mirilla, aparece en el borde derecho de la pantalla el icono del accesorio, y con un toque –está prácticamente junto al botón cuadrado- pasamos a la precisión tipo francotirador. Sencillo y práctico. Las granadas se lanzan tocando con el pulgar en la esquina inferior izquierda, y el arma se recarga tocando la miniatura del rifle que utilizamos. Y cuando encontramos un obstáculo que podemos saltar, aparece uno para la acción. Todo muy práctico y simplifica el uso de botones físicos a lo esencial. Las únicas acciones no tan cómodas son las que requieren interactuar con un terminal, explosivo o trampa, puesto que el botón para hackear el dispositivo o desactivarlo aparece en el centro de la imagen, una posición difícilmente accesible en la postura normal de juego, pero también es cierto que sólo aparecen en momentos "de relax" y no durante la acción, por lo que tienes tiempo de sobra para interactuar. No hay opciones de configuración o perfiles alternativos de control, pero a nosotros nos ha gustado que los botones virtuales se adapten a la situación, dejando los físicos para lo más esencial. Es uno de los mejores juegos de jugabilidad clásica con control táctil integrado que hemos jugado hasta la fecha. Esperamos que estas ideas sean utilizadas en el futuro por más juegos de acción.
Una vez saltamos a una de las 36 misiones principales, encontramos que podemos elegir personaje para el trabajito, ya que cada uno de los integrantes de la unidad tiene una especialización, armamento y parámetros diferentes –por ejemplo, en la recuperación de salud, esos segundos necesarios para recuperar la vida-. En cada misión se explican los requisitos para la victoria y el tipo de jugabilidad que impera, como las encubiertas, que no puedes ser visto por cámaras, alarmas o enemigos; las de contrarreloj, que tienen un tiempo límite para cumplir el objetivo, las de acción directa o las de élite, donde sólo recuperamos la salud en ciertos puntos y no por tiempo, como es habitual. Pero no es necesario que estés experimentando a ciegas las combinaciones de personajes ni utilizando el sistema de ensayo y error, el juego ya te avisa del soldado recomendado según su perfil: si debes ir en silencio, mejor el experto en armas con silenciadores que en fusiles. Las misiones no siguen un argumento común ni el juego tiene una historia muy definida, simplemente somos un miembro de la Unidad 13 y debemos ir allí donde se nos necesite, así que el orden en las que las juegas es irrelevante –si bien todas están bloqueadas al principio-.
Algo que agradecemos es que la interfaz te facilita mucho el cumplimiento de las misiones, ya que normalmente hay varias tareas y quizás tengas que ir y venir en el escenario, y de otra forma eso sería un poco lioso. Disponemos de avisos del próximo lugar al que desplazarnos –con unos triángulos que indican la distancia en metros-, hay una flecha indicando el camino a seguir e incluso un mapa detallado con los enemigos que sólo muestra si nos han detectado. Por lo habitual, no es que haya mucha libertad de exploración, pero sin estas ayudas si es cierto que podríamos perder el sentido de la dirección en las fases con menos referencias gráficas, como las naves industriales.
Unit 13 es un buen juego de acción ligera, siempre enfocado a los tiroteos contra pocos –pero letales- enemigos. En parte el uso de una cámara tan cercana al personaje provoca que no sea un sistema de disparos tan ágil como en el mismo Uncharted: El abismo de oro, así que en ese sentido se podría asemejar jugablemente más a un Resident Evil, Metal Gear o por supuesto, un SOCOM. Los disparos desde coberturas y los enemigos con suficiente inteligencia artificial como para saber que también se tienen que ocultar de vez en cuando se mezclan con los tiros a las cámaras de vigilancia, las traicioneras muertes por la espalda y los escondites –ellos pueden perderte de vista-. Además conseguir experiencia para nuestros personajes siempre es interesante y te hará repetir algunas fases para mejorar tus récords y competir con tus amigos. Incluso puedes rejugarlas con los soldados "no recomendados" para cambiar el tipo de estrategia completamente si te atreves.
Consiguiendo estrellas en las misiones, también desbloquearemos nueve objetivos, un tipo de misiones especiales más duras contra terroristas bien protegidos. Si las superas, podrás enviar con Near la prueba para que la desbloqueen sin necesidad de conseguir todas esas estrellas. Sumado al modo dinámico que cambia objetivos en las misiones y que hay muchos niveles –diez- que mejorar para cada personaje, tenemos que, aunque sin demasiado trasfondo argumental, el modo principal sí es profundo y te ofrecerá muchas horas antes de que puedas sentir repetición. Por último, tenemos los retos diarios, misiones que sólo podrás jugar una vez al día para registrar tu puntuación. Los más competitivos estarán enganchados siempre a ver la misión que toca y ver los diferentes rankings –totales, amigos y cercanos-.
De todas formas, la diversión en solitario está bien, pero ¿no te gustaría algo más concurrido? Uno de los puntos fuertes de Unit 13, como en SOCOM, está en el multijugador cooperativo online y ad-hoc para dos jugadores. Es posiblemente el juego más orientado a este tipo de opciones de cuantos están disponibles en PS Vita ahora mismo, a excepción de los deportivos –FIFA y Virtua Tennis 4-, aunque los fanáticos de la acción quizás echen en falta un deathmatch competitivo. Jugando con otro amigo, la diversión se multiplica, porque esa ayuda extra se nota mucho en los momentos más críticos. Suma que la PS Vita lleva micrófono incorporado y ya no hay disculpas para planear sobre la marcha buenas coordinaciones, rodeos y asaltos por sorpresa.
Gráficamente se tiene que medir a un juego como el realizado por Bend Studio con Nathan Drake, y en ese sentido los escenarios orgánicos de Uncharted son mucho más interesantes. Pero a favor de Zipper hay que decir que la paleta de colores ha aumentado notablemente en comparación con los SOCOM de Slant Six para PSP, que eran extremadamente monocromos y poblados por un amasijo de pixels que intentaban simbolizar tierra o vegetación, según el entorno. Unit 13 ha ganado mucho con una dirección artística más trabajada, es bonito a su manera, sin olvidar nunca que se trata de un juego militar que tiende al realismo y a los escenarios genéricos vistos en cientos de otros títulos bélicos, y de vez en cuando no duda en utilizar contraste colorido y juegos de luces. Con la potencia de la consola, los interesantes pasos por hacer la ambientación menos fría de lo habitual, unas buena texturas, los efectos de luces, sombras y partículas, el juego cumple con lo esperado aunque nos habría gustado algo más de suavidad en el movimiento.
Aún con todo, Unit 13 tiene dos aspectos gráficos a mejorar que delatan que es de primera generación del sistema, y uno de ellos es técnico: es el único juego –hasta el momento- de PS Vita con unos dientes de sierra poco disimulados. No llegan a ser molestos, ni están al mismo nivel que en PSP, pero nos ha chocado encontrarlos cuando el resto de títulos de lanzamiento de la portátil los habían disimulado. El otro son las animaciones, que realmente no son malas, pero pecan de ser algo rígidas, que suponemos que va relacionado con la estricta postura de los soldados.
El sonido de las armas es contundente y la música se adapta según la situación. Como hemos comentado, hay muchos momentos de sigilo y entonces pasa completamente desapercibida o incluso desaparece para dejar el sonido ambiente. Todo cambia cuanto salta la acción, que aparece una intensa música electrónica de gran calidad para acelerar nuestras pulsaciones. Y como es habitual en las producciones de Sony, está estupendamente doblado al castellano, excepto en nuestros enemigos, a los que se ha dejado en su idioma autóctono para dar más veracidad a la nacionalidad.
Conclusiones
Unit 13 es un juego competente que viene a demostrar que PS Vita sí es apta para este género hasta ahora reservado sólo a consolas domésticas –o PC-. Si buscas acción multijugador, aunque sea únicamente cooperativa, aquí la encontrarás junto con un control que funciona estupendamente, unos gráficos sólidos, buena ambientación y muchas posibilidades de picarte buscando las mejores puntuaciones. Su gran defecto es que nada de lo que ofrece es nuevo y hasta podemos criticar que falta carisma en los personajes o la historia –que hubiese alguna ya sería un primer paso-. Quizás ese sea un lastre que impida que dentro de unos años recuerdes tus aventuras eliminando terroristas en esta unidad, pero como lanzamiento temprano, aún con sus defectos, ofrece diversión como pocos juegos de tiros habían ofrecido en portátil.