Análisis de Super Stardust Delta PSN (PSVITA)
Hace bastantes años se popularizaron los juegos de disparos de desplazamiento lateral, siendo muchos de éstos protagonizados por naves espaciales. En la actualidad parece que este testimonio ha sido recogido, de alguna manera, por los denominados "twin sticks shooters"; es decir, los juegos de disparos que nos permiten controlar con el stick izquierdo al personaje, nave, o similar, y con el derecho, disparar en la dirección deseada desde un punto de vista cenital. Uno de los más conocidos en el mundo de PlayStation es Super Stardust, no sólo por sus virtudes jugables, sino por ser el primero en incorporar trofeos (entre otras características) en PlayStation 3. Tras una versión algo limitada en PSP por los controles de la misma, llega su versión a PS Vita, que no sólo ofrece dos sticks, sino mucho más.
Super Stardust Delta, que es el nombre de la versión que nos ocupa, no cuenta con una historia mucho más allá de sobrevivir alrededor de un planeta lleno de meteoritos y enemigos que no dudarán en aplastarnos en cuanto tengan la oportunidad de hacerlo. Si de verdad queréis saber todos los detalles del argumento podéis acceder a ellos en el manual virtual del juego, pero como os podréis imaginar, no es algo relevante a la hora de disfrutar con el título.
Para todos aquellos que no son aficionados a los manuales, Super Stardust Delta nos explicará desde la primera partida cómo jugar según progresamos a través de los distintos planetas, por lo que no os encontraréis perdidos ante los controles.
Por defecto, tendremos que empezar en el modo "Arcade", en el que iremos desbloqueando planetas y minijuegos (cinco de cada). Más allá de lo obvio (controlar la nave y los disparos con los sticks), Super Stardust Delta nos ofrece dos tipos de control, denominados "Delta" y "Puro". El primero nos ofrece posibilidades exclusivas a través de los paneles táctiles de PlayStation Vita, tales como agujeros negros y lanzamiento múltiple de misiles, o detonar bombas agitando el sistema. El modo "Puro" se limita a controles meramente físicos, con los que perderemos los ataques activados de manera táctil. Inclinando la consola podemos controlar la cámara, o mejor dicho, desplazarla ligeramente.
Los planetas desbloqueados en el modo "Arcade" podrán ser rejugados posteriormente de manera individual, aunque nuestras armas no tendrán la misma potencia que si los jugamos uno tras otro, ya que no podemos acumular mejoras de esta manera. Estos escenarios son básicamente, esferas alrededor de las que viajaremos mientras la cámara nos sigue. Meteoritos y enemigos se interpondrán en nuestro camino, forzándonos a utilizar distintas estrategias de ataque para deshacernos de ellos. Tenemos dos armas principales disponibles, una de fuego y otra de hielo, que tienen distintos niveles de efectividad contra nuestros rivales.
Cada planeta cuenta con cinco fases, siendo las cuatro primeras culminadas por una, normalmente, elevada cantidad de enemigos, y la última por un jefe final. Los jefes finales tienen un diseño inteligente y variado, y sus rutinas de ataques nos recuerdan a los juegos clásicos, haciéndonos averiguar, a través de la observación, cómo y cuándo es el mejor momento para atacarlos. Contamos con tres niveles de dificultad, "Novato", "Normal" y "Veterano", suponiendo esta última un desafío importante. Aunque es recomendable empezar por la primera dificultad para familiarizarnos con los rivales que el título nos ofrece, animamos a los jugadores de la saga a que vayan directamente a por el modo "Normal" ("Veterano" está bloqueado por defecto).
Otras funciones propias de PS Vita se usan en el modo "Minijuegos". Una vez desbloqueados, cada uno de los cinco minijuegos nos ofrece la posibilidad de ¿relajarnos? tras una larga sesión de disparos y tensión. Los minijuegos van desde desplazar un meteorito inclinando la consola, a manejar una sierra con la pantalla táctil, y a veces, pueden volverse más adictivos que el propio juego en sí. La inclusión de estos minijuegos, en los que todos se ofrece la esencia de Super Stardust, alarga la vida útil de este título, ya que la falta de multijugador le hace un flaco favor en este campo. El juego cuenta con tablas de clasificación, donde podemos intentar batir las puntuaciones de nuestros amigos, así como con intercambio de regalos a través de Near, lo que puede ayudar a maximizar su duración. Por supuesto, es difícil asignar una duración concreta, ya que depende del jugador, pero si os sirve de algo, todos los trofeos pueden conseguirse en un par de días.
En lo que respecta al apartado gráfico, Super Stardust Delta ofrece momentos de absoluta belleza visual, con explosiones y partículas luminosas de varios colores sucediéndose en pantalla. Otros momentos son de escaso impacto y se limitan a varias rocas deslizándose por la superficie del planeta de turno mientras las destrozamos. En cualquier caso, el juego siempre mantiene los sesenta cuadros por segundo, incluso cuando la pantalla está abarrotada de elementos en movimiento.
El diseño en general no es algo espectacular, pero cumple con el objetivo de ambientar la temática del título. Como hemos señalado anteriormente, los efectos de partículas y los jefes finales son los puntos más fuertes de este apartado, y aunque el resto no llega a sobresalir, ofrecen un nivel más que correcto. El apartado sonoro está un paso (o dos) por detrás. Los efectos de sonido son adecuados para acompañar, pero la música acaba por hacerse repetitiva. Tiene varias pistas de audio inspiradas por las melodías clásicas que podremos desbloquear a medida que progresamos (u obtener a través de Near), pero que se nos antojan repetitivas tras varias escuchas. Por supuesto, podemos poner nuestras propias canciones de fondo, pero el juego no desactiva el volumen de las pistas del juego automáticamente, por lo que tendremos que hacerlo nosotros manualmente.
Conclusiones
Super Stardust Delta es la evolución lógica que podemos esperar del título de PlayStation 3, adaptándose al nuevo hardware de PlayStation Vita. Es un título divertido, una delicia jugable que satisfará a todos los aficionados a la serie. Aquellos que disfruten con este tipo de juegos deberían darle una oportunidad, ya que es un título con algunos puntos que podrían mejorarse, pero que no defrauda en ningún aspecto. Si no necesitáis muchas cosas que hacer para engancharos a un juego, Super Stardust Delta puede duraros muchas partidas, mientras que si necesitáis incentivos más allá de las puntuaciones para continuar jugando probablemente dejéis de jugar una vez conseguidos todos los trofeos.
Salvando la duración (que, una vez más, depende del jugador) y el aspecto sonoro, nos encontramos frente a un título bien hecho, que continúa ofreciendo la esencia de la saga y que cuenta con múltiples bondades que lo convierten en un juego a tener en cuenta. Si lo que nosotros hemos señalado como posibles carencias, no lo son para ti, no lo dudes y lánzate a por él.