Análisis de Penny Punching Princess PSN (PSVITA, Switch)
NIS America es una de las compañías que más están respaldando a la nueva consola de Nintendo, brindando a la consola híbrida de producciones que incluso en ciertos casos aterrizan de manera exclusiva, si bien en esta oportunidad el título también va a estar disponible para PS Vita. Hablamos de Penny Punching Princess, una aventura que destaca por su originalidad en su planteamiento… entre otras cosas.
No es la primera vez que NIS nos ofrece un juego cargado de originalidad, ya que sin ir más lejos y por citar un solo ejemplo el reciente The Longest Five Minutes era de todo menos convencional. Pero en el caso de Penny Punching Princess se ha ido un paso más allá, creando una propuesta bastante refrescante y muy japonesa que seguramente llamará la atención de los usuarios más curiosos y ávidos de nuevas experiencias.
Rol y muchos sobornos
La trama que nos presenta esta aventura nos transporta a un mundo en el que reina el capitalismo desmedido, suponemos que para criticar abiertamente la sociedad actual en la que estamos inmersos. De esta forma y tras un período en el que el poder y la fortaleza lo significaban todo, dicho mundo ha sucumbido al poder… del dinero. Una historia llena de humor y personajes que no paran de hablar entre fase y fase, charlas que tienen lugar en japonés o inglés con textos únicamente en este último idioma (algo esperado por otra parte).
En mitad de todo esto se encuentra una princesa, la protagonista de esta aventura, una joven que ha perdido su herencia al trono y que debe hacer todo lo posible por recuperarla. Y esto se traduce en la obligación de ir superando una buena cantidad de fases de corta duración en las que debe ir enfrentándose a todo tipo de monstruos.
El desarrollo de dichos niveles es muy sencillo de explicar. Debemos avanzar hasta el final de todos ellos dentro de un límite de tiempo determinado peleando contra todo ser que se ponga por delante, batallas que tienen lugar en tiempo real… y que tienen lugar a través de un sistema de lucha sencillo pero bastante original por la introducción de un objeto muy especial y curioso: una calculadora.
La princesa puede ejecutar las acciones típicas de estos juegos, como efectuar ataques rápidos y cargados, rodar por el suelo o realizar ataques especiales. Pero el factor diferenciador y que se convierte en la cualidad más llamativa y particular de todas las que alberga esta producción es la posibilidad de poder sobornar sobre la marcha a aquellos enemigos que deseemos (¡incluso a varios jefes finales!) para que peleen de nuestro lado siempre que se lo ordenemos. Para ello y por medio de una calculadora podemos usar el dinero que vamos recopilando constantemente a medida que avanzamos para invertir en aquellos seres (dragones, esqueletos, etc.) que deseemos que se conviertan en nuestros minions o subordinados.
También es posible usar una especie de reliquias especiales, las llamadas Zenigamis, que están repartidas por los decorados (a veces bien escondidas) y que representan al dios del dinero. ¿Y para qué? Pues para obrar los llamados milagros, que en la práctica vienen a ser unas acciones especiales realmente útiles capaces de mermar la salud de los rivales de forma drástica o convertir a la protagonista en un personaje de gigantescas proporciones entre otras cosas.
Debido a la introducción de este sistema basado en el uso del dinero, este Action RPG gana bastante en personalidad y, también, en originalidad, siendo precisamente dos de sus aspectos más llamativos y destacados. Pero no son los únicos.
A medida que avanzamos es posible ir potenciando las habilidades de la protagonista gracias a los skill points, pudiendo mejorar desde nuestra fuerza o nivel de salud a aprender diversos movimientos y ataques especiales nuevos. Y también es posible ir fortaleciendo y entrenando a nuestros súbditos o ciudadanos para que sean cada vez más competentes, una vertiente que tiene bastante miga y aporta cierto grado de profundidad a la aventura en términos globales.
El gran inconveniente que presenta el título más allá de las charlas entre los personajes que tienen lugar entre las misiones que vamos superando (y que nos parecen demasiado largas y rompen un tanto el ritmo del juego), es que puede acabar resultando algo monótono. Dejando de lado la posibilidad de mejora permanente de la que acabamos de hablaros, no hay mucho más que hacer en este título más allá de pelear. Sí, los escenarios esconden ciertos secretos que podemos ir desvelando, muchos de ellos localizados en el interior de cofres. Pero esta pincelada de investigación o exploración es una gota dentro de un mar de combates interminables, batallas que forman la columna vertebral sobre la que se apoya la jugabilidad que nos ofrece esta obra. Un sistema de combate al que, a medio plazo, se le notan las costuras dado que resulta demasiado limitado y palidece con el exhibido en los mejores representantes del género.
Aparte de todo esto, también debemos criticar lo flojo que se muestra su apartado gráfico. El título pretende presentar una línea artística en plan retro con diseños de personajes alegres y simpáticos, algo que nos parece perfecto. Pero no podemos dejar de mencionar lo básicas que se muestran las animaciones de todos ellos, lo poco trabajados que se encuentran los decorados que visitamos y, en general, la falta de vistosidad que ostenta el juego.
Por fortuna la parcela sonora se sitúa un peldaño por encima de lo exhibido en su vertiente técnica, aunque sólo sea por lo bien recreados que están los diálogos en inglés y, especialmente, en japonés. Unas conversaciones que quedan bien rematadas por efectos variados y contundentes y melodías que no se hacen pesadas en ningún momento.
Un curioso action RPG
Es justo ensalzar la originalidad que posee esta nueva obra rolera de NIS, una compañía que últimamente está especializándose precisamente en tratar de evolucionar y aportar nuevas ideas dentro de este tipo de aventuras. Esta nueva propuesta no es el mejor exponente de su género, ni de lejos, ya que posee ciertos defectos importantes como su algo reiterativa fórmula de juego, pero a pesar de eso es un título recomendable, al menos para todos aquellos que se defiendan con el inglés.
Hemos realizado este análisis en su versión de Switch con un código proporcionado por NIS America.