Análisis de Criminal Girls 2: Party Favors (PSVITA)
PS Vita tendrá carencias en el catálogo, pero el rol japonés desde luego que es uno de los géneros mejor tratados en la portátil. Si ya fue casi un milagro que Criminal Girls: Invite Only llegase a Occidente, todavía lo es más que su secuela intente repetir el que, suponemos habrá sido un éxito comercial moderado. Hay que advertir sin embargo que la saga tiene más presencia por la polémica que arrastra que por su calidad.
Criminal Girls 2: Party Favors es una entrega muy continuista, para bien o para mal. El punto de partida es casi idéntico, con nuevas protagonistas y prácticamente mismo sistema jugable. Interpretamos a un carcelero responsable de la rehabilitación de siete chicas que se encuentran en una especie de prisión cerca del infierno.
Estas prisioneras de cara angelical son criminales -aunque en vida no llegaron a cometer ninguna atrocidad, estaban destinadas a ello- y la tarea de enmendar su camino no será fácil. De hecho una de ellas parece guardar un secreto…
A lo largo de la aventura –textos en inglés, voces en japonés- iremos descubriendo la personalidad y pasado de las protagonistas. No hay demasiado trasfondo ni matices en ellas, tenemos a Lily que es de carácter impulsivo, Kuroe la introvertida, la picante Tsukasa… Si tienes tolerancia a este tipo de personajes unidimensionales podrás conectar mejor con el argumento.
Estamos ante un juego de mazmorras 2D donde el objetivo es ir pasando por diferentes pisos. El laberinto está bloqueado por puertas, lo que significa que no basta con encontrar dicho portón, a veces se necesita una o más llaves que están dispersas por otros lugares del mapa. No hay mucho misterio aquí: investiga todas las zonas, obtén ítems en cofres y lucha contra enemigos aleatorios o no –de vez en cuando toparemos con monstruos visibles, obstaculizando tramos-.
Antes de describir el modo de batalla, hay que tratar el aspecto que más da que hablar en la saga: los castigos. Como parte de la adaptación a Occidente ahora pasan a llamarse motivaciones. NIS ha explicado que buscan así hacer estas escenas más "consensuadas" entre protagonista y chicas, pero para que nos entendamos: son lo mismo.
La idea es utilizar unos puntos ganados en los combates para entrar en la motivación, un minijuego táctil donde, por ejemplo, simulamos limpiar a la criminal elegida frotando una especie de espuma sobre su cuerpo, utilizamos un látigo o tiramos gotas sobre ellas. Naturalmente, todo esto entre gemidos y reacciones de la criminal.
Los artistas originales han modificado algunas de estas ilustraciones que muestran a las chicas en posturas sugerentes y con una animación que da relieve al cuerpo. Por suerte, esta vez la censura no llega al extremo de la molesta nube que cubría la pantalla en Criminal Girls.
Estas escenas son de temática sadomasoquista, pero tampoco nada terriblemente explícito. Has visto más carne y desnudos integrales en cualquier minijuego de God of War. En cualquier caso, superar estas pruebas bastante tontorronas hace que las chicas aprendan habilidades, ataques y magias. Es la forma de conseguir comandos para el combate, así que necesitarás pasar por el correctivo muy a menudo. Curiosamente, las técnicas aprendidas se dividen en dos, S –sado, más de poder ofensivo- y M –masoquistas, normalmente defensivas-, que definen un poco la ruta que toma su evolución.
El sistema de lucha es el mismo del original. Una vez entramos en batalla los monstruos aparecen en la zona central de la pantalla y las criminales, cuatro en acción simultánea, dan sugerencias de acciones. Suelen tener un contexto, por ejemplo si la vitalidad empieza a bajar y una de ellas dispone de magia curativa –y puntos de magia suficientes-, dará esa posibilidad en el turno. Los ataques también pueden conectar golpes de dos personajes, lo cual es una ventaja interesante.
Este mecanismo donde nosotros no tenemos el control total de las acciones es una variante curiosa del rol por turnos que conocemos desde hace décadas, pero tampoco cambia enormemente la diversión. En resumidas cuentas, el juego se basa en luchar, ganar puntos para motivar al grupo, sumar nuevos comandos y tener así más variedad a la hora de elegir en sus propuestas. Puedes cambiar miembros durante el combate o utilizar los ítems en caso de necesidad.
El único punto novedoso de la secuela lo encontramos en una arenga durante la lucha. La idea de guiar a las criminales hacia una tendencia –S o M- se refleja en su perfil. Gracias a esto se puede aumentar el poder de las chicas S o la resistencia de las M, y la parte estratégica viene porque en nuestro grupo normalmente tenemos varias de diferente categoría, es decir, algunas pasarán de estado normal a bueno y otras a malo dependiendo del tono elegido. En las batallas habituales ni hace falta prestar atención a este sistema, pero contra los jefes sí ayuda a mejorar nuestras fortalezas –aunque sea a costa de debilitar a una o dos guerreras-.
El problema principal de Criminal Girls 2: Party Favors es que no presenta grandes mejoras. Sigue siendo un juego de rol muy básico, donde la única personalización se encuentra en aprender las habilidades –nada de equipamiento-, y que la falta de control en las decisiones no es algo que realmente mejore la experiencia. El diseño de personajes nos ha gustado más que en Criminal Girls: Invite Only, pero los escenarios continúan siendo demasiado genéricos y sin alma. La música en cambio sí nos ha gustado, aunque no sea muy variada.
Conclusiones
Las fases de motivación –frotar la pantalla- no aportan nada a la jugabilidad y ni siquiera resultan provocadoras. Explorar mapas clónicos y participar en combates por turnos con una historia relevante sólo si tomas en serio su argumento hacen que Party Favors no sea un juego fallido, sino inofensivo.
Si a Criminal Girls 2 le restamos toda la parte de polémica da como resultado un juego de rol simple que nos deja más fríos que calientes. Al tratarse de una secuela además pierde el factor sorpresa de su predecesor. Gustará, no obstante, a los seguidores de la saga, porque es más de lo mismo.
Hemos realizado este análisis con un código de descarga que nos ha proporcionado NIS America.