Análisis de Mytran Wars (PSP)

Cada vez más, el hecho de que un juego sea de producción europea no tiene nada que ver con su nivel de calidad, comparándolo con los productos que actualmente llegan hasta nosotros desde Estados Unidos o Japón. Los prejuicios que existen hacia las producciones españolas y europeas, en general, y que hacían que hace unos años pareciera que el mercado del videojuego europeo estuviera destinado a unos pocos aficionados que apostaban por el consumo de productos "propios de la tierra", cada vez se demuestran más obsoletos, dada la extensión que está adquiriendo esta parte del catálogo en cualquier plataforma y, por otro lado, la calidad con la que están siendo desarrollados hoy día.

Aparte de estas primeras consideraciones sobre el estado de la industria en nuestro continente, la verdad es que la nueva propuesta de la compañía Deep Silver en el género de la estrategia para PSP nos ha sorprendido muy gratamente.

Es un juego que, sin ser algo estrictamente original (no nos engañemos: es un juego que sigue los cánones clásicos de la estrategia por turnos en un entorno galáctico-espacial, cosa ya vista en una miríada de ocasiones anteriores), sí reúne las condiciones para ser considerado, al menos, como un título que resalta dentro de su categoría: un sistema de juego fantástico, con un montón de opciones jugables para uno o dos jugadores, aderezado con un apartado técnico muy notable son las cartas de presentación de un juego de táctica y estrategia que tiene mucho por ofrecer...

Colonizando un poco...

La acción de Mytran Wars nos pone dentro de la piel de los integrantes de un ejército de pilotos de robots gigantes, a las órdenes de la Corporación Kondor, una multinacional con gran influencia en la sociedad del siglo veintitrés en la que está ambientado el juego. En esta época, los recursos naturales de toda clase prácticamente se han extinguido en la Tierra, y a los científicos (y las empresas que los patrocinan) les está dando por dirigirse al espacio en busca de nuevas fuentes de energía. Como líderes del sector comercial y energético, Kondor ha tomado la iniciativa en este sentido, dirigiendo su ejército de robots armados al planeta Phytar, un planeta semi-desconocido y que parecía carente de toda vida inteligente.

Pero, para sorpresa de nuestros protagonistas y de los líderes de la propia corporación, Phytar ha resultado estar habitado por una sociedad alienígena de gran complejidad, los mytrianos. Al principio, éstos no parecen asustarse de nuestro ejército, y no demuestran ningún tipo de comportamiento hostil. Pero cuando a la comandante de nuestro ejército le da por cargarse a uno de ellos, empiezan los problemas: los mytrianos parecen tener a su merced las fuerzas naturales, y tienen la habilidad de crear enormes y poderoso golems de tierra capaces de enfrentarse con nuestros enormes robots. Por otro lado, algunos de los héroes de nuestro ejército empezarán a plantearse si hay suficientes motivos (y si éstos son tan claros y bienintencionados como parecía al inicio de la misión) para destruir toda la sociedad mytriana, sólo para favorecer el éxito de la Corporación Kondor en la obtención de nuevos recursos para nuestro planeta.

La verdad es que el guión del juego ha sido muy bien planteado y desarrollado, otorgando un punto de interés añadido al juego que nos hará desear con más fuerza el llegar al final de todo el asunto a medida que vayamos avanzando en la aventura. Un argumento, por otro lado, plagado de tintes humorísticos (en medio del drama que representa la absoluta destrucción de una sociedad inocente), que nos será relatado a través de las secuencias de animación que podremos ver al inicio y al final de cada uno de los niveles del juego, mediante una serie de cinemáticas que nos recordarán mucho al mundo del cómic, tanto por el diseño general de los personajes y el entorno, como por la aparente disposición de las escenas en viñetas y el tipo de animaciones que veremos en cada uno de los personajes.

Gráficos

Pero una vez nos introduzcamos en la acción táctica del juego, veremos que los gráficos de ésta no tienen nada que ver con las escenas cinemáticas que la preceden. Veremos una porción del mapa (correspondiente al entorno que rodea al robot que en ese momento tengamos seleccionado) bastante amplia, aunque podremos seleccionar en el menú de opciones si queremos ver la acción con más detalle, limitando el trozo de mapa que veamos en pantalla, o desde más lejos, aumentando así nuestra vista sobre el mismo. La perspectiva de la cámara del juego varía entre la cenital y la isométrica, dependiendo de los obstáculos que encontremos en el camino, ya que si tenemos una montaña en medio de nuestros robots, la cámara variará para que la visión se haga lo más cómoda posible.

Por otra parte, podremos variar a placer la cámara mientras estemos desplegando nuestras acciones sobre el mapa mediante los botones laterales de la consola, y la cámara se acercará automáticamente en cuanto pongamos en práctica alguno de los múltiples ataques que puedan realizar nuestras unidades, así como también lo hará cuando el ejército enemigo nos ataque a nosotros. La verdad es que todo el aspecto gráfico del juego está muy notablemente conseguido, con gran lujo de detalles en el diseño de los personajes y del entorno, contando además con mapeados de gran tamaño y extensión. En general, los personajes son de gran colorido y cuentan con un repertorio de animaciones que se corresponden muy bien con cada una de las acciones que podemos llevar a cabo. Además, cada modificación que hagamos de ellos en el taller del juego (del que luego hablaremos) se verá reflejada en el modelo del personaje, afectando a la apariencia de cada uno de los módulos o extremidades del mismo.

Por otro lado, podremos modificar bastantes opciones del juego en lo que a cámaras y animaciones de los personajes se refiere, ya que, por ejemplo, si nos parece que los personajes se mueven o atacan con demasiada lentitud por el escenario a la hora de desplegar las diferentes habilidades de nuestras unidades, podemos acelerar las animaciones de movimiento o ataque independientemente, e incluso eliminarlas del todo, acelerando así la acción del juego y dinamizando considerablemente la partida.

Sonido

La banda sonora del juego se corresponde perfectamente con la ambientación del mismo. La marcha épica que introduce al mismo es una demostración de la habilidad del compositor al manejar los sonidos orquestales y, la verdad, aunque su duración no está nada mal, nos quedamos con ganas de que sea de mayor extensión. Por otra parte, la música que acompaña a la acción en sí pasa de tintes relajados y ambientales (con algunos efectos sonoros correspondientes al entorno en el que nos encontremos, como los graznidos de pájaros o el discurrir del agua en escenarios de naturaleza) a momentos de mayor velocidad y tensión instrumental. No escucharemos siempre música durante la acción del juego, si no que ésta irá intercalándose con momentos de silencio en el que sólo escucharemos los sonidos de movimiento y ataque de las unidades de nuestro ejército, así como las del ejército enemigo.

Por otro lado, durante las escenas cinemáticas escucharemos las voces de los personajes de mayor relevancia en la aventura, eso sí, todas en un perfectísimo inglés (es una pena que no hayan sido traducidas al castellano). Pero no os preocupéis: los cuadros de texto, a modo de bocadillos de cómic, que acompañarán a las imágenes estarán en castellano, en un doblaje más que decente de las voces que oiremos (aunque en algunos momentos voz y texto tendrán un ligero desfase temporal).

Sistema de juego

La jugabilidad de Mytran Wars se corresponde a los cánones, como ya hemos dicho, clásicos del género. Durante el turno del jugador, seleccionaremos a nuestras unidades y pondremos en marcha sus habilidades de movimiento y ataque a placer, así como una serie de habilidades curativas o de apoyo que podremos ir implementando a nuestros robots a medida que avancemos en la aventura. El juego nos da una gran multiplicidad de opciones, dado que contaremos también con un gran número de tipologías de unidades, cada una de ellas con un armamento y unas características predefinidas que, por otro lado, podremos mejorar y modificar en el taller de nuestra base.

Este elemento es fundamental para conseguir el éxito en las misiones avanzadas del juego, ya que nos permitirá crear un ejército de robots ideal para cada ocasión, en caso de que contemos, claro está, con el dinero suficiente para poder comprar más unidades y mejorarlas en la base. Podremos mejorar los atributos y el armamento de nuestros diferentes robots, pero para ello primero deberemos de gastarnos parte de nuestros ingresos de cada misión en la investigación en los diferentes campos de la tecnología que deseemos modificar: podremos invertir en investigaciones para mejorar nuestro armamento, nuestra defensa o diferentes atributos de nuestras unidades, como la velocidad y extensión de su movimiento o la capacidad de resistir diferentes tipos de ataque.

Una vez hayamos desarrollado convenientemente nuestra investigación en un campo en concreto, tendremos a nuestra disposición mejoras de armamento o de otros atributos en el taller de nuestra base, en el cual podremos comprar diversos accesorios o partes para nuestros robots, para luego montarlas en las unidades que deseemos dentro de nuestro ejército. Claro está, todo con su correspondiente gasto monetario.

Dificultad y duración

Sin duda, Mytran Wars es un juego que planteará una serie de retos de dificultad variable, que satisfarán incluso a los jugadores más avezados a este tipo de títulos. El juego contará con cuatro campañas completas, teniendo la opción de manejar a la facción mytriana una vez hayamos completado el juego manejando al ejército de Kondor. Cada una de las campañas tiene una duración de unas quince o veinte horas de juego, con lo que la diversión durante horas y horas está asegurada.

Por otro lado, contaremos con diversos objetivos en cada una de las misiones del juego: uno principal, necesario para completar la misión; otro secundario, que podremos completar o no, y que mejorará nuestra puntuación, aparte de añadir un mayor ingreso monetario a nuestras arcas; y, por último, una serie de objetivos secretos que deberemos descubrir por nosotros mismos, y que nos permitirán acceder al contenido desbloqueable del juego, en el cual podremos encontrar diferentes personajes y unidades, así como armas que, a priori, no podremos conseguir de otra manera.

Multijugador

El título contará con diversas opciones multijugador, en tres modos diferentes de juego. Podremos jugar con otro usuario de PSP tanto mediante la conexión local de nuestras consolas, compartiendo datos entre ambas o jugando con dos discos del título, como jugando los dos usuarios en una misma consola, pasándonos la misma de uno a otro a medida que vayan transcurriendo los turnos.

Contaremos con una modalidad de juego cooperativo, en la cual los enemigos serán mucho más poderosos que nuestros ejércitos individuales, y en la cual nos será absolutamente necesario aunar fuerzas con nuestro compañero de aventuras para derrotarlos. Por otra parte, contaremos con dos modalidades de enfrentamiento en las que deberemos de luchar encarnizadamente a muerte contra el otro usuario: en una de ellas, Partida a muerte, sólo deberemos de eliminar las unidades del otro, sin más; en la otra, llamada Último meca, deberemos de eliminar todas las unidades del enemigo, pero teniendo en cuenta que en cada turno desaparecerán las unidades que no estén situadas encima de los llamados "puntos calientes" del mapa, ganando el jugador que consiga quedar con el último robot intacto.

Conclusiones

Seguramente, Mytran Wars, como ya hemos indicado, no despunte especialmente por la originalidad de su planteamiento, pero sin duda es un notable juego de estrategia con un interesante número de opciones jugables y un apartado técnico más que notable. Además, dada su enorme extensión, su ajustada dificultad y un modo multijugador bastante suculento, hará las delicias de cualquier aficionado al género, incluso de aquellos más exigentes.