Análisis de Blood Bowl Tactics (PSP)
En 1987, un tal Jervis Johnson crearía para la compañía británica de juegos de mesa y tablero Games Workshop (si, la misma que aloja en su seno a la veterana franquicia Warhammer) un juego de tablero llamado Blood Bowl, el cual mezclaba de forma paródica los elementos más característicos del fútbol americano con personajes y objetos de la fantasía medieval. De esta manera, se aproximaría mucho al universo de la famosa Warhammer, aún sin compartir exactamente los mismo personajes, recogiendo así gran cantidad de seguidores entre las filas de aficionados al famoso juego de rol de tablero.
El juego original resulta ser un juego de rol deportivo para dos jugadores, en el cual se usan los elementos típicos de su categoría: figuras, un tablero, dados y un buen conjunto de reglas que ambos jugadores deberán de dominar completamente para poder disfrutar de manera conveniente de la partida. Por supuesto, el fin último del juego es ir marcando goles en la portería contraria, hasta conseguir un total mayor que el de nuestro oponente en un tiempo determinado, o tras un número de jugadas concreto.
La gracia de todo esto es el componente sangriento del mismo, el cual viene representado por la cantidad de acciones con un alto grado de violencia que podemos realizar contra los jugadores del equipo contrario para atacarlos e, incluso, lesionarlos, con tal de que no lleguen a nuestra portería y marquen un gol o, por el contrario, para conseguir que nuestros jugadores lleguen a marcar en la portería opuesta, cueste lo que cueste. Cada decisión que tomemos en lo que se refiere a nuestras acciones en el campo de juego vendrá seguida de una tirada de los dados, que determinará nuestro éxito o fracaso en la misma.
Una adaptación modesta
En el año 1995, ya pudimos ver una adaptación para compatibles del divertido juego de tablero, aunque, ciertamente, no contó con un seguimiento demasiado profuso por parte de los aficionados al original. Seguramente, las limitaciones técnicas de las máquinas de la época (la cual no podía ofrecer la espectacularidad técnica de las máquinas de videojuegos de hoy día, factor indispensable para decantarse por una versión electrónica de un juego pensado para jugarse in situ) y la falta de un seguimiento por parte de las productoras y desarrolladoras de por aquél entonces hicieran que la cosa quedara en un título de modesta aceptación que pasara, ciertamente, un tanto desapercibido.
Pero este año, la compañía Cyanide parece dispuesta a solventar la falta de una versión electrónica del popular juego. Hace poco más de un mes, vimos la salida al mercado de la
En esta ocasión, nos hemos enfrentado a la versión para PSP del juego y, la verdad, nos ha desilusionado. Nos encontramos ante un título muy modesto que, ni mucho menos, aprovecha todas las posibilidades de la consola, así como tampoco ofrece todas las opciones jugables que viéramos en la versión para compatibles. De esta manera, por ejemplo, sólo contaremos con un tipo de jugabilidad: la clásica por turnos del juego original, eliminando de esta manera la posibilidad de jugar, por ejemplo, en tiempo real, cosa que sí ofreciera la versión citada. Por otra parte, podremos jugar partidos rápidos contra la máquina u otro jugador (en modo de conexión local o con el sistema de "silla caliente", esto es, pasando la consola de uno a otro jugador), jugar en la modalidad de Campaña, o adentrarnos en diferentes Campeonatos, pero manteniendo, fundamentalmente, las reglas del juego original, sin demasiadas posibilidades de modificación en este sentido.
Eso sí, las reglas del juego se mantienen y cumplen a rajatabla. Veremos partidas entre dos equipos por turnos, en las cuales deberemos de, antes que nada, gestionar la alineación de nuestro equipo, algunos detalles de su estrategia de partido (como los detalles, habilidades y la posición de cada jugador en el campo), así como adquirir nuevas habilidades y objetos que pueden ayudarnos a conseguir la victoria en los diferentes partidos. Por otro lado, será importante que pongamos en juego diferentes ayudas que pongan las tornas un poco más en nuestro favor, como el número de animadoras con las que cuente nuestro equipo, las cuales subirán la moral de nuestra agrupación, así como el favor del público, esencial para comenzar el partido con buen pie; o la cantidad de médicos que podrán atendernos en cada partido, importantísimos en un deporte intensamente violento como éste.
Cada vez que realicemos una acción dentro del campo, deberemos de tener en cuenta el movimiento de cada uno de nuestros jugadores respecto al de nuestros oponentes, ya que la proximidad entre jugadores de diferentes equipos suele acabar en Blood Bowl de manera violenta. Cada vez que un jugador embista violentamente a otro, se lanzarán los dados, y dependiendo del resultado el defensor resultará más o menos herido o, por el contrario, el atacante será quien resulte dañado, si da la casualidad que el defensor cuenta con una armadura en condiciones, o con la habilidad de esquivar y una mayor fuerza que la del atacante.
Al final, todo se reduce a conocer a la perfección las reglas del juego, con todos y cada uno de los detalles de las mismas, para poder disfrutar del juego convenientemente. De todas maneras, contaremos con un pequeño tutorial jugable, en el que se nos explicarán a grandes rasgos las reglas básicas del juego, y un tutorial escrito, de considerable extensión, en el cual podremos revisar todas y cada una de las reglas del juego en cuestión. Es una lástima que los desarrolladores no hayan realizado unos tutoriales jugables más extensos cubriendo todas las facetas del juego, ya que de esa manera hubiera sido mucho menos complejo y costoso aprenderse todos los entresijos de las reglas de un juego como Blood Bowl.
De esta manera, y dado que la versión para la portátil de Sony del juego no deja de ser un calco del juego original en versión electrónica, la verdad es que el título que nos ocupa puede resulta muy divertido y práctico para los jugadores del juego de tablero que quieran poder disfrutar del mismo en cualquier lado y en cualquier situación. No obstante, el resto de jugadores seguramente no lo vean ni tan interesante ni tan divertido, ya que ni siquiera sirve convenientemente para aprender a jugar al juego original, dado que las reglas del juego vienen explicadas de forma bastante esquemática, y la aplicación de las mismas no acaba de verse clara una vez nos encontramos en el terreno de juego. Es un juego bastante complejo, de por sí, y los jugadores noveles verán como pierden un partido tras otro, intentando comprender todo lo que está pasando en el campo de juego, aún sin conseguirlo.
Apartado técnico
Si bien el juego cuenta con alguna cinemática de calidad, así como algunos juegos de cámara interesantes, la verdad es que, en general, deja mucho que desear a nivel gráfico, sobre todo habiendo visto las imágenes de las versiones mayores del título. La verdad es que desde el inicio del juego da la impresión de que la PSP puede ofrecer mucho más a nivel gráfico, y la repetición de modelos, los sosos escenarios del juego y la sencillez de los menús del mismo no ayuda a cambiar esta primera impresión.
La música del juego es épica y cumple con su cometido, aunque no acaba de resultar especialmente notable. Es de carácter épico, acompañando así sin problemas a los interminables partidos entre seres de fantasía (guerreros, elfos, enanos y trolls, entre otros), aunque no cuenta con ningún tema que resalte especialmente dentro de su banda sonora, ni una instrumentación que sobrepase los límites de lo correcto. Por otro lado, los efectos de sonido acaban por resultar demasiado repetitivos, y el abanico de sonidos que oiremos resulta, ciertamente, obsoleto frente a la cantidad de acciones y movimientos diferentes que veremos en cada partido.
La jugabilidad, como comentábamos antes, se ve mermada por la cantidad y complejidad de las reglas del juego, aunque los jugadores aficionados al juego original seguro que sabrán apreciar convenientemente la facilidad de manejo de los personajes y la sencillez de uso de las diferentes opciones y habilidades que nos ofrece cada uno de los integrantes de nuestro equipo. Aún así, los tutoriales del juego resultan poco claros, y no ayudan demasiado a los jugadores noveles que no conozcan las reglas con un mínimo de profundidad.
Conclusiones
Blood Bowl es un título que, frente a la miríada de títulos deportivos y de rol que vemos anualmente en los catálogos de las diferentes consolas del mercado, resulta interesante y original por su original manera de aunar dos mundos que, aparente, parecen totalmente ajenos. Lástima que la versión para PSP del mismo no haya aterrizado con buen pie sobre el catálogo de la portátil, debido a un apartado técnico poco trabajado, a un limitado número de opciones y a una jugabilidad que, sin duda, pierde puntos por la complejidad de unas reglas muy estrictas que, por otro lado, no se nos dan a conocer convenientemente dentro del juego, únicamente a través de una serie de textos externos a los partidos que podremos leer en cualquier momento desde el menú de inicio del juego. Sin duda, para disfrutar de la versión para PSP de Blood Bowl, deberemos de haber jugado al juego original y conocer un mínimo las reglas del juego. Un título sin duda muy recomendado para los jugadores aficionados al popular juego de tablero que quieran disfrutar de él en cualquier lugar, tanto en su modo multijugador como combatiendo en interminables partidos contra la máquina.