Análisis Tales of Xillia Remastered: Uno de los Tales más queridos vuelve con interesantes novedades (PS5, Xbox Series X, Switch, PC)
El Tales of 30th Anniversary Remastered Project, que celebra el trigésimo aniversario de la aparición de la franquicia, establece sus señas de identidad en Tales of Xillia Remastered, a que su vez recoge el testigo de la primera entrega que vio la luz en febrero de 2025: Tales of Graces f Remastered. Este movimiento por parte de Bandai Namco parece estar destinado no solo a remover el bolsillo tanto de acérrimos nostálgicos como de curiosos que se acercan por primera vez a la franquicia, sino también a enmendar algunos de los problemas que presentaban originalmente los juegos se han elegido para formar parte de esta compilación de remasters. Con este fin en mente, se realiza un lavado de cara del aspecto visual y se incluyen interesantes novedades en concepto de calidad de vida con los que se cumple un doble propósito: por un lado, actualizar el juego a los tiempos que corren a nivel técnico; y por el otro, adaptar el estilo de juego a los cánones que sigue el JRPG en nuestros días.
En ambos sentidos, el trabajo que ha realizado hasta el momento el gigante japonés es más que notable. En el caso de Tales of Graces f Remastered, como comentamos en su correspondiente análisis, el salto cualitativo a nivel gráfico fue el más significativo, algo que se debió a tratarse de un juego nacido para Wii y después adaptado a PS3. Sin embargo, el caso de Tales of Xillia Remastered es un poco diferente. Esta entrega fue concebida para sacar un buen rendimiento de la capacidad técnica de la sobremesa de Sony y, pese a sufrir algunos contratiempos por su apretado periodo de desarrollo, en que no se pudo sacar lustre a algunos aspectos como a las misiones secundarias (entre otros que comentamos en el momento de analizar esta versión), la recepción que obtuvo por parte de los aficionados y de la prensa especializada fue muy positiva.
De hecho, su popularidad motivó una secuela, Tales of Xillia 2, en la que la propia Bandai Namco ya ha confirmado estar trabajando para un futuro remaster. Sirva esto como ejemplo para ilustrar ya no solo la enorme popularidad de esta entrega, sino de la franquicia a nivel general tanto en suelo japonés como al otro lado del charco. El caso es que el Xillia original arrastró algunos problemas que, además de estar originados por presiones internas, se debió a contar con un presupuesto más modesto de lo habitual. A la hora de afrontar el análisis de esta nueva versión, la duda que sobrevolaba nuestra cabeza era si, en vez de centrarse en los mismos aspectos
que en Graces f Remastered, también se aplicarían cambios más profundos a nivel de cambios relacionados con las decisiones creativas que se tomaron por aquel entonces. La respuesta es un tajante no, lo que nos lleva al párrafo de introducción de este texto: Bandai Namco ha establecido unas bases que, por lo que parece, serán las que marcarán los próximos lanzamientos de la serie en esta línea. Pero, por el momento, centrémonos en qué ofrece este divertido Xillia Remastered.
La novedad más evidente que salta la vista al comenzar a jugar es la visual. Xillia apareció en 2011 y, como era de esperar, el tiempo no ha pasado en vano por su motor gráfico. Esta entrega fue la primera en emplear personajes que se alejaban del estilo chibi tan característico de anteriores capítulos para adaptarse a una apariencia más realista, aunque sin perder el toque anime, tanto por su gusto por estrafalarias vestimentas como por sus rasgos físicos, con grandes ojos, peinados imposibles, etcétera. En su momento logró estar a la altura de lo que se esperaba de un título de estas características, pero con esta nueva edición esperábamos encontrar un salto cualitativo mayor.
Mientras que los personajes no han perdido su atractivo y el diseño es ahora más nítido y dinámico, las ciudades muestran ahora un aspecto más sólido, casi con vida propia y un estilo que encaja muy bien con el estilo artístico de la serie. El hecho de que se mantengan unos 60 fotogramas por segundo estables en todo momento, especialmente durante los combates, es una característica que dota al aspecto técnico de un potencial mayor, de una actualización muy apropiada y lógica si se compara con otros ejemplos recientes. Sin embargo, mientras que el lavado gráfico tiene un gran efecto en los lugares aquí mentados, no sucede lo mismo en las áreas más grandes de exploración, como tampoco en el renderizado de los personajes secundarios que conocemos a medida que avanza la aventura.
Por lo tanto, no se puede decir que esta actualización llegue a equiparse ya con JRPG modernos, sino que falla a la hora de ofrecer cambios notables en las zonas en las que pasamos la mayor parte del tiempo combatiendo, tanto en caminos secundarios como en las mazmorras, que siguen estando vacías y carecen de algo parecido a una personalidad propia. Esperábamos un esfuerzo mayor por parte de DokiDoki Grooveworks, el estudio que se encarga del desarrollo de estos remasters bajo la supervisión de Bandai Namco. Cuando analizamos Tales of Graces f Remastered subrayamos que el salto gráfico fue sobresaliente, pero no se puede decir lo mismo en el caso de Xillia Remastered, en el que se han limitado a aplicar una capa de pintura a los elementos más importantes y se ha dejado un poco de lado todo lo demás.
Más calidad de vida desde el principio
El segundo bloque de novedades de esta edición se encuentra sin duda alguna en las mejoras en la calidad de vida. Esto incluye un listado enorme de pequeñas inclusiones que facilitan nuestra
vida desde el minuto uno, empezando por la tienda de mejoras, en la que ya empezamos con una cantidad considerable de dinero para ir comprando ayudas para la partida, y también otros añadidos como los subtítulos que vemos en batalla, guardado automático, la posibilidad de reintentar combates si mordemos el polvo, la opción de saltar escenas, nuevas distancia de cámara (con tres opciones), la opción de modificar por completo todos los controles, etcétera. No están por desgracia, todos los contenidos descargables que aparecieron en su día, pero sí que encontraremos la mayor parte de los trajes y objetos secundarios.
El tema de la calidad de vida ha generado un debate en la comunidad de aficionados. Para muchos, la posibilidad de emplear la tienda de puntos desde los primeros compases de partida rompe el equilibrio intrínseco de los combates; para otros, opciones como poder evitar por completo los combates es una inclusión imprescindible para poder disfrutar de un JRPG sin sufrir traumas propios de la pérdida de ritmo en momentos determinados (léase la exploración entre áreas). Al margen de la opinión de cada jugador, lo que es innegable es que estas opciones no son de uso obligatorio, por lo que somos nosotros los que decidimos si queremos emplearlas o no. Además, está claro que Bandai Namco ha centrado gran parte del atractivo de estos remasters en aumentar las opciones de calidad de vida. Desde nuestro punto de vista, su presencia aquí solo mejora el producto, no lo empeora en absoluto.
Un Tales para el recuerdo, con sus peros
Al margen de las novedades que hemos ido desgranando en estos últimos párrafos, no podemos olvidar que Tales of Xillia obtuvo una cálida acogida por parte de los aficionados. Su argumento nos lleva al mundo de Rieze Maxia, en el que coexisten humanos, monstruos y espíritus elementales que dotan a quienes los poseen de la habilidad de emplear magia. El reino se encuentra en un momento crucial, inmerso en una guerra que enfrenta al imperio de Rashugal contra el de Auj Oule. Sendos bandos tienen sus propias señas de identidad: los primeros son más afines al uso de espíritus, mientras que los últimos cuentan con una enorme potencia militar que amenaza con cambiar el transcurso de la historia. Entre todo este percal encontramos a los dos protagonistas entre los que podemos elegir: el bonachón de Jude o la intrigante y poderosa Milla. El juego, por cierto, llega traducido al español, con voces en inglés y japonés.
Esta dualidad entre ambos héroes fue uno de los puntos que más atrajo la atención de las críticas y dividió a los propios aficionados. Aunque podemos elegir libremente entre uno y otro, la historia (o lo que vemos de ella) cambia bastante en función de si preferimos que sea Jude nuestro alter ego virtual, un personaje que encaja mejor con la trama y con los sucesos que en ella acontecen, o Milla, cuya particular visión del mundo, pese a ser muy interesante, provoca que a la larga nos perdamos algunos momentos clave para atar los cabos que tanto una línea como la otra dejan tras de sí. Esto nos obliga a tener que terminar la aventura dos veces si queremos exprimir todo su jugo, un rasgo que solemos considerar como virtud de no ser porque la experiencia de Milla da la impresión de estar por debajo de la de Jude. Este tipo de decisiones creativas, como decimos, siempre han dividido a lo comunidad de aficionados: hay quien lo celebra y quien considera que no se ha sabido (ni se supo en su momento) hilar ambas historias con la solidez que se requería.
En esta edición no hay cambios significativos en este sentido, por lo que lo que, si este rasgo no os gustó en el original, tampoco lo hará aquí. Dejando al margen el ya tradicional desfile de clichés del género, el argumento toca algunos puntos muy interesantes y ofrece momentos memorables, pero también es bastante lineal. Por suerte, el elenco que nos acompaña en esta aventura tiene una personalidad destacable y comparten constantemente sus ideas, opiniones y sentimientos, lo que les confiere una profundidad importante. Este Tales of Xillia está muy en la línea de otros Tales of, con sus propias intrigas políticas de gran seriedad y otros momentos muy desenfadados y graciosos con los que no podremos evitar soltar alguna que otra carcajada. Por desgracia, las misiones secundarias siguen siendo anodinas, no aportan nada al argumento y se tornan repetitivas, muy en la línea de lo que sucedía en la mayoría de los JRPG aparecidos durante esta época.
El argumento y la relación entre sus personajes es uno de los pilares de la aventura, pero no es, como es lógico, el único punto sobre el que se sostiene la mecánica de juego. Como viene siendo habitual en la franquicia, los combates son de nuevo los auténticos protagonistas de las partidas. En este sentido, Tales of Xillia ofrecía un sistema de combate tan variado como entretenido, denominado de forma un tanto rimbombante DR-LMBS (Dual Raid Linear Motion Battle System), con el que gozamos de una enorme libertad de movimientos dentro de su sistema libre de ataques. Aquí destaca por méritos propios el Modo Enlace o Link Mode, con el que dos personajes se unen a la hora de atacar y defender, otorgando así determinadas ventajas en sendos sentidos que, a la postre, aportan mayor variedad de opciones estratégicas.
Además, cada personaje cuenta con sus propios atributos y estilos de ataque; algunos prefieren el cuerpo a cuerpo, mientras que otros son más afines a los ataques mágicos. Encontrar el equipo que mejor se ajuste a nuestro estilo de juego es crucial para superar los combates más difíciles, y como la unión entre distintos personajes en función de a quién elijamos cambia las características de combate. Variar a nuestro equipo no solo es divertido, sino necesario para entender por completo este complejo sistema de combate. Decimos complejo no por ser difícil de procesar, sino por la enorme versatilidad de opciones que ofrece a medida que avanzamos. La guinda del pastel la pone el sistema de adquisición de nuevas habilidades, denominado "Lilium Orb", con el que podremos ir eligiendo cómo preferimos que mejoren los atributos de cada personaje. Y aunque tal vez no sea tan profundo como otros sistemas similares que hemos disfrutado en otros JRPG, no por ello deja de ser un elemento que, de nuevo, nos permitirá elegir cómo preferimos enfocar los combates.
Conclusiones
Comenzábamos este análisis hablando de cómo poco a poco los exponentes del denominado Tales of 30th Anniversary Remastered Project van definiendo las bases de este homenaje que Bandai Namco está realizando de una de sus franquicias por antonomasia, y terminamos reafirmándonos en esta misma convicción: estas entregas, de mayor o menor calidad y/o popularidad, no vuelven a la palestra de la actualidad para revolucionar el género, sino para mostrar su mejor cara con las novedades que hemos ido comentando a lo largo del artículo. La más evidente de todas es el remozado gráfico, del que, pese a cumplir su cometido, esperábamos un mayor salto cualitativo.
No menos obvia es la inclusión desde el minuto uno de la tienda de mejoras, desde la que podemos activar todas las ayudas relacionadas con la calidad de vida. Al margen de lo que cada usuario pueda sentir u opinar sobre esta tendencia dentro del género, ofrecer la opción de jugar con ayudas es, tanto en este ejemplo como en muchos otros analizados a lo largo de estos últimos años, una decisión totalmente acertada.
Además de lo que ofrece la tienda de mejoras, poder desactivar encuentros con enemigos, reintentar combates, doblar la velocidad al explorar y una mejor disposición de objetos como tesoros, puntos de búsqueda e iconos de destino son añadidos que mejoran una experiencia de juego cuya base fue en su momento muy sólida. Tanto es así que, en su intento por mantener intacta la esencia del original, apenas se han modificado cuestiones que en su momento fueron criticadas, como cierta parquedad en cuanto a misiones secundarias se refiere o algunas decisiones creativas (léase la dualidad entre los protagonistas y las consecuencias que tiene elegir a un protagonista u otro de primeras). Decisiones, decimos, que no parece que vayan a ser modificadas en siguientes iteraciones de esta colección que, pese a tener aun margen de mejora.
Todo es esto nos lleva a descubrir (o redescubrir) un JRPG muy propio de su época, con un argumento tan entretenido como lineal y, como no podía ser de otra manera, un sistema de combate que vuelve a ser el mayor atractivo de esta entrega. Entre todo lo que se añade y lo que ya estaba, Tales of Xillia no solo nos gusta, sino que nos deja con ganas de más Tales. Y lo más está a la vuelta de la esquina, ya que su secuela será la siguiente en protagonizar este proyecto que, para los seguidores del género, es un auténtico regalo.
Hemos analizado este juego en PS5 gracias a un código de descarga proporcionado por Bandai Namco.
NOTA
Puntos positivos
Puntos negativos
En resumen
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