Análisis Shadow of the Ninja - Reborn, un clásico de los plataformas de NES con mejor aspecto que nunca (PS5, PC, Xbox Series X/S, Switch, PS4)

Shadow of the Ninja o Blue Shadow. Lo llames como lo llames, el juego de Natsume estrenado en 1990 para NES se considera un gran clásico de los plataformas de acción que destacó por su rapidez, gráficos, música y un cooperativo para dos jugadores. En esos años se lanzaron multitud de juegos con ninjas y las comparaciones con Ninja Gaiden en el mismo sistema eran inevitables, pero por méritos propios se considera una joya.

Más de tres décadas después y contra todo pronóstico, el juego regresa en Shadow of the Ninja – Reborn con un remake bastante fiel que toma lo mejor del original y lo moderniza, pero sin que hablemos de "otra cosa" muy diferente. Sí, los gráficos se han rehecho por completo y en algún momento podemos hablar de reinterpretación, pero se ha creado con un cariño que queda patente en todo momento.

Asesinos de las sombras

En Shadow of the Ninja, el original y la versión Reborn, nos encontramos en un futuro distópico (2029) en el que Estados Unidos –bueno, en esta versión se han eliminado los nombres reales- ha sido controlado por el malvado Garuda. Sólo dos personas pueden infiltrarse en la fortaleza del dictador y detener sus planes, los ninjas Hayate y Kaede.

No esperes mucho más contexto o historia, Reborn no ha profundizado en esto y mantiene la misma filosofía arcade que encantó en su momento: un juego breve –una partida puede llevar poco más de una hora- con un modo contrarreloj pensado para los speedrunners que deseen poner a prueba su habilidad y atajos. Un rápido vistazo por internet nos muestra que algunos récords con el juego de NES han bajado de los 10 minutos, aunque no lograrás algo así sin conocer Shadow of the Ninja a la perfección.

Incluso si hay decisiones de diseño que se notan un poco anticuadas, como la exagerada dificultad en momentos puntuales y trampas casi inevitables durante tu primera partida, hay que reconocer que el gameplay aguanta bastante bien el paso del tiempo. No importa que controles al ninja o la kunoichi –esta vez se han diferenciado ligeramente en velocidad y salto-, ambos cuentan con una movilidad envidiable: ataques desde posición agachada, se cuelgan de ciertas plataformas, escalada por paredes, caídas en picado para dañar enemigos, un poderoso ataque ninjutsu, los ataques con kusarigama, el paso de sombras, etc. Si un juego está protagonizado por ninjas, no esperarías menos que un control de este tipo.

Reborn toma la fórmula original de subniveles cortos, aunque en muchos de ellos encontraremos recompensas a nada que exploremos un poco el recorrido. También una gran mayoría de enemigos se pueden evitar –de ahí que sea perfecto para jugar a la carrera- pero hay que señalar que no es una versión 1:1. Fases y enemigos han sido rehechos, mantiene la esencia pero ciertas pantallas multiplican los rivales –el original estaba limitado por las posibilidades técnicas de NES-, incluye nuevas áreas y en general está mejor diseñado. Los jefes son ligeramente distintos, aunque los patrones de ataque suelen ser muy parecidos, ahora son más grandes, se modifica la zona de combate, disponen de más trucos, etc.

NatsumeAtari ha tomado la decisión correcta. ¿Por qué darnos exactamente el mismo juego pero con mejores sprites? Por eso se han ampliado el número de equipamiento ninja –hay un puñado de armas para sustituir la querida katana- e incluso se añade una sexta fase; con estos cambios, hay un poco más de profundidad y se hace más creativo. Shadow of the Ninja – Reborn es muy entretenido y rejugable, no está pensado para desinstalarse una vez veas los títulos de crédito. Incluye dos modos de dificultad en individual, normal y difícil –más enemigos, más agresividad y algunos ataques diferentes-, y siempre podrás probarlo en el cooperativo –aunque sea sólo local-. Hay clasificaciones online para comparar récords, y es uno de esos juegos que por su duración invita a volver a empezar puliendo tiempos.

La actualización de Shadow of the Ninja cuenta con los compositores Hiroshi Iwatsuki e Iku Mizutani, que aportan una banda sonora retro pero más rockera, alejada del chiptune; hay algunas voces para los personajes y sobre todo, unos gráficos realmente inspirados -en los que participa el artista Shunichi Taniguchi- que ambientan como nunca las viejas localizaciones de los 8 bits. Está mucho más recargado en detalle, con más planos de scroll, efectos de explosiones y mejores animaciones, una vidilla en pantalla que lo acerca a un Metal Slug o un juego nativo de 32 bits. Ese encanto del anime ochentero con ninjas, demonios, ciudad nocturna y ciberpunk luce mejor que nunca, sobre todo con las scanlines y la aberración cromática que simula una televisión CRT. En definitiva, un proyecto mucho más ambicioso que los anteriores de Tengo Project –como Wild Guns Reloaded- y buen ejemplo de cómo modernizar un clásico sin recurrir a gráficos 2,5D o "tipo cómic" que se alejen de espíritu de NES.

Quizás los puntos débiles de Reborn sean precisamente algunas herencias de Shadow of the Ninja. Nos habrían gustado fases todavía más complejas y extendidas, corregir esa dificultad que a veces se siente injusta –aunque no castiga tanto como Ninja Gaiden-, una gestión un poco confusa del inventario en medio de la acción, algún control no menos farragoso cuando los personajes se cuelgan o deben subir plataformas, y un pequeño –pero visible- input lag. Para redondear un producto dirigido a fans de la licencia se agradecerían galerías u otros extras –como un port del original-. No obstante, es una versión que va a encantar a los veteranos porque es tan divertido como siempre, pero "huele" a nuevo.

Conclusiones

Si bien no es fácil tocar un título que se considera clásico de culto entre los entendidos, y que suele aparecer en las listas de mejores juegos de NES, Shadow of the Ninja – Reborn sale airoso con un lavado de cara excelente y una jugabilidad sencilla y adictiva. Si acaso, le pesan las limitaciones de ser un remake en lugar de un Shadow of the Ninja completamente nuevo, pero como primer intento de NatsumeAtari por dar una nueva oportunidad a la licencia, este ha sido un trabajo excelente. ¿Quién sabe si en un futuro hablamos de una secuela?

Hemos realizado este análisis en su versión de PS5 gracias a un código proporcionado por Meridiem Games.