Análisis Miasma Chronicles, una inteligente combinación de estrategia y sigilo (PS5, PC, Xbox Series X/S)
Hace unos años la desarrolladora The Bearded Ladies nos sorprendió con Mutant Year Zero: Road to Eden, un divertido juego de estrategia que combinaba mecánicas por turnos y en tiempo real basado en un juego de rol de mesa, Mutant Year Zero. Detrás del equipo con veteranos de Payday o Hitman y, aunque había algunos elementos un tanto tópicos sobre un mundo postapocalíptico, cambio climático y armas nucleares, la desarrolladora supo aprovechar este marco para poblarlo de seres extraños, mutantes y robots, un interesante arco argumental y un gameplay suficientemente bueno como para disimular algún que otro error.
El equipo vuelve a la carga con Miasma Chronicles, un título que tiene bastantes conexiones con Mutant Year Zero, comenzando por ese futuro distópico con la civilización devastada por una fuerza llamada miasma. Así conoceremos a Elvis, un joven mecánico que ha vivido en un pueblo casi aislado del exterior y que posee un extraño guante capaz de controlar esta "sustancia" que destruye y bloquea las tierras.
Elvis y su "hermano" robótico iniciarán un viaje para encontrar a la madre del protagonista y de paso resolver los misterios del miasma, una aventura que no será precisamente sencilla en cuanto aparezcan los primeros mutantes.
La historia como tal podría dar más de sí, pero da la sensación de dejar lo más interesante para las hipotéticas secuelas, lo que nos hace pensar que The Bearded Ladies busca iniciar una saga.
El secreto del miasma
Miasma Chronicles presenta un mundo postapocalíptico que quizás no sea lo más original del mundo, pero tiene margen suficiente para mostrarnos cómo ha quedado Estados Unidos arrasada por el miasma y cómo viven los últimos reductos de supervivientes, casi aislados del mundo exterior. Además de fantasía hay un poco de ciencia ficción y denuncia social con la división de clases, información que encontraremos en documentos y algunos personajes que encontramos a lo largo del viaje, en las que además de recursos podemos prepararnos para la acción, progresar en la historia o conseguir otro tipo de misiones.
Hay que señalar que hablamos de un juego principalmente lineal, con una dirección normalmente clara de nuestro siguiente objetivo. Sin embargo, en la exploración de ruinas -bastante limitado, pero mejor que nada- y entornos naturales siempre hay recompensas para quienes se dediquen a investigar un poco, incluso con pequeños puzles –por ejemplo apertura de puertas en zonas opcionales- que nos dan más opciones de equipamiento u objetos para coleccionar, así que el títulos premia a los más curiosos.
Tarde o temprano llegará la fase del enfrentamiento, que es uno de los aspectos más interesantes del título. Hablamos de combates por turnos contra criaturas, robots o humanos en mapas poblados de coberturas, perfectas para empezar a distribuir a nuestros personajes. Pero realmente la batalla comienza antes, cuando nos aproximamos a una zona vigilada por enemigos; previo a apretar el gatillo, podemos controlar cada unidad para que comiencen a disparar desde la mejor posición, preparar emboscadas, recoger objetos de la zona o tener a tiro los objetos explosivos que diezmen al enemigo.
Esta dosis de sigilo está bien aplicada porque Elvis y Digss, que también encontrarán otros compañeros, suelen estar en desventaja y necesitarán aprovechar el entorno al máximo, desde los cuellos de botella por los que sabemos que pasarán nuestros perseguidores a preparar un primer ataque con granadas, eliminar a las patrullas más aisladas e incluso –en ocasiones concretas- evitar el fuego abierto, algo que gustará a quienes deseen explotar todo el potencial estratégico.
Cuando llega el momento de entrar en acción, Miasma Chronicles utiliza el sistema clásico de desplazamiento por cuadrícula. Cada unidad se puede mover en unas distancias, colocamos a los personajes en coberturas y buscamos el ángulo para dañar al bando rival. Cada personaje tiene algunas habilidades especiales y árboles de destrezas –reiniciables si no estás contento con las decisiones- para aprender ventajas activas y pasivas, por ejemplo hacer que nuestra unidad dispare a todo personaje que entre dentro de su campo de visión –incluso si no es su turno- o conseguir que Digss se convierta en una cobertura improvisada para personajes humanos. La dosis rolera nos facilita mejorar y personalizar al grupo de acuerdo con nuestro estilo de juego, aunque este progreso es un poco más lento de lo que nos gustaría y a veces tardaremos en ver una nueva habilidad o arma que aporte un giro a las estrategias.
Miasma Chronicles incluye dos ajustes de dificultad que lo harán un poco más asequible para los novatos. Por una parte hay las opciones que podríamos esperar: en modo fácil se recupera salud después de cada batalla –supone un ahorro considerable en consumibles- y nuestros disparos causan más daño/el enemigo es menos peligroso, mientras que en el más alto se desactivan los guardados manuales y se aplican otras modificaciones. Independientemente de esto también se puede modificar el grado de aleatoriedad durante las batallas, es decir, lo puristas que podemos ser con las tácticas. En tácticas completas las probabilidades de acertar no siempre son fiables –para jugador y enemigos-, mientras que con tácticas ligeras los tiros desde flancos siempre están garantizados, las coberturas aplican la misma defensa independientemente de la distancia, etc. Flexibilidad para decidir el grado justo de desafío que buscamos.
Puede que no encontremos nada realmente novedoso en la fórmula del juego, pero el sistema táctico funciona estupendamente gracias a las posibilidades de cada zona y el jugo que se saca a las habilidades –sobre todo a aquellas que controlan el miasma, que marcan las diferencias-, bastante útiles y que harán que la partida sea algo más que un juego del ratón y el gato detrás de cajas o de disparar y rezar para que el tiro sea crítico. Hemos visto alguna pequeña situación en la que los enemigos podían protegerse mejor o actuar con más agresividad, pero en general la inteligencia artificial cumple y nos da un buen equilibrio entre desafío y diversión. Sin duda, al final el sigilo es lo que aporta frescura a un RPG táctico que quizás no destaca en nada, pero tampoco comete grandes fallos.
Un apartado gráfico por encima de la media
No podemos dejar de alabar el aspecto artístico y técnico en Unreal Engine de Miasma Chronicles, que es un juego que nos ha sorprendido en más de una ocasión. En las distancias cortas –cinemáticas y diálogos poco importantes- muestra más sus costuras en cuanto a captura de movimientos o gestos faciales, pero esto se olvida rápidamente con sus maravillosos escenarios en decadencia, repletos de suciedad y destrucción. Aunque le puede quitar mérito que hablamos de un juego con cámara superior en mapas bastante restringidos, al final lo que importa es que la ambientación es genial para una producción de este tipo. Nos llega con voces en inglés y textos traducidos al español.
Conclusiones
Aunque Miasma Chronicles no difiere mucho de otros juegos estilo XCOM, es un título entretenido, a ratos espectacular, con una buena base y un uso inteligente del sigilo que nos hace comenzar con el mejor pie en cada escaramuza –o incluso sentenciarlas por completo-. El equipo está progresando para convertirse en una alternativa a Firaxis, pero todavía necesita pulir un poco más sus juegos y explotar mejor las historias en el mundo que han creado si quiere dejar huella en el género. Ahora, los fans de Mutant Year Zero no deberían dejarlo escapar, porque esta aventura es justo lo que están buscando.
Hemos realizado este análisis en PS5 con un código ofrecido por 505 Games.