Análisis Call of Duty: Vanguard. Un juego muy completo sin vanguardia (PS5, Xbox Series X/S, PC, PS4, Xbox One)
Activision nos tiene acostumbrados a publicar, año tras año, una nueva entrega de Call of Duty, una de las sagas de shooters más importantes de la historia que, con este ritmo anual, muestra de forma cada vez más habitual signos de agotamiento en su fórmula a pesar de ofrecernos, año tras año, juegos que siempre alcanzan un buen nivel.
En esta ocasión hemos podido probar Call of Duty: Vanguard, una entrega ambientada en la Segunda Guerra Mundial tal y como lo estaban los primeros títulos de la saga y que nos ofrece una campaña llena de clichés que pasará sin pena ni gloria, un multijugador cargado de contenido con un buen diseño de mapas y que nos resulta muy divertido y un modo zombis bastante interesante, además de contar estos dos últimos apartados con un año entero de contenido totalmente gratuito en forma de nuevos mapas, armas e incluso una campaña zombi que llegarán durante los próximos meses.
Videoanálisis y nota de voz
A continuación podéis ver nuestro análisis en vídeo de Call of Duty: Vanguard, en el que podéis la versión de PS5 a 4K 60fps:
También podéis escuchar nuestra nota de voz, un breve audio en el que os contamos qué nos ha parecido el nuevo Call of Duty:
El multijugador: Kilroy estuvo aquí
El gran pilar de Call of Duty: Vanguard y probablemente el más importante es el de su modo multijugador que llega completísimo a su lanzamiento dando ejemplo de cómo debe salir un videojuego de este estilo en este aspecto ya que cuenta, de inicio, con 20 mapas diferentes acompañados de modos de juego más que conocidos como Dominación o Baja Confirmada así como otros nuevos como Patrulla o Rey de la Colina para dar un poco más de salsa y variedad a una fórmula que sigue siendo tan divertida como el primer día.
A nivel de jugabilidad (tanto en el multi como en el resto de modos) nos encontramos con una entrega que bebe muchísimo del reinicio de Modern Warfare (2019) contando con varios tipos de carrera, la posibilidad de apoyar el arma para asomarnos levemente tras una cobertura para abrir fuego con el enemigo (y también la posibilidad de disparar a ciegas), varias formas de abrir las puertas y un largo etcétera de características que ya nos parecían un acierto hace dos años y que lo siguen haciendo ahora.
De hecho las mayores diferencias a nivel de jugabilidad con Modern Warfare son, evidentemente, el armamento, las rachas de bajas, y, más allá de esto, es el ritmo de la partida el que más cambia con respecto al juego de hace dos años, contando con acción más frenética a caballo entre lo que vimos en el título del 2019 y en el Call of Duty: Black Ops Cold War del año pasado.
Además, con respecto a la beta se han modificado para bien algunas de las cosas que no nos acababan de convencer, reduciendo un poquito la velocidad de movimiento y aumentando levemente el "time to kill", es decir, el tiempo que necesitamos para matar a nuestro rival.
Junto a la buena jugabilidad del multijugador que nos está encantando, creemos que en esta ocasión los mapas están particularmente inspirados tanto a nivel artístico como de diseño, con un montón de variedad tanto entre ellos como dentro de los propios mapas en sí, con zonas muy bien pensadas para casi todo tipo de armas y algunos lugares en los que por primera vez podemos destruir ciertos elementos como paredes de madera, cristaleras o puertas, sacando una ventaja táctica que se nota durante los primeros compases de la partida. No es nada revolucionaria esta destrucción de escenarios, pero los puntos que podemos romper están muy bien escogidos a nivel jugable.
El modo Patrulla, tal y como os contábamos en nuestras impresiones con la beta, también nos ha resultado bastante divertido en nuestras partidas. Se trata de una suerte de Punto Caliente "móvil" que tenemos que ir custodiando o tomando a medida que se va moviendo por todo el mapa como si fuera una especie de "carga" generando situaciones de combate muy interesantes de combate, aunque no es nada que no hayamos visto en juegos como Team Fortress u Overwatch (con sus modos de escolta de carga), mientras que el modo Rey de la Colina sustituye, por así decirlo, al modo Tiroteo con enfrentamientos en arenas de 2 VS. 2 o 3 VS. 3 en los que nos iremos enfrentando con otros equipos en partidas individuales. Dependiendo del resultado de cada una nuestro equipo irá quedándose sin vidas y, al final, solo quedarán dos conjuntos que se enfrentarán por saber quién es el campeón en partidas con buenos picos de tensión.
Otro aspecto que queremos destacar son los Ritmos. En este Call of Duty podemos jugar en partidas con cuatro ritmos diferentes que cambian el número de jugadores con enfrentamientos de 6 VS. 6, 8 VS. 8, 12 VS. 12... El problema de estos ritmos es que hay en mapas en los que tener muchos jugadores les sienta estupendo… y otros que sufren mucho y se vuelven demasiado caóticos y creemos que no están bien ajustados a cada tipo de mapa o modo de juego, algo que pueden ir corrigiendo con facilidad en futuros parches gracias a los comentarios de los jugadores.
En cuanto al rendimiento del multijugador nos hemos encontrado con claros y oscuros en PS5 que no encontramos en la beta. Hemos jugado partidas perfectas, estables y sin ningún problema de desconexiones o latencia mientras que en otras nos hemos encontrado con "lagazos" y un rendimiento que afecta de forma evidente a la jugabilidad, algo que esperemos que se arregle con la mayor rapidez posible ya que en entregas anteriores no recordamos este tipo de problemas tan acusados durante los primeros días de juego y que afectan de forma evidente a la diversión si nos tocan partidas con estos problemas.
Contando una y otra vez las mismas historias de la Segunda Guerra Mundial
Empecemos por hablaros de la campaña que nos ofrece este año, en la que tendremos que controlar a diversos soldados de un pintoresco grupo de operaciones especiales que se embarca en una peligrosa misión para intentar acabar con el proyecto Fénix, el último gran secreto con el que los Nazis quieren dar un vuelco a la parte final de una guerra que están perdiendo.
En el primer nivel conoceremos a los cinco integrantes de la Fuerza Operativa Uno, un grupo internacional de operaciones entre los que se encuentran Arthur Kingsley, Polina Petrova, Wade Jackson, Lucas Riggs, Richard Webb, cinco soldados de los que iremos descubriendo su historia a medida que pase la campaña, pudiendo vivir misiones en el Frente Oriental y Occidental, el Norte de África y el Pacífico, visitando algunas batallas de lo más emblemáticas en la Segunda Guerra Mundial.
La parte positiva de esto es que tendremos una buena variedad de paisajes muy diferentes en los que pegar disparos y machacar nazis, aunque por otro lado, al centrarse en tantos puntos distintos y presentarnos cinco historias diferentes, en realidad la campaña no acaba por centrarse del todo en una sola trama y nos ofrece relatos un tanto descafeinados y bastante previsibles que no aportan demasiado a una trama principal de las más sencillas que recordamos en los últimos años.
La variedad de las situaciones tampoco acompaña. Call of Duty nos lleva lanzando narrativas y escenas encriptadas muy palomiteras año tras año y eso ha hecho que ya nada nos sorprenda por muy espectacular que nos parezca, además de que la IA en cualquier nivel de dificultad sigue sin progresar continuando con comportamientos erráticos más propios de hace un par de generaciones o que la originalidad o la variedad en las misiones tampoco es el punto fuerte de esta trama que, eso sí, sirve para rendir homenaje a varias películas o series sobre este conflicto bélico que no os descubriremos para no estropearos algún homenaje que os puede resultar interesante.
Un punto que queremos destacar de la campaña a nivel positivo es el exquisito acabado audiovisual de la misma, tanto por su banda sonora como por el gran gusto a la hora del montaje fotográfico y del diseño artístico de casi todos los paisajes y entornos que vamos a ver durante sus alrededor de 7 horas de duración. No, la campaña de Vanguard no inventa la pólvora y peca de estar llena de clichés pero va a ser muy disfrutable para nuestros ojos y oídos (a excepción del doblaje de uno de los personajes secundarios de la misma).
Zombis frenéticos, divertidos y muy rejugables
El Modo Zombis ya es un clásico en la saga Call of Duty y supone, desde hace bastante tiempo, uno de los contenidos más divertidos de cada entrega que, dependiendo del año, podría incluso "colar" perfectamente como un juego independiente dentro del CoD de turno, contando con su propia historia que se ha ido desarrollando durante los últimos años.
Con Call of Duty: Vanguard, Treyarch quiere brindarnos una experiencia a caballo entre lo que vimos en Modern Warfare y Black Ops: Cold War, ofreciéndonos a partes iguales libertad para explorar, una parte más guiada y "pasillera", mucha acción y una alta rejugabilidad gracias a Der Anfang, el modo con el que se estrenan los zombis este año.
En Der Anfang tendremos que enfrentarnos a los no muertos liderados por el Oberführer Wolfram Von List que ha llegado a un pacto con un "demonio" para obtener el poder del éter oscuro y resucitar a todas las tropas nazis que han caído en la ciudad de Stalingrado, núcleo principal de este modo de juego. Para explicarlo de forma sencilla, Der Anfang es una especie de roguelike en el que empezaremos en una pequeña plaza de la ciudad rusa y en el que tendremos que ir accediendo a ciertos portales del Éter Oscuro para cumplir diferentes objetivos en varios puntos de la tierra, teniendo que viajar a París para eliminar una buena cantidad de zombis o al campamento japonés de Shi No Numa para proteger una especie de orbe por poneros un par de ejemplos.
Para enfrentarnos a los no muertos contaremos, además de con el gran arsenal de armas que tenemos tanto en la campaña como en el modo multijugador, con unos poderes especiales que nos otorgarán unas entidades misteriosas a través de unos artefactos, poderes que deberemos de escoger en nuestra configuración de armamento antes de empezar la batalla. Además, durante cada partida de Der Anfang también podremos sacrificar nuestros "corazones" para obtener una serie de mejoras especiales aleatorias, dando variedad a cada partida que será diferente a la anterior.
Otro punto interesante es que, tras volver del lugar a los que nos lleven los portales en cada misión veremos cómo se desbloquea una nueva parte de Stalingrado que podremos explorar y liberar de la amenaza zombi y, además, cada vez que iniciemos una partida en Der Anfang se reiniciará nuestra progresión reiniciando el bucle con nuevos poderes o misiones diferentes, aumentando la rejugabilidad de cada partida y ofreciéndonos, por nuestra propia experiencia con este modo, muchísima diversión, acción trepidante y miles de zombis a los que masacrar con algunas de las armas más emblemáticas de la Segunda Guerra Mundial.
Por último queremos comentar que en diciembre el modo zombis recibirá una "campaña" gracias a la cual podremos conocer más de la historia del Éter Oscuro y de los misteriosos planes de Oberführer Wolfram Von List para intentar someter al mundo tras la caída del Tercer Reich.
Un arsenal totalmente personalizable… y mucho contenido para el futuro
No queremos dejar la oportunidad de hablar del arsenal de armas que Call of Duty: Vanguard nos brinda para fulminar a nuestros enemigos en la campaña, el multijugador y el modo zombis, contando con todo tipo de fusiles, subfusiles, ametralladoras, granadas, rifles de precisión y todo tipo de armas letales para sembrar el terror en el campo de batalla. Además, como ya viene siendo habitual podremos personalizar cada una de estas armas para adaptarlas a nuestro estilo de juego, subiéndolas de nivel de forma individual para poder cambiar bocacha, mirilla, culata, empuñadura… e incluso el tipo de munición que utiliza cada una, además de tener las clásicas ventajas o "habilidades" propias de cada entrega de Call of Duty.
Además, Activision tiene planeado muchísimo contenido para el próximo año de Vanguard, comenzando por una primera pretemporada y temporada que llegará con nuevos mapas para el multijugador, una localización totalmente nueva para Call of Duty: Warzone que integrará todas las armas de Vanguard, o una "campaña" para el modo zombis que se estrenará en diciembre, todo ello sin tener que pagar un solo euro.
Un gran acabado técnico
Algo en lo que ha evolucionado Call of Duty durante los últimos años es en su apartado técnico y en esta ocasión Vanguard vuelve a demostrar que Activision ha dado un paso adelante en este sentido, ofreciéndonos un nivel artístico impecable en las tres experiencias de juego y también un notable acabado a nivel gráfico tanto con los efectos de iluminación como los disparos, las sombras, las texturas de todos los elementos o la posibilidad de, por fin, poder destruir algunos elementos de los mapas multijugador.
Hemos jugado Vanguard en PS5 y lo cierto es que no podemos poner pega alguna al rendimiento, ejecutándose en casi todo momento a 60 fps, con algunas pequeñas caídas en ciertos momentos de mucho estrés gráfico que probablemente podrán arreglarse con el parche de lanzamiento que aún no estaba presente cuando probamos el juego. Además, también jugamos a la beta de hace unas semanas en PC obteniendo un muy buen rendimiento de 144 fps bastante estables a 1440p con gráficos al máximo en nuestro equipo con una GeForce RTX 3080 Ti, procesador Ryzen 5900X, 32GB de RAM, SSD NVMe y Windows 10, pudiendo disfrutar de las tecnologías NVIDIA DLSS para mejorar el rendimiento y NVIDIA Reflex para reducir la latencia de las partidas multijugador.
En el sonido la banda sonora es una auténtica delicia y parecen haberse resuelto los problemas de la localización de pisadas que vimos en la beta (al menos en la versión de PS5) aunque no estamos tan conformes con el audio de las armas o explosiones que parece que han caído un par de peldaños en calidad y fidelidad con respecto a las entregas de los dos últimos años, una pena porque se había hecho un muy buen trabajo en este aspecto sobre todo en Modern Warfare.
Conclusiones
Call of Duty: Vanguard es una entrega de Call of Duty muy completa y llena de contenido que creemos que gustará especialmente a los amantes de la vertiente multijugador que van a poder disfrutar de 20 mapas (de lanzamiento) muy bien diseñados y una jugabilidad a caballo en ritmo entre lo que vimos en las dos últimas entregas a la que hay que sumarle la destrucción de ciertos elementos del escenario muy bien escogidos en cada mapa.
El modo zombis se estrena con Der Anfang, un roguelike muy rejugable y bastante frenético que nos va a tener destrozando cabezas de zombis en todo momento y que nos ha resultado bastante entretenido siendo, de nuevo, uno de los "añadidos" más interesantes de esta entrega, algo que compensa con una campaña exquisita a nivel fotográfico pero que a nivel jugable está lejos de sorprendernos o de ofrecer variedad, con bastantes errores del pasado como una IA que sigue sin evolucionar o una historia que no acaba de engancharnos.
Por lo tanto, creemos que estamos ante una entrega bastante completa y muy disfrutable con un pequeño Talón de Aquiles en su campaña que se compensa con una fórmula jugable muy divertida y con mucho contenido para tener pegados delante de la pantalla a los amantes de la saga durante otro año a la espera de un rumoreado Modern Warfare 2 que esperemos que ponga toda la carne en el asador y que permita a una saga con síntomas de agotamiento seguir creciendo.
Hemos realizado este análisis gracias a un código para PS5 proporcionado por Activision y jugando en sesiones multijugador organizadas para la prensa.