Análisis de World of Warriors (PS4)
Romanos, vikingos, samuráis, espartanos, caballeros medievales y más bravos guerreros de todas las épocas se enfrentan en combate. ¿Hablamos de la secuela de For Honor? No, de World of Warriors.
Este título debutó en plataformas móviles hace ya unos cuantos años –en Android se lanzó en 2014- y llega ahora reinventado a PlayStation 4, perdiendo el componente de turnos en favor de la acción en tiempo real.
En su salto a consola doméstica se convierte en un brawler multijugador protagonizado por diferentes luchadores, cada uno con sus características, dispuestos a demostrar que son los mejores de toda la historia.
Este origen en smartphone se hace patente en varios aspectos de su desarrollo que quizás no encajan demasiado bien en la experiencia de consola. Para comenzar, la compra de guerreros se hace con una cantidad de cristales conseguidos mediante victorias. Es en realidad una caja de botín, puesto que desconoces el personaje que vas a obtener; no es tan malo como pueda parecer porque las diferencias entre habilidades tampoco están muy desequilibradas, pero es una simple lotería.
El sistema de combate es más una cuestión de estrategia que de reflejos. La acción es bastante simple: dos ataques básicos, uno especial, defensa, evasión y combos sencillos. La velocidad de cada golpe no suele ser rápida, así que olvídate de combates excesivamente frenéticos: se trata más de no agotar nuestra barra de resistencia, contraatacar y desatar las magias en el momento preciso. Es entretenido para el jugador que busque una lucha con algo de inteligencia, no obstante la mayoría del combate sigue siendo una cuestión de golpear más que el enemigo y ahí simplemente cumple sin grandes alardes.
Además del modo entrenamiento, en el que poner a prueba cuál es nuestro guerrero favorito, disponemos del modo principal para un jugador –también con opción de cooperativo-, Torneo. Consiste en una sucesión de luchas, la mayoría de dos contra dos, y el objetivo es el mismo que en un versus: eliminar a los oponentes en dos rondas. Es un juego con desplazamiento 3D, y eso permite moverse con bastante libertad para evadirse o perseguir al rival. Los escenarios suelen tener alguna trampa móvil o intermitente que puedes aprovechar en tu beneficio. Por ejemplo, pueden tratarse de torbellinos, llamaradas o el impacto de una gran criatura.
Este modo Torneo incluye algunos combates todos contra todos para convertirnos en el rey del coliseo. En este caso hay más de dos jugadores en pantalla y la misión es ser el último en pie. No es mala idea dejar que la inteligencia artificial te elimine algún contrincante, aunque hemos notado que la mayoría del tiempo los rivales se fijarán más en nosotros que en otros personajes. Este battle royale está entretenido y añade más ritmo a la partida; definitivamente funciona mejor con la melé que en el cara a cara, donde nunca es muy técnico.
Durante la partida caerán cofres que pueden ser abiertos por cualquier jugador. A veces contienen algún objeto arrojadizo pero la mayoría de ocasiones son ítems que se pueden utilizar para crear talismanes, una serie de objetos para equipar en nuestros guerreros. Esto, junto con el nivel de cada personaje, da una mayor personalización y rejugabilidad a largo plazo, haciendo que los guerreros que empiezan con unas características similares luego ofrezcan pequeños matices.
World of Warriors es perfectamente jugable en solitario pero se hace repetitivo con facilidad, pues salvo algunos eventos un poco especiales se limita duelos con dificultad ascendiente. El incentivo de desbloquear más guerreros cabezones no dura mucho salvo que exprimas las funciones del multijugador, que obviamente el punto más fuerte del título.
Para entender la diversión hay que considerar a World of Warriors como un juego para jugar con amigos o la familia, principalmente en local y si es posible a cuatro mandos. Es accesible para todas las edades gracias a que el combate no está enfocado a los reflejos, y es válido para partidas rápidas. De hecho, el multijugador se extiende también a la campaña –en cooperativo- y al online, que dispone también de un modo liga. Las risas y piques multiplican bastante la vida del juego.
Si World of Warriors consiguiese una comunidad activa y modos más variados que explotasen el entretenimiento del multijugador ganaría bastantes interés, pero creemos que depende demasiado de un éxito que, salvo sorpresa, no se va a producir. Este es el principal problema de muchas producciones indies que se basan en la facilidad o no de encontrar jugadores. Siempre quedará el versus y coop local, por supuesto, pero esto reduce mucho su valor a la disponibilidad de jugadores cercanos.
Visualmente sigue el estilo de la versión original, personajes un poco cabezones y aspecto cartoon. Algunos escenarios son bastante llamativos, pero tampoco hay una cantidad exageradamente grande –ocho arenas- y de vez en cuando la cámara sufre alguna dificultad para mostrar a todos los contendientes, lo que supone que en ciertos momentos sufrirás embestidas o ataques desde fuera de la pantalla, imposibles de predecir. El ritmo del combate es muy loco y entra dentro de la gracia del juego, o sea que se puede perdonar un poco. En el sonido el único aspecto destacable son sus voces en español, aunque no sea un juego con excesivo diálogo.
Conclusiones
World of Warriors entra en la categoría de juegos para disfrutar en el sofá con los amigos. Salvando unas breves explicaciones en controles y reglas, cualquiera puede empezar a jugar inmediatamente. El problema es que no hay suficientes opciones o modos para el modo competitivo, y la campaña, si decidimos jugarla en solitario, no engancha lo suficiente. No es un mal juego y tiene buenas ideas, pero existen alternativas más completas dentro de su público objetivo.
Hemos realizado este análisis con un código de descarga en PS4 Pro que nos proporcionado Sony.