Análisis de The Walking Dead: A New Frontier - Episode 1 (PS4, Android, iPhone, PC, Xbox One)

El impacto de Telltale Games en el mundo del videojuego es innegable. A día de hoy, la desarrolladora ha adaptado los más variados universos a su estilo narrativo, ofreciéndonos una serie de aventuras gráficas interactivas muy particulares, en las que las decisiones y las elecciones están en manos del jugador. La fórmula parecía inagotable en un principio, sobre todo tras el increíble éxito que supusieron las primeras dos temporadas de The Walking Dead, verdadero núcleo de todo lo que vendría después, pero a día de hoy, y con casos como Minecraft: Story Mode o el más reciente Batman, parece que el estudio Telltale Games está algo lejos de su mejor época como relatadores de historias.

En cualquier caso, si hay un universo en el que sus creadores y guionistas se sienten cómodos, ese es el de The Walking Dead. El fenómeno zombi sigue vigente, junto al constante bombardeo publicitario de la serie de televisión de AMC -que emite FOX en nuestro país- y a la publicación de los cómics originales de Robert Kirkman, y Telltale Games es consciente de ello. Ahora, tras dos temporadas, llega The Walking Dead: A New Frontier con un doble capítulo y un buen número de promesas y ajustes que nos hacen ver con cierta esperanza este nuevo comienzo para la longeva y respetada saga.

La familia como eje de todo

The Walking Dead: A New Frontier funciona como una suerte de gozne que une las temporadas anteriores del videojuego y que, al mismo tiempo -y de forma francamente inteligente-, es capaz de presentarse como un nuevo título ideal para introducirse en el retorcido y decadente escenario apocalíptico que nos plantea. Es por lo tanto, un nuevo inicio, sin olvidar ciertos enlaces y vínculos con el pasado, pero intentando narrar algo completamente fresco. De hecho, Telltale Games arranca el primer capítulo de esta doble sesión con una de las secuencias más inspiradas e inteligentes de toda la serie, y que además, sirve para presentarnos el contexto y el seno de la familia que protagonizará esta temporada.

El primer episodio nos presenta a Javier, un chico hispanohablante, que durante los primeros días de la infección asiste al fallecimiento de su abuelo. Telltale aquí, y con un lenguaje netamente cinematográfico -en el que recordamos, se sienten especialmente cómodos-, consigue mantener la tensión de una forma soberbia, mostrándonos de una manera sólida las interacciones entre los miembros de una familia que ha perdido a un importante puntal, y cuyo mundo, de una manera u otra, está a punto de derrumbarse. No es el inicio del Amanecer de los muertos de Zack Snyder, pero casi.

De esta forma, en The Walking Dead: A New Frontier asumiremos y viviremos gran parte de la aventura a través de los ojos de Javier, en cuyos hombros, recae el futuro de su ‘disfuncional’ familia. Como bien sabréis a estas alturas, Telltale Games siempre ha trufado de decisiones con repercusiones -algunas de poca trascendencia- sus videojuegos, algo que suele tener ciertos ecos en las sucesivas secuelas, intentando mantener un peso coherente en la narrativa y ofreciendo al jugador la oportunidad de crear y vivir su propia aventura. En la práctica, la verdad es que todo parecía un destilado de esos libros en los que íbamos a una página u otra en función de la elección que tomábamos, pero que acababan desembocando en el mismo final.

Pese a que este juego intenta insuflar aire fresco, y servir como un auténtico nuevo comienzo, respetará alguna de las decisiones tomadas en el pasado, presentándonos de una manera inteligente a Clementine -protagonista de los anteriores capítulos de The Walking Dead- y llevándonos a vivir su historia en flashbacks y momentos muy puntuales. ¿Funciona este nuevo planteamiento narrativo de ir alternando perspectivas y puntos de vista? Sí. The Walking Dead: A New Frontier es un videojuego muy maduro, que se toma en serio el universo ideado por Robert Kirkman con particular mimo, presentándonos una serie de momentos realmente crudos, tristes y retorcidos, sin olvidar el habitual hálito de esperanza que también caracteriza al cómic original.

Con estos dos episodios publicados -no olvidemos que Lazos que unen viene dividido en dos partes- quizás sea pronto para decirlo, pero bien podríamos estar ante el mejor título de Telltale Games en mucho tiempo, con una historia prometedora, una pléyade de personajes muy interesantes y una serie de decisiones bastante tensas que parecen ser la tónica de esta nueva dirección narrativa.

Ajustando la jugabilidad y los gráficos

The Walking Dead: A New Frontier es, en la mayor parte del tiempo, un videojuego idéntico en esquemas jugables a sus predecesores. Sigue la pauta Telltale Games casi al pie de la letra, con poquísimas innovaciones, y sustentándose en los habituales pilares y mecánicas habituales en la serie, como los diálogos, las elecciones, la leve exploración de escenarios y los quick time events. Quizás el mayor logro en este sentido es lo bien ponderada que parece la mezcla, y si bien la fórmula parece estar algo agotada, en esta tercera temporada sí es cierto que parece mejor distribuida que de costumbre.

¿En que lo notamos? En lo imprevisible que puede llegar a ser una partida. Si bien en las dos temporadas anteriores podíamos casi vislumbrar qué nos esperaba a la vuelta de la esquina, en A New Frontier no es tan fácil, y cualquier situación puede tornarse en una verdadera pesadilla por una mala elección o una cadena de hechos resuelta de otra manera. Muchas de las decisiones que podemos llegar a tomar no tienen ecos hasta pasado cierto tiempo, pero la incertidumbre es constante, y le sienta realmente bien a la jugabilidad. Algo parecido ocurre con la recurrente y omnipresente horda de zombis que atenaza a los protagonistas, que los obliga a huir hacia adelante, en una anábasis apocalíptica que nos incita a pensar y reaccionar con rapidez, a fin de garantizar la seguridad de los nuestros.

A nivel técnico, encontramos una evolución palpable. Puede que estemos hablando del videojuego con mejor aspecto visual de Telltale Games, cuyos últimos títulos ya comenzaban a mostrar un apartado gráfico muy desfasado pese a intentar imitar el estilo habitual de la novela gráfica original. Los modelados y las animaciones de los personajes están a un nivel superior en comparación a los resultados anteriores, con rostros algo más expresivos, naturales y creíbles, un punto a favor en un título que pretende ser dramático y fundamentar nuestros actos e interacciones con los protagonistas en base a ellos.

Parece ser que la decisión de no lanzar el videojuego en plataformas más veteranas y ya obsoletas como Xbox 360 y PlayStation 3 ha ayudado algo a focalizar y mejorar el desarrollo técnico de la saga en consolas como Xbox One -versión que hemos analizado- y PlayStation 4, así como en PC, ofreciendo un título más vistoso. Pero The Walking Dead: A New Frontier sigue arrastrando problemas inherentes al vetusto motor de Telltale Games, como texturas muy pobres, bordes de sierra en múltiples elementos del escenario y ralentizaciones -muy puntuales, eso sí- que pueden llegar a afectar -y afear- la experiencia de juego en las situaciones más incómodas.

En un lado más positivo y mucho más cuidado en líneas generales encontramos la estupenda sonorización del título, con una serie de temas musicales con ecos del pasado -el tema de Clementine sigue siendo soberbio-, sonidos de ambiente muy realistas y atmosféricos y un doblaje al inglés perfecto. Y sí, The Walking Dead: A New Frontier cuenta con traducción al castellano a nivel de subtítulos, y aunque mayoritariamente hablamos de una localización correcta, sí es cierto que hay ciertas frases y diálogos que pueden llevar a confusión por un mal uso de palabras, que nos llevarán incluso a tergiversar por completo el sentido de las mismas, algo que puede acarrearnos algunos problemas en la toma de decisiones.

Conclusiones finales

The Walking Dead: A New Frontier es, como su propio nombre indica, una nueva frontera para una saga ya consolidada. Consigue ajustar la jugabilidad -pese a lo reiterativa que resulta a estas alturas- con nuevas situaciones y presenta una historia más madura, compleja y oscura en sus primeros tramos que de costumbre. La entrada de una perspectiva fresca, fuera de lo habitual, y la increíble presentación de Javier y los suyos, consiguen insuflar vida nueva a una saga y una forma de juego que parecía, paradójicamente, muerta en vida. Esperemos que Telltale Games mantenga el pulso narrativo que ha demostrado en estos dos primeros episodios.

Hemos analizado este título en su versión para Xbox One gracias a un código del Pase de temporada facilitado por Best Vision PR.