Análisis de Super Star Wars (PS4, PSVITA)
1992 fue un año muy especial y que será recordado por muchos de nosotros por diversos motivos. Los memorables Juegos Olímpicos celebrados en Barcelona o la sensacional Expo 92 de Sevilla fueron dos meros ejemplos de lo mucho que nos dejó ese año. Pero para nosotros, ese año quedó marcado por la llegada a nuestro territorio de una de las mejores consolas jamás diseñadas: la Super Nintendo (más conocida como SNES o, incluso, el Cerebro de la Bestia).
Nos hemos puesto nostálgicos y sentimentales por la llegada a PS4 y PS Vita de Super Star Wars, uno de los juegos más queridos de los que acompañaron a esta gran consola de 16 bits a lo largo de sus primeros meses de vida. Y sin duda se trató de un juego espléndido en global… tanto es así que, a pesar de haber transcurrido más de dos décadas desde su lanzamiento en Super Nintendo, esta obra de Disney Interactive (desarrollada originalmente por el fantástico estudio Sculptured Software) sigue siendo casi igual de apetecible y recomendable que antaño.
Fuerza aventurera
Argumentalmente el título se acerca a lo vivido en la primera de las películas basadas en dicho universo, Star Wars: una Nueva Esperanza. Y decimos "se acerca" porque tal y como solía ser habitual en aquellos tiempos, los desarrolladores se tomaron varias "licencias" a la hora de plasmar las aventuras de Luke Skywalker y sus amigos en su obra, aspecto que lejos de resultar una molestia o incluso una falta de respeto, para muchos acabó siendo todo un acierto.
Y es que de esta forma podíamos presenciar acontecimientos inéditos en la gran pantalla, combatir contra rivales nuevos o visitar ciertas zonas que no aparecían en la película primigenia.
Por fortuna, Disney nos permite revivir una vez más todo esto tanto en formato PS4 como también PS Vita, pudiendo disfrutar además de la opción Cross-Buy entre ambas plataformas, lo que supone todo un aliciente para los poseedores de ambas consolas.
¿Y en qué consiste este título? Pues a grandes rasgos es un juego de acción y plataformas de desarrollo 2D y scroll multidireccional, es decir, un tipo de juego bastante habitual en la era de los 8 y 16 bits. Pero esta base jugable tan poco original como igualmente satisfactoria queda respaldada por una amplia variedad de elementos de juego que enriquecen hasta límites muy notables su mecánica y el desarrollo de esta sensacional producción.
Pero vayamos poco a poco. Al principio del juego tomamos el control del aprendiz de jedi Luke Skywalker, uno de los personajes más destacados de la serie como todos sabéis. Sin embargo más tarde se le unen otros dos de los iconos más venerados de esta producción de George Lucas como son Chewbacca y Han Solo, personajes que si bien comparten muchas de sus habilidades y movimientos, lo cierto es que también presentan sus diferencias tanto estéticas como relacionadas con sus aptitudes.
Este cambio de personajes que nos permite efectuar la aventura añade bastante frescura al desarrollo del título. Pero, sin duda, lo que más contribuye a este hecho tiene que ver con lo diferentes que pueden llegar a ser unos niveles de otros.
Variedad en la Fuerza
De entrada y tras superar el primer nivel que tiene lugar en el famoso desierto de Tatooine (con su jefe final correspondiente), nos espera una segunda fase que es un ejemplo perfecto de lo que nos depara esta aventura. Lejos de estar ante la clásica fase en plan plataformas 2D que marca la pauta en esta producción como el citado primer nivel, se trata de una fase en la que pilotamos un landspeeder y que se desarrolla bajo el famoso Modo 7 que era capaz de plasmar Super Nintendo, un modo gráfico que simulaba con bastante solvencia las tres dimensiones empleando sprites tradicionales.
Este nivel en plan shooter no es el único que nos aguarda en esta gran producción, dado que como era de esperar también podemos revivir la batalla espacial contra el Imperio y su Estrella de la Muerte a los mandos de un X-Wing. Es verdad que estas fases que transcurren bajo el mencionado Modo-7 han envejecido bastante mal pero, aun así, como ejercicio de nostalgia poseen un gran valor.
Por fortuna el resto de las fases (que en total son 14) sí que han aguantado bien el paso de los años, tanto las que ofrecen unos niveles de acción más elevados como otras en las que priman los saltos ajustados y el plataformeo tradicional. Y tampoco podemos obviar la fastuosa selección de jefes finales que nos aguardan, así como ciertas situaciones en las que debemos interactuar con algunos personajes, como el nivel en el que visitamos la cantina. Además a medida que avanzamos es posible ir potenciando a los personajes, los cuales son capaces de ir empuñando nuevas armas (como el sable láser de Luke Skywalker) o mejorar las prestaciones algunas de las que portan, como los blaster.
Al tratarse de un juego clásico, hay un aspecto que debéis tener en consideración. Hablamos de su nivel de dificultad que, a pesar de que es posible elegir entre tres distintos (Easy, Brave y Jedi), se trata de una aventura muy exigente que, probablemente, puede convertirse en un verdadero reto para cualquier usuario… y más si os decantáis por el grado de dificultad más elevado.
Para suavizar un tanto este hecho, los desarrolladores de Code Mystics (los responsables de este port para PS4 y PS Vita) han introducido la posibilidad de poder guardar la partida en cualquier momento, ¡incluso antes de enfrentarse a un jefe final!… aspecto que para nada se hallaba en la versión original de Super Nintendo y que se convierte en la innovación más llamativa y atractiva de cuantas han sido introducidas en esta edición.
A esta innovación se han unido varias más pero bastante menos trascedentes, como la posibilidad de jugar en formato clásico 4:3 (con varios marcos a elegir), visualizar diferentes filtros de imagen o la introducción de los consabidos Trofeos. Pocas novedades, pero bien integradas.
Técnicamente y dejando de lado las citadas opciones de visualización, se trata del mismo título disfrutado en 1992 en todos sus aspectos, destacando las buenas animaciones de los personajes y lo detallados que se muestran sus fondos, los cuales gozan de varios planos de scroll parallax para dotarles de una mayor profundidad. Y el sonido se encuentra a un nivel similar, pudiendo escuchar melodías basadas en las composiciones originales y efectos realmente magníficos.
Conclusiones
Sin ser la mejor de las conversiones, Super Star Wars presenta un desarrollo que, a pesar del tiempo transcurrido desde su lanzamiento original, nos sigue pareciendo muy divertido y sugerente. Además puede suponer un verdadero reto para muchos usuarios debido a su exigente nivel de dificultad. La Fuerza sigue estando con esta producción tan veterana…
Hemos analizado el juego en su versión para PS Vita, adquiriendo un código en PlayStation Store.