Análisis de Stardust Vanguards (PS4, PC)
En el mundillo de los que intentamos estar al día con todo lo que ocurre destacable dentro de los matamarcianos, es raro no acordarse del nombre de Zanrai Interactive. Y no por algo especialmente positivo, si porque estuvieron enseñando un prototipo de un matamarcianos durante un tiempo, y lo cierto es que la conclusión final fue que tenía buena pinta.
El proyecto en cuestión se llamaba Heavy Variant, y era un matamarcianos horizontal realizado en Unreal Engine desde hace más de cuatro años, con aspectos tan novedosos como cambios de sistemas de control en tiempo real o simulación de estar en medio de una mezcla de matamarcianos y película. Por desgracia, y ya viendo un aspecto más decente que los primeros vídeos, en algún momento dado tuvieron que cancelarlo tras más de dos años de trabajo. Al final decidieron apostar por el arte de estilo pixelado, y el primer fruto de ese estilo visual es este Stardust Vanguards.
Para Stardust Vanguards han conseguido rescatar un par de puntos del concepto original. La acción sigue teniendo lugar en el espacio, y los robots protagonistas se manejan, más o menos, como se puede manejar una nave en un matamarcianos.
Pero aparte de eso, Stardust Vanguards es un juego a todas luces distinto, y que si bien les puede ser interesante de base para proyectos futuros, es un título con personalidad por sí mismo, y que no tiene por qué tener relación con ningún proyecto anterior o futuro.
Es uno de esos juegos que manejan la ola de lo que se viene a llamar en inglés Coach Multiplayer, esto es, juegos multijugador donde la gracia es estar todos en el mismo sofá, y participar de esa dinámica en la que es tan importante pasárselo bien con lo que acontece en la pantalla, como con lo que sucede en la vida real. Así, mientras en Stardust Vanguards estamos dándonos leña mecha contra mecha, en la vida real podemos estar compartiendo bebidas, aperitivos o demostrar nuestra alegría o frustración con los resultados de la partida.
Por ello, han obviado totalmente el multijugador online, lo cual indudablemente hubiera mejorado el producto, ya que ofreces una alternativa extra a la idea de tener que jugar en casa con amigos, a cambio, eso sí, de algo de trabajo también extra. Pero bueno, siempre se pueden escudar en que querían ofrecer esta experiencia y de la otra manera se pervertiría, y lo cierto es que es una excusa respetable.
De lo que si va bien servido Stardust Vanguards es de modos de juego. En todos ellos el control es el mismo, pues a nuestro robot lo podemos mover con el mando, con un botón activamos el escudo (que tiene una duración, como os podéis imaginar, breve, y que si disparamos se cancela), con otro pegamos espadazos con nuestra fiel espada láser, lo que no solamente sirve para poder acabar con nuestros enemigos, sino que además sirve para poder devolver cierto tipo de disparos. Podemos disparar a distancia, algo que no realizaremos demasiado porque la munición es escasa, pero que puede resultar de utilidad en momentos en que la pantalla está muy llena y hay cierto caos, y casi finalmente, podemos realizar movimientos de impulso con cierto cuidado, ya que si no quemaremos el motor.
Y hempos dicho casi finalmente porque no queríamos dejar lo que consideramos que es la mayor aportación de Stardust Vanguards a este tipo de juegos, y es la posibilidad de invocar a un ejército. Esto es debido a que conforme vayamos derrotando enemigos o cosas que aparecen en pantalla, iremos acumulando puntos, que podremos convertir en nuestro ejército personal mediante un sistema parecido a Golden Axe con sus magias. Esto es, conforme más tiempo mantengamos apretado el botón correspondiente, más potente será el ejército, gastando nuestros puntos en el proceso. El ejército se compone de varios tipos de naves, que aparecerán por un lado de la pantalla y se pondrán a disparar a diestro y siniestro. Cada tipo tiene unas características en forma de cantidad de disparos, golpes que aguantan antes de morir y velocidad, pero básicamente las podemos resumir en cazas, bombarderos y unos bellos cruceros estelares que pueden ser realmente útiles en momentos de aprieto.
Además, aunque los combates sean contra otros mechas (todos iguales por dentro y por fuera, menos en el menú de selección de personaje), durante las diferentes fases nos las tendremos que ver con diferentes "personajes no jugadores" o sucesos, de manera que aunque estemos nosotros dándonos cera y espadazos, de repente nos podremos ver sorprendidos por una incursión pirata o un bombardeo masivo. Esto, mezclado con que tenemos a nuestra disposición una interesante variedad de pantallas, que por cierto hay que ir desbloqueando poco a poco, hacen que una partida multijugador pueda durar unas pocas horas sólo para desentrañar los secretos que se ven a simple vista.
Además, en cuanto a modos de juego para varios jugadores, como hemos dicho anteriormente va bastante bien servido, aunque básicamente los podemos resumir en versus y cooperativo. En versus empezamos con un típico Deathmatch, que viene a ser pegarse todos contra todos. Luego podemos desbloquear el modo Conquest, que es un rey de la colina. Por si alguien no conoce ese modo, hay que situarse en un trozo concreto de la pantalla y derrotar al resto. Una vez se ha derrotado a todos los demás hay que mantenerse sin moverse del sitio el mayor tiempo posible (en este caso hasta 30 segundos), ya que si salimos o nos derrotan dejamos de contar. Gana el que llega a 30. Y finalmente, el modo más curioso, una especie de deporte donde tenemos que pegar a una bola para que llegue a nuestra base.
El modo cooperativo es lo más parecido que tiene el juego a un modo un jugador, ya que podemos jugarlo sin necesidad de más amigos. Sencillamente, nos irán viniendo oleadas de enemigos, y tendremos que destruirlos, sabiendo que con cada oleada recuperamos nuestra munición pero perdemos la posibilidad de invocar nuestro ejército. En cada fase el avance de las oleadas es distinto, e incluso nos podemos encontrar con momentos donde tenemos que asaltar una base rival. Este modo es muy entretenido, y podríamos decir que es lo más parecido a un sencillo matamarcianos.
Como veis, para ser un multijugador local es un juego que va bastante servido. A nivel visual podemos decir que está bien, pero podría estar mejor. Esta aseveración viene dada al material que rodea el juego en forma de intros, menús u otras imágenes, que nos dan la impresión que podría estar más trabajado a la hora de meternos en faena. No es que esté mal, con unos mechas muy bien caracterizados (pero todos iguales con salvedades de cambios de color) y unas naves muy correctas, pero por ejemplo una diferenciación entre los diferentes ejércitos con algo más que cambios de colores o algo más de variedad hubiera sido muy apreciable.
Algo parecido le pasa al sonido, que siendo muy contundente y con algunos ritmos muy movidos, no es especialmente variado, aunque hay que decir en su descarga que durante la partida estaremos tan concentrados en lo que pasa cerca de nuestros mechas que tampoco prestaremos demasiada atención a las melodías.
Conclusiones
En resumen, Stardust Vanguards es un juego muy recomendado si queremos un buen multijugador local, lleno de contenido y opciones, pero si estamos buscando poder jugar online o un entretenimiento en cualquier momento no tiene tanto sentido. Depende un poco de vosotros como jugadores que os sea interesante o no. Por otro lado, es una buena piedra de toque para ver que nos puede ofrecer Zanrai como desarrollador, de los que esperamos que sigan mejorando en su siguiente juego, Westgunne.
Hemos realizado este análisis con un código de descarga nos ha proporcionado Zanrai Interactive.