Análisis de Small Radios Big Televisions (PS4, PC)
Fire Face Corporation es una desarrolladora independiente canadiense que hasta ahora ha lanzado juegos que no han acaparado demasiada atención (quizás el más popular hasta el momento es Colt55), pero que lejos de rendirse, sigue intentando ofrecer un juego que destaque dentro del saturadísimo panorama independiente.
El que hoy os traemos bien puede convertirse en ese juego, a pesar de que a primera vista puede parecer otro juego indie con gráficos simplones, nombre sin sentido y demás cosas raras. Pero en vez de prejuzgarlo y dejarlo pasar, elegimos sumergirnos en su extraña propuesta, y cuanto menos tenemos que decir que nos sorprendió.
Realidad virtual en casetes
Small Radios Big Televisions es un juego de puzles un tanto difícil de explicar. Se entiende fácilmente cuando lo jugamos sin prácticamente necesidad de tutoriales, pero sobre el papel puede sonar confuso. Intentaremos hacerlo lo más claro posible. Bien: las mecánicas de Small Radios Big Televisions se dividen en dos.
La primera es la exploración de escenarios, donde encontramos una zona principal que vemos desde el exterior y a la que accedemos por puertas. La perspectiva es siempre lateral, pero podemos girar alrededor de esta zona. Una vez entramos, tenemos diferentes salas conectadas por más puertas, y aunque en estas zonas la perspectiva también es lateral, la cámara no puede rotarse, sólo moverse para modificar el ángulo.
Nuestro objetivo es salir de cada zona, para lo que se necesita abrir ciertas puertas que están bloqueadas por una especie de gema, la cual nos presenta la segunda mecánica. Esta gema se encuentra en cintas de casete, que son contenedoras de mundos de realidad virtual. Al reproducirlas, desde una perspectiva en primera persona, exploramos estos mundos virtuales en busca de la gema sin reglas preestablecidas. Es decir, algunos mundos nos dejarán mover la cámara de sitio, otros girarla 180 grados, otros 360…
Algunas cintas no guardarán una gema, al menos de primeras. Para conseguirla tenemos que encontrar unos dispositivos colocados por las diferentes salas de cada escenario, que nos permiten rebobinar o adelantar las cintas. Así, cada cinta puede tener también varias esferas, y tendremos que explorar los escenarios para encontrar la cinta y la máquina de rebobinado/adelantado adecuada.
Por supuesto, no todo será tan sencillo, y nos encontraremos con puzles que resolver para progresar. Los puzles implican, generalmente, encontrar piezas por el escenario y/o usar las herramientas a nuestra disposición (palancas, engranajes, imanes…) de la manera adecuada. Además, tenemos una serie de lentes a modo de secretos, que se unen a cintas ocultas para conseguir el 100%.
En general no es un juego muy difícil ni largo (se puede completar en unas tres horas), por lo que si os lo compráis os recomendamos intentar aprovecharlo al máximo y completarlo al 100%. De todos modos, la clave de Small Radios Big Televisions no son sus puzles (que, ojo, funcionan y entretienen, y nos han gustado), sino su extraña puesta en escena.
Entre la distopía y la psicodelia
Como decimos, los pilares jugables de Small Radios Big Televisions funcionan, pero no lo harían tan bien sin su puesta en escena. Se trata de un juego extraño, que nos cuesta una historia distópica que tenemos que ir montando en nuestra cabeza, con un tono oscuro y confuso que nos atrapa desde el inicio. El tono de la historia se apoya en el diseño artístico del juego, que va pasando de colores cálidos a fríos según avanzamos.
La psicodelia llega con la "realidad virtual". Que quede claro que el juego no es para cascos de realidad virtual, sino que nuestro protagonista usa uno para visualizar los cibermundos de las cintas. Los mundos por defecto son normales, pero al rebobinar o adelantar pasamos a versiones corruptas donde los colores, el sonido y a veces hasta la apariencia se deforman. Lo mismo sucede con el sonido, con melodías y efectos sutiles que hacen su papel de manera muy efectiva. Objetivamente, visto en frío y por separado, no es nada trascendental, pero el conjunto de la experiencia audiovisual funciona genial cuando jugamos.
Es por eso importante destacar que es un juego que se disfruta más por su ambientación y su mundo que por sus jugabilidad. Y no nos entendáis mal; hemos disfrutado explorando, encontrando cintas y abriendo puertas, pero sin ese halo de misterio Small Radios Big Televisions no habría tenido el mismo impacto en nosotros como usuarios.
Un puzle para tus sentidos
Small Radios Big Televisions no es un juego que te compres por sus puzles, sino por una experiencia se presenta a través de puzles. Es difícil de explicar, pero su aura distópica y psicodélica nos ha absorbido mientras que sus mecánicas nos han mantenido entretenidos. Todos sus pilares por separado no son nada especial, pero cuando se juntan funcionan sorprendentemente bien. Es corto y extraño, y definitivamente no para todos, pero lo recomendaríamos si queréis enfrentaros a algo diferente.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código de descarga que nos ha proporcionado Evolve PR.