Análisis de Patapon Remastered (PS4)
Con Patapon en PlayStation 4 se cierra el trío de remasterizaciones que Sony anunció en PlayStation Experience de 2016: el primero PaRappa the Rapper de PS One, LocoRoco de PSP en mayo y ahora en agosto Patapon Remastered, también de la vieja portátil. No obstante todavía seguiremos hablando de joyas de esta consola, en el E3 se confirmó LocoRoco 2.
Aunque sin relación jugable entre los tres, casualmente sí tienen un par de elementos comunes, la importancia de sus bandas sonoras y las estéticas minimalistas –especialmente LocoRoco y Patapon-. Y si bien es cierto que Patapon no es un juego puramente de ritmo musical como lo era PaRappa, necesitarás un buen oído para disfrutar de este curioso cóctel de géneros que tanto nos gustó en 2008.
La historia nos habla de una pequeña tribu de patapons, esas criaturas de un gran ojo, que antaño cosechó grandes victorias. Ahora es un pueblo hambriento, con pocos guerreros, y sin un Dios que les guíe. Entonces aparece el jugador, quien toma el papel de esta divinidad comunicándose mediante el ritmo de los tambores. Con nuestra ayuda, esta tribu empezará a cosechar éxitos, aumentar su ejército y resucitar a sus guerreros legendarios.
En la mecánica se encuentra su originalidad, a medio camino entre el juego musical, la estrategia en tiempo real y el rol. Consiste en dar órdenes a un grupo de personajes para que se enfrenten a ejércitos, grandes criaturas y obstáculos, sobreviviendo hasta llegar al final de la misión. Pero la manera de hacerlo no es mediante menús, sino con el ritmo de un tambor mágico con cuatro sonidos básicos que corresponden a los botones del pad: Pata, Pon, Chaka y Don. ¿Sencillo? Nada más lejos de la realidad.
Para "hablar" a los patapon se necesita pulsar una secuencia concreta de botones, y para que surta efecto, debe ser en el momento justo del ritmo –un fino borde en la pantalla sirve de ayuda-. Así por ejemplo, para hacer que avancen unos cuantos pasos debes pulsar Pata, Pata, Pata, Pon –cuadrado tres veces y círculo- cuando corresponde. Demasiado deprisa –cuando ellos cantan la acción-, lento o sin compás, y tus patapon quedarán desorientados y vulnerables.
La cuestión se complica cuando no se trata sólo de avanzar, sino de luchar, y estás sufriendo el ataque de los enemigos. Atacar tiene su propia orden de cuatro botones –Pon, Pon, Pata, Pon- que debes combinar con la de avanzar y otras más que se introducen poco a poco para, en resumen, hacer que entren en combate, realicen movimientos defensivos, etc. Buen oído, memorización y nervios controlados, porque no hay nada peor que caer en una espiral de errores que ponga en peligro la salud de tu grupo. No es un juego tremendamente difícil pero desesperará a los jugadores con poca paciencia, no te dejes engañar por su aspecto.
Si encadenamos órdenes sin fallos aumenta el combo hasta entrar en un estado llamado "Fever", con beneficios ofensivos y defensivos, por lo que rara vez dejaremos de prestar atención a la pantalla. Durante el trance también es posible activar milagros, un minijuego tipo Simon –repetir una secuencia- que activa fenómenos naturales muy positivos. Esta es al menos la teoría, a la hora de la verdad ya es bastante complicado no equivocarse en un enfrentamiento normal y corriente.
Patapon no es sólo una serie de misiones de combate/ritmo. En la base de la tribu disponemos de varias opciones, minijuegos y personalización. A lo largo de los combates conseguiremos algunas recompensas para resucitar guerreros que se sumarán a nuestras filas. Si no tienes suficientes objetos, quizás te interese volver a una misión y repetirla. Esto es muy útil porque no sólo ampliamos el número del batallón, también aparecen nuevas clases que dan mayor variedad de ataques.
Cuando dispongamos de muchos patapon será el turno de editar la formación y preparar el equipamiento. El primer grupo en línea de batalla debería ir para los soldados más fuertes, con espadas, hachas y escudos. Serán los que más daño van a recibir por norma general, así que prepara bien el frente del grupo. Detrás suelen ir los soldados con lanzas que no dudan en tirar a sus enemigos. En la retaguardia deberían ir los arqueros, con más rango de ataque pero también más debilidad al combate cuerpo a cuerpo. Hay algunas clases más pero sólo podremos entrar en batalla con tres tipos a la vez.
Esta profundidad hace que Patapon sea mucho más complejo que un juego de ritmo. Hay estrategia, gestión de recursos y varios tipos de misión: cacería –principalmente obtener alimento y materiales-, enfrentamiento a oleadas de Zigotons –a veces con rescate de compañeros o escolta- y enfrentamiento contra jefes. En su momento fue destacado como uno de los imprescindibles de PSP por su diversión, originalidad y música, adaptada –o creada- por nuestro ritmo.
En su salto a PlayStation 4 tenemos una remasterización al estilo de LocoRoco. Casi hablamos de port de no ser por la subida en resolución -1080p en PS4 estándar, 4K en Pro-, que gracias al estilo gráfico tan limpio no se ve tan envejecido visualmente como otros títulos de portátil. La secuencia de vídeo introductoria en cambio no ha sido rehecha y deja ver con más claridad su origen. Poco más que comentar, dado que no hay extras y la calidad del pegadizo sonido parece intacta.
También os advertimos que algunos jugadores informan de lag. En nuestro caso no ha sido muy evidente y no tuvimos problemas en conseguir "Fever" o avanzar por las misiones, pero parece que podría sufrir algún tipo de retardo respecto a PSP, por el juego o las pantallas.
Conclusiones
Patapon Remastered es un juego muy recomendable, aunque una vez más nos encontramos con la misma queja de estas remasterizaciones individuales: ¿por qué no incluir toda la trilogía y disfrutar de la evolución de Patapon? Para muchos jugadores Patapon 2 es el mejor de la saga y adaptar tres títulos en una misma colección justificaría todavía más el relanzamiento. Sin embargo, vistos los antecedentes, esperamos un anuncio de la secuela en los próximos meses.
En definitiva, un gran juego remasterizado cuyo valor se encuentra en dar a conocer a esta valiente tribu a una nueva generación y en formato doméstico. Si ya lo tienes en tu colección no te descubrirá nada nuevo, pero de lo contrario prepárate para una aventura con un ritmo inolvidable. ¡Pata, Pata, Pata, Pon!
Hemos realizado este análisis con un código de descarga que nos ha proporcionado Sony.