Análisis de Nights of Azure 2: Bride of the New Moon (PS4, PSVITA, Switch, PC)

Hace un año nos llegó Nights of Azure, un RPG totalmente original de Gust, estudio conocido de sobra por su saga Atelier –no es raro que cada año lance uno o dos de estos títulos-. Esta apertura a nuevas ideas nos ha recompensado con el reciente Blue Reflection, otro juego de rol que mantiene algunas de las señas de identidad del estudio, como la cuidada banda sonora y una buena dirección artística.

Que Nights of Azure cosechó éxito es algo que parece demostrado con el lanzamiento ahora de Nights of Azure 2: Bride of the New Moon, nueva aventura que vuelve a apostar por la acción –algo no muy habitual en Gust- y el mismo toque erótico-festivo de su predecesor, mucho más marcado que en cualquier otra saga reciente del estudio. De hecho el punto de partida es extremadamente similar al de Nights of Azure, pese a contar con nuevas protagonistas.

El juego empieza contando su mitología: una gran guerra contra un rey demonio se saldó con una victoria para los humanos pero dejó algunos efectos negativos, como la aparición de unas criaturas monstruosas que aparecen por las noches. Ahora, una agente de la Curia, Aluche, recibe la misión de proteger a su antigua amiga y ahora sacerdotisa Liliana. El reencuentro no trae buenas noticias, pues pronto Liliana es designada como el próximo sacrificio que se ofrece a la Moon Queen, mientras que Aluche debe ser su escolta.

En su travesía se enfrentan a una peligrosa enemiga que mata a Aluche. Milagrosamente es resucitada con una extraña técnica que implica utilizar sangre demoníaca, algo que recompensará con nuevas habilidades. Sin embargo, Liliana ha desaparecido tras el combate y ahora debe encontrarla. Para enredar un poco más la situación, evidentemente Aluche no está muy dispuesta a sacrificar a Liliana y en su camino deberá unir fuerzas con Ruenheid, una guerrera que se opone a la Curia.

Este argumento promete más de lo que es, no pasa del objetivo clásico de eliminar a una gran amenaza, pero se salva con la química entre ciertos personajes. La saga Nights of Azure siempre tiene esa subtrama de historias románticas entre mujeres, permitiendo que podamos conocer un poco mejor a cada personaje secundario y sus relaciones de amistad -o quizás algo más-.

Nights of Azure 2 trae de vuelta un sistema action RPG, lo que significa que exploramos escenarios interconectados y de vez en cuando aparecerán enemigos en el mismo camino. El combate es muy sencillo, con un ataque débil y otro fuerte, bloqueos o movimiento evasivo. Un control más propio de un beat’em up, o incluso un musou por la facilidad de conectar combos, que la sensación de otros ARPG donde las acciones suelen estar limitadas por una barra de agotamiento. No es una de esas mecánicas híbridas que suele experimentar Square Enix –véase Final Fantasy XV-.

Una de las características originales del primer juego era que su protagonista se rodeaba de demonios con diferentes habilidades, portando así más estrategia a las batallas. En la secuela podremos contar con una Lily –otro personaje- y dos Servan. Estas amigas tendrán diferentes tipos de ataques, algunas son más ofensivas que otras, para largas distancias, etc. Podemos dar órdenes generales a su comportamiento: que luchen libremente o que se centren en el enemigo que atacamos.

Hay muchas formas de cooperar y aprovechar las cualidades de estas amigas. Se premian los combos conjuntos y la interfaz nos indica cuándo podemos hacer uso de sus habilidades o de potentes ataques especiales en los que se necesita pulsar repetidamente un botón. Esto se complementa con dos Servan, criaturas que se clasifican en varias categorías, caso de los ataques elementales o la transformación en armas y protecciones. Y esta magia también tendrá uso fuera del combate, por ejemplo para que el fuego queme vegetación que bloquea nuestro camino.

Aunque no es tan flexible y profundo como en el primer Nights of Azure, todavía es posible orientar el grupo a que Aluche sea completamente ofensiva o que se apoye más en las técnicas y cooperación con su Lily. Quizás prefieras a una acompañante con ataques de área, que te resucite o que mejore tus parámetros temporalmente. El trabajo sucio seguirá siendo cosa tuya, pero contar con buenas aliadas es importante.

Al igual que Aluche irá subiendo de nivel y aprendiendo nuevas habilidades, Lilies y Servan evolucionan con su uso. Subir la afinidad de una Lily a cierto nivel proporciona nuevas misiones, y los Servan tienen la posibilidad de reencarnarse en otros más potentes –aunque eso supone comenzar en el primer nivel-.

Nights of Azure 2 ha mejorado algunos apartados, pero en otros aspectos da algún paso atrás, y son importantes. El combate en general resulta menos satisfactorio, y en esto hay que mencionar que en PlayStation 4 ha pasado de los 60fps en el primero a 30fps. Los gráficos sí están un poco más detallados, más efectos y mejores modelados, pero nada que justifique este recorte; el vacío en escenarios y su tamaño –con cargas intermedias- no compensa que se pierda fluidez.

Siendo un juego de acción rápida, con una cámara bastante incómoda en lugares estrechos –puedes fijarla, pero a veces no es eso lo que deseas-, no se trata de un simple capricho. Nights of Azure no destacaba por gráficos pero al menos se notaba más "sobrado".

Otras decisiones como la de utilizar Servan en la exploración para abrir nuevas rutas suena bien en el papel, pero también significa que algunos los usarás principalmente por esta razón, olvidando otros. En cierta manera debes decidir entre los que te gustan de cara al combate o aquellos con ventajas fuera de la lucha.

¿Y si vuelves al hotel a cambiar los Servan elegidos? Aquí entra en juego una limitación de tiempo tipo Atelier que limita mucho tu libertad –añadida a los 10 minutos ampliables de la exploración-, así que los jugadores que no sean muy amigos de organizarse bien, que se agobien con estas restricciones o deseen maximizar casi todo en su primera partida, sufrirán más de la cuenta.

Lo que sí ha potenciado es el erotismo. A más féminas en la historia, más personajes con curvas rotundas, ropas sugerentes y animaciones un poco exageradas para los pechos. Que nadie se engañe: el tema de atracción entre mujeres no tiene ningún mensaje reivindicativo, es una fantasía masculina. Y el diseño de personajes no es malo desde ese punto de vista, pero como hemos comentado, técnicamente no es ningún portento técnico y todavía se hace patente el desarrollo orientado a plataformas tan dispares como PS Vita, Switch, PC y PS4.

Nos llega con voces en japonés y textos en inglés. La música, aunque no está al menor nivel de Gust, se adapta a las situaciones de cinemáticas, exploración y combate con diversos estilos, incluyendo el rock. Es en estos momentos más cañeros cuando más destaca.

Conclusiones

El primer Nights of Azure supuso una sorpresa dentro del catálogo de Gust. Distaba mucho de ser perfecto, pero ofrecía un action RPG desenfadado que se podía disfrutar sin muchas exigencias. La secuela hace algunos cambios y no siempre acierta, parece más un proyecto hecho con prisas debido al inesperado éxito del original.

Su problema es que muchas de las novedades lastran el punto fuerte de la saga, su jugabilidad. Pierde estrategia, se convierte más en un juego de acción machacabotones y las restricciones de calendario entorpecen la experiencia. Además, los usuarios del primero en PS4 verán que la mejora gráfica en efectos y modelos tiene un coste demasiado caro: pasar a 30fps. Nights of Azure 2 todavía es disfrutable, pero Koei Tecmo debería cuidar más el ritmo de su producción si eso deteriora la calidad de sus juegos.

Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código de descarga que nos ha proporcionado Koch Media.